Esa batalla nos ha premiado
con la censura de unos medios, que estando subsidiados por el estado y que auto
calificándose de ¿progresistas? Se encargan de silenciar, de censurar a quienes
no son complacientes con lineas editoriales clientelares y mediocres - No voy a
nombrar a esos medios, pues ya los he mencionado demasiado - Y pensar que ellos se auto califican "prensa
y medios alternativos" ¿alternativos a que serán?.
Basta que el presidente, el
jefe, la autoridad, el único venezolano con derecho a ser escuchado (según esos
medios y los otros también) diga algo. Y entonces se enciende la alharaca. Los medios loros, cotorras, los medios ecos,
los comunicadores cassettes, saturan todos los espacios informativos existentes
con una retahíla interminable en referencia a lo dicho por el que no pueden
censurar. Entonces los programas de opinión de televisión, radio, prensa
escrita, prensa digital, prensa ¿alternativa? Adquieren un dinamismo insospechable. Se diluyen en la retorica
mediocre de decir mucho, para no decir ni hacer nada, que al poco tiempo
desparece de la misma manera como apareció. Así pasó con las 3 R, y con tantas y tantas propuestas que se pierden en
el tiempo y en la ineptitud de quienes deberían dinamizar el proceso. El mismo presidente habla de auto critica, de
rectificación, de re impulso. Pero a la vez vive en un permanente reciclaje de
funcionarios incapaces que fracasan en todos los cargos para los cuales son
asignados. Así vemos por decir algunos casos: a dirigentes políticos que fueron
ministros de educación, luego de hábitat y vivienda, después de energía, luego
de educación superior, luego gobernadores, después alcaldes, otros min
agricultura y tierras, luego presidentes de institutos, más adelante
administradores de institutos autónomos, pero que en todas estas posiciones,
demuestran incompetencia y pesadez administrativa.
¿Cómo coño va a funcionar un
estado que se califica de revolucionario, atado a estructuras capitalistas y
burocracias que están dirigidas por personas con mentalidad de dinosaurios? -
eso en el caso de ser honestos - por que de otras maneras, si son ágiles y expeditos para cobrar
comisiones o para resolver y poner los
dineros públicos o, presupuestos a ganar intereses en los bancos comerciales,
mientras los proyectos de inversión e infraestructura, se pierden en el
olvido. Olvido que genera mayores costos
para cuando los depósitos a plazo fijo vencen y cuyos intereses van para las
cuentas personales de nuestros "funcionarios revolucionarios".
No faltará el afectado por
esta nota que salga a calificarme desde escuálido, hasta de espía, o con otros
calificativos mediocres que culminaran en el consabido recordatorio de mi
viejita linda.
Cámara presidente. No basta
la auto critica. Es necesario actuar en consecuencias. Preferiría que se hiciera más y se anunciaran
modismos menos. Empiece por acabar con el reciclaje de lo que no ha dado la
talla. Tal vez muchos sean buenos
actores políticos, a lo mejor honestos, pero si no tienen capacidad
administrativa, no se les puede estar premiando la lealtad con cargos que en vez de hacer un favor a la
revolución, lo que hacen es perjudicarla. Tenemos casos de funcionarios efectivos y responsables, que sin explicación
fueron relegados y sin embargo siguieron siendo fieles a sus concepciones, como
el caso de Vielma Mora, o Eduardo Samán, o como casos contrarios como el de
Juan Carlos Loyo, que no da la talla en ningún lado. Pero que a lo mejor es
efectivo como dirigente político.
Las riendas del estado,
reposan en manos del presidente. Él es
el responsable ejecutivo de todo lo que pase o no pase en Venezuela. Más debo
recordar que nuestra carta magna nos garantiza que debemos ser todos,
absolutamente todos corresponsables de nuestro destino como nación, al ser un sistema político participativo y
protagonico y al ser el pueblo el legitimo poseedor del carácter
constituidor. Mientras esas facultades
nos sean negadas. Todo ira contra corriente y lo que se haga tendrá visos de
ilegalidad.
Estamos claros que una persona
no puede atender todo lo que implica el funcionamiento de un estado. Pero si es su responsabilidad la escogencia de
funcionarios eficientes y de ser claro en hacerles ver el carácter revolucionario
del nuevo estado y que por lo tanto se deben omitir trabas burocráticas, que
impiden el dinamismo de ese estado y el beneficio colectivo del pueblo ¿Qué hacemos con ministros ineficientes, pero
duchos en mentir y atosigar con propagandas falsas? ¿De que valen gobernadores
que primero piensan en sus beneficios personales, grupales, partidistas y después con lo que sobra se atiende al pueblo? ¿Realmente el costo que
se paga por obras y contratos es el costo verdadero, o lo sobreprecian para la
rebatiña? ¿Qué función y beneficio real aportan alcaldes y concejales? ¿De que
valen leyes revolucionarias, si las instituciones que deben aplicarlas o velar
por su cumplimiento no sirven para un carajo? http://planetaenpeligro.blogspot.com/2012/10/en-el-saren-los-abusos-de-poder-en-el.html como muestra un botón. Así pasa con el
S.S, con la ley de simplificación de
tramites, etc, etc. El poder judicial
es una maraña que impide que lo que no sea besado por la corrupción, no tendrá
respuesta. Y cuando digo el poder judicial, me refiero a todo. Sin excepción,
aquí no caben islitas de excepciones. Lamentablemente, la mayoría de quienes
pretenden acceder a la administración pública, solo se quieren resolver, y lo
dicen. ¿QUÉ REVOLUCIÓN SE HACE CON GENTE
ASÍ?
En el caso de esa telaraña que es el Seguro Social, UD aparece
en sus propios archivos con las cotizaciones, luego cuando consigna los
documentos, si en la computadora del irresponsable administrador, no aparece la
información que coincida con la que UD consigna con las formas correspondientes, entonces para esos
mediocres, el responsable de la ineptitud del Seguro Social es el asegurado y
te ofenden diciéndote que falsificaste esos documentos, pese a tener el sello
de las empresas. Es el caso como ejemplo que me pasó a mi y el vagabundo
administrador en YARACUY, el señor Haiquel Escudero, hasta me ofendió. Si acudes a un órgano defensor a solicitar su
gestión, simplemente pierdes el tiempo y te recargan otra vez la carga de la
prueba. O te indican que hagas la solicitud vía especial ¿Por qué, si se están
cumpliendo los requisitos de ley y no se está pidiendo una dádiva o un
regalo? La revolución no se hace con
palabras, ni retoricas, ni dádivas, ni con engaños. Se hace con hechos
concretos, dignos, con dinamismo, sin clientelismo politiquero, sin
funcionarios morrocoyes para algunas cosas y, linces para otras. No podemos
conformarnos con pasos intermedios o con reformas, que aunque son importantes,
no representan la meta ni los objetivos por los que se lucha.
Ay revolución
que mal nos vemos
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Javier Monagas Maita