El expresidente Lula Da Silva quiere que Hugo Chávez vaya buscando sucesor pues según él, eso es verdadera “democracia”. Cuando estaba ese señor en el poder dijo que eso de llamarse de izquierda estaba pasado de moda, luego quiso enderezar el entuerto diciendo que fue “una broma”. En su gobierno la Banca privada creció algo más del 40% y la oligarquía brasileña se fortaleció aún más. Creó las llamadas “Bolsas (becas) Familia” y varios millones de empleos con un tercio de ellos tercerizados, los demás viven en una burbuja de consumo que reventará en poco tiempo. Los MST quedaron en eso, en un movimiento sin tierras para una transformación del agro. Yo viví varios años en Brasil y en esa época el discurso de Lula ardía de revolución, de protesta, de supuesta conciencia social. Digo supuesta porque después, montado en el poder, cambió su proyecto revolucionario. Hace varios años escribí en Aporrea.org sobre el citado personaje en el artículo “Lula y sus homólogos venezolanos”http://www.aporrea.org/internacionales/a50213.html. Ese señor no puede ser comparado con el pensamiento contestatario y humanista de Chávez ya que se convirtió en un peón del neoliberalismo, en un vocero de la hegemonía capitalista que hasta se abrazó con el genocida George W Bush. Lula no puede entender ni mucho menos comprender a Chávez pues está en la acera de enfrente. Sus bonitas palabras antes de la relección de Chávez quedaron en el vacío del discurso fatuo. Este expresidente no entiende que la trascendencia del liderazgo continental de nuestro líder representa la esperanza de millones de personas unido a la corriente progresista (para llamarla de un modo) de Evo Morales y Rafael Correa. La permanencia de Chávez en el poder, por no sabemos cuantos años más, permite combatir la dictadura financiera neoliberal, las dictaduras de la transculturización, del neocolonialismo, la dictadura mediática, la dictadura de clases que expolian a los trabajadores; Chávez representa la lucha contra la plusvalía grosera y depredadora, la lucha contra la opresión a la voz del pueblo, contra los Bancos ladrones, contra la pseudo democracia representativa, de la privatización de nuestros recursos y de la salud y educación, en fin, para que Lula al menos entienda a Chávez debería primero hacer conciencia de eso contra lo que luchamos al lado de nuestro presidente. El pueblo venezolano tiene conciencia (mayoritariamente) de la conveniencia de permanecer liderados por el hombre que dividió la historia del país en dos tajos, antes y después de 1999, por eso es un fenómeno de la política. En este proceso hay mucho que corregir pero al menos tenemos la posibilidad de hacerlo, cosa que es totalmente imposible en un gobierno de la derecha asesina y lacaya. Parafraseando a Alberto Arvelo: El neoliberalismo le dice a Lula: “Váyase poniéndose adelante pa que en lo oscuro me vea”. ¿Será señor Lula, que ud. quiere ser el sucesor de Chávez para negociar con el imperio gringo la soberanía de suramérica volteando el discurso del bolivariano?¿Será? Tudo de bom para você, seu Lula, muita saúde, mais, adeus!
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