Quien no entienda que la tasa de cambio Bs./$ domina la variación de precios en Venezuela no conoce el ABC del mercado venezolano. Quien no entienda que el objetivo del sector privado, y en particular del mercado paralelo, es conducirnos al ciclo inflación-devaluación, no conoce nuestra historia de los últimos 40 años. Quien no sepa que un grupo de venezolanos tiene en bancos extranjeros la bicoca de $400.000.000.000 no conoce el principal factor que impulsa el alza del dólar en Venezuela. Quien no sepa que los precios actuales reflejan la tasa Bs./$ del mercado paralelo, no conoce la realidad. Estas verdades muchos las saben y por conveniencia callan, otros las saben y pudiendo actuar no lo hacen.
La clave del abatimiento de la inflación y la devaluación está en la tasa de cambio Bs./$. Si permitimos que el dólar suba y suba, como ha sucedido durante los últimos 40 años, el precio de todos los productos, comenzando por los importados y siguiendo con todos los demás, seguirá subiendo y subiendo, hasta que se haga necesaria una devaluación del bolívar, como ha sucedido muchas veces durante los últimos 40 años. Se trata de una historia bien conocida y repetida hasta el cansancio.
Si mantenemos el sistema actual de otorgar dólares preferenciales a los empresarios, mientras el mercado paralelo, controlado por el sector privado, marca a grandes saltos el precio del dólar y, por contagio, de todos los demás productos, nunca cerraremos el ciclo de alzas y devaluaciones, porque la tasa de cambio Bs./$ domina la estructura de precios en Venezuela. Si no controlamos la tasa de cambio Bs./$, no hay Ley de Costos y Precios Justos que valga, no hay Misión exitosa, no hay regulación de precios que sirva, no hay pensión que alcance, no hay Mercal que aguante, no hay aumento del salario mínimo que funcione, no hay subsidio duradero, porque los beneficios que la población obtiene por un lado son eliminados en pocos meses por alzas de precios y devaluación. Esto lo sabe la oligarquía y se ríe de todos los gobiernos.
Debemos salir del ciclo Inflación-Devaluación
En los últimos 40 años la tasa de cambio Bs./$ se multiplicó por 1.000, al pasar de 4,30 bolívares viejos por dólar a la tasa oficial actual de 4.300 bolívares viejos por dólar, la tasa CADIVI, la más baja. A esta situación llegamos a través de un conocido ciclo inflación-devaluación: largos períodos de inflación seguidos por una fuerte devaluación y repetición varias veces de lo mismo. (Si utilizamos las tasa de cambio que nos está proponiendo el “mercado paralelo”, el factor sería 4.000 aprox.).
El ciclo inflación-devaluación ha servido para enriquecer violentamente a los pocos venezolanos que pueden ahorrar en dólares y, como contrapartida, para empobrecer a la inmensa mayoría de la población. El gobierno del presidente Chávez ha tratado de contrarrestar esta situación, aplicando cuantiosos recursos y obteniendo logros evidentes, pero la oligarquía, a través del mercado paralelo, alza de precios, cartelización y desabastecimiento, ha continuado imponiendo la inflación hasta lograr la ansiada devaluación del bolívar. Son muchos quienes esperan que en el primer trimestre del próximo año el gobierno anuncie la devaluación. Fedecámaras y muchos otros economistas de la oposición lo dicen abiertamente por todos los medios, mientras el gobierno calla.
De la devaluación sí se habla.
Una línea tradicional de muchos gobiernos, incluyendo el nuestro, es no hablar de la devaluación. Esta actitud es comprensible en países donde la devaluación es algo excepcional, pero en Venezuela, donde la devaluación es algo común y corriente, resulta necesario que el gobierno, MinFinanzas y BCV, nos mantengan informados sobre algo que afecta muy seriamente a casi todos los venezolanos. Mientras el gobierno se mantiene callado, los que impulsan el alza del dólar promueven continuamente por internet, prensa, radio y televisión, la inflación y la devaluación del bolívar, y terminan imponiéndose. El gobierno pierde la batalla al decir y hacer demasiado poco. El sector privado logra imponer la matriz de opinión de que la devaluación “es inevitable”. Sólo cuando el hecho está cumplido se reunen BCV y MinFinanzas para clavarle al país un Acuerdo Cambiario más.
Sería una pésima señal que el gobierno bolivariano, luego de 14 años de gobierno, nos clave un nuevo Acuerdo Cambiario y siga el ciclo empobrecedor de los últimos 40 años. Este momento, de máximo apoyo al gobierno del presidente Chávez, luego de haber ganado 20 de 23 gobernaciones (87%), es el mejor tiempo para tomar decisiones revolucionarias, para dar un golpe de timón y pasar a otra situación. Si MinFinanzas y BCV aparecen por televisión anunciando un nuevo Acuerdo Cambiario, o algo similar, el apoyo al gobierno de Chávez se derrumbará y se acabará el socialismo del siglo XXI en América Latina porque sería reconocer claramente la sumisión del estado a los planes del capitalismo nacional e internacional, sería reconocer que el poder económico siempre está en capacidad de imponernos el ciclo inflación-devaluación.
Desconectémonos del dólar
Si seguimos conectados al dólar norteamericano no hay solución a la vista. Continuará la presión por la devaluación del bolívar ejercida por los $400.000.000.000. Continuará la presión del mercado paralelo, o de lo que haga sus veces, por alzar la cotización Bs./$. Continuarán los empresarios recibiendo dólares a Bs. 4,30 y vendiéndonoslos a precio del mercado paralelo, tasa que ellos mismos fijan sin control alguno. Continuará la cartelización de precios y el desabastecimiento, todo dirigido a renovar el ciclo inflación-devaluación. Por esta vía ningún gobierno ha encontrado solución en los últimos 40 años. Siempre se ha impuesto la devaluación. ¿Estamos condenados a seguir este camino? Si quieres obtener resultados distintos no hagas lo mismo (Einstein).
Evaluemos otras alternativas
Hace muchos meses China y Rusia firmaron un acuerdo para negociar parte de su comercio internacional en sus propias monedas, Yuan y Rublo. China está en capacidad de suplir todos los productos que Venezuela importa. ¿Por qué no hacemos un Acuerdo Cambiario con China que nos permita pagar todas nuestras importaciones a una tasa de cambio Bs./Yuan razonable y estable? ¿Cómo es posible que este tema no se haya planteado al gobierno chino en alguno de los incontables viajes que han hecho a esa nación nuestras autoridades económicas y monetarias?¿Por qué no hacemos lo mismo con otros países? ¿Por qué el gobierno no ha encontrado alguna vía para desconectarnos del dólar? ¿Por qué insistimos una y otra vez en la devaluación del bolívar como única alternativa? ¿Cuándo finalizará el funesto ciclo inflación-devaluación?
Al mismo tiempo, no más dólares públicos para el sector privado. Mientras el gobierno otorga dólares preferenciales al sector privado, a través de CADIVI y SITME, unos $43.000 millones de dólares anuales, la verdadera regaladera, el sector privado busca reeditar una vez más el ciclo inflación-devaluación a través de Fedecámaras y el mercado paralelo, mientras PDVSA está urgida de dólares para financiar inversiones petroleras que tanto bien harían a nuestra economía. ¿Qué razón hay para otorgar dólares preferenciales al sector privado mientras este sector mantiene en bancos extranjeros $400.000.000.000? ¿Por qué el sector privado venezolano no paga sus importaciones con los dólares que tiene en el extrranjero? ¿Qué otro país del mundo financia el sector privado con dólares preferenciales?
No a la devaluación
Me niego a creer que luego de 14 años en el poder y de 40 años del ciclo inflación-devaluación, volvamos a caer en lo mismo. ¿Dónde están los cientos de economistas, ingenieros, administradores, planificadores, contadores, técnicos y analistas de MinFinanzas y BCV? Si el gobierno nacional vuelve con el cuento del Acuerdo Cambiario para clavarnos una devaluación del bolívar, explícita o disimulada, se derrumbará el apoyo a la revolución bolivariana. Llevamos muchos años de aumento tras aumento tras escasez y tras desabastecimiento.
Cualquier cosa habría que hacer menos ceder ante las inaceptables pretensiones de Fedecámaras, el mercado paralelo y sus aliados, quienes se alegrarían muchísimo observando la destrucción de Venezuela mientras ven crecer el poder adquisitivo en bolívares de sus $400.000.000.000. No a la devaluación, bajo ningún pretexto. Invito a los conocedores del tema a opinar al respecto. El tema de la devaluación no podemos dejárselo al sector privado bajo la excusa de que “de la devaluación no se habla”. De la devaluación tenemos que hablar porque es un tema de suma importancia para los venezolanos que ganamos en bolívares, no tenemos dólares en el exterior y somos la inmensa mayoría.
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