La situación política que actualmente está planteada en la gran Venezuela, a partir de la desaparición física del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, indiscutible líder latinoamericano y mundial, trae nuevamente a la memoria, la tenebrosa historia del lobo feroz sin piel de cordero, puesto que todo nuestro continente, siempre ha sido víctima de este despreciable lobo, en etapas distintas: primero el lobo feroz se disfrazó de europeo y comió mucha carne, masacrando vilmente, a nuestros aborígenes hasta casi su exterminio y ahora, el nuevo lobo feroz sin piel de cordero, usurpó nuestros recursos naturales, cual hermoso botín, llevándoselo para luego obtener, de nosotros mismos, enormes riquezas con los derivados de nuestras materias primas. Cabe entonces comentar y recordar la historia:
Érase un hermoso continente, con oro, diamantes, esmeraldas, hierro, bauxita, cobre, perlas petróleo, increíbles montañas, grandes océanos, mares, lagos y ríos, costas colmadas de hermosas playas, tierras para el ganado y también para sembrar, pero, sus riquezas, eran lentamente sustraídas por un lobo feroz, que como fiera salvaje y sin ocultar sus fauces y su despreciable rostro, se llevaba el botín.
Y así pasaron los años, en aquel continente sometido al saqueo de sus riquezas, por parte de esta despreciable fiera, el lobo feroz sin piel de cordero, y mientras esto acontecía… se alzaron hombres valerosos, en pos de justicia y libertad, pero, muchos de aquellos valientes, que enfrentaron al lobo feroz, de las mil y una formas, fueron eliminados, por aquella terrible bestia que jamás su rostro vil, ocultaba.
Cabe, sin embargo, recordar a uno sólo de estos valerosos seres, el extraordinario Simón, en cuyo pensamiento flameaba, la unión de aquel continente y Simón se enfrentaría a la bestia, logrando arrebatar de sus terribles fauces, a cinco naciones de aquel hermoso y gran continente: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, pero sería su país natal, Venezuela, la antorcha que iluminaria a ese continente, en tiempos postreros.
Pero Simón murió triste y sólo, apenas cubierto con una camisa prestada, tras dejar sus riquezas y su vida por aquel continente, en tanto algunos de sus amigos como el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, serian asesinados y Simón muere como San Francisco de Asís, desnudo y en el suelo, sin embargo, su esfuerzo descomunal, seria recompensado muchísimos años más tarde y precisamente, en su país natal Venezuela.
Al transcurrir el paso del tiempo, el lobo feroz ya no era el mismo, se había tornado en un Lobo Gringo, por cuanto, el Lobo Español, había desaparecido, pero este despreciable ser, para seguir sustrayendo tesoros, seguiría matando a inocentes y todo aquel rebelde justiciero, que a su maldad se enfrentara y así… comió muchísima carne, entre estas, la vida del gran guerrillero Ernesto Ché Guevara, la del gran cantante chileno Víctor Jara, la del Presidente Salvador Allende, pero estas muertes, lejos de borrarlos para siempre, como el lobo pensaba los inmortalizarían como gigantes justicieros.
De modo que el lobo feroz sin piel de cordero, decidió utilizar otras hábiles artimañas, para exterminar a sus enemigos, sin dejar evidencias de sus siniestras acciones, este segundo lobo feroz, prosiguió comiéndolo todo a su paso y lo sobrante, lo pisoteaba con sus patas, sembraba odio y maldad y a sus aduladores en acción de recompensa, los colmaba de poder y les repartía la tierra como herencia, pero el comienzo de la desgracia del lobo feroz, estaba decretado y surgiría un canto de rebeldía en Venezuela, uno de los países de aquel vasto continente y el lobo feroz comenzó a llorar de odio y de impotencia.
Y luego de casi 206 años (205 años, 07 meses y 3 días) del natalicio del Gran Simón Bolívar, nuestro libertador, se produce en su país natal, el Sacudón del 27 de febrero de 1989, el Sacudón, que iniciaría el fin del gobierno déspota, neoliberal y criminal de Carlos Andrés Pérez y aún falta tela que cortar, pues el 4 de el también mes de febrero de 1992, a casi 209 años (208 años, 6 meses y 10 días), insurge en la escena política de Venezuela, un Teniente Coronel, Hugo Rafael Chávez Frías, quien mediante una asonada militar, intentaría deponer la falsa democracia de Carlos Andrés y marca para siempre, el destino no sólo de Venezuela, sino además, el destino de América, con solo dos palabras: “POR AHORA”, estas dos palabras y la imagen de aquel delgado Teniente Coronel, bastarían para su triunfo como presidente de Venezuela, en las elecciones del 6 de diciembre de 1998, a casi 216 años (215 años, 4 meses y 12 días) del natalicio de Bolívar.
Aun falta historia que comprueba que cada 200 años, Bolívar despierta cuando despierta el pueblo, puesto que el Teniente Coronel, vilipendiado y odiado por muchos y amado por las grandes mayorías, se instalaría como Presidente de Venezuela, precisamente el 2 de febrero de 1999, mes el cual, los capitalistas y sus lacayos, quieren desaparecer después que lo amaban, por haber nacido en ese mes, el oscuro Rómulo Betancourt.
El Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, tomó posesión de su cargo a (205 años, 6 meses y 18 días) del natalicio del libertador y desde ese momento, gobernaría a Venezuela durante (14 años, 1 mes y 3 días), hasta la fecha de su desaparición física, con fecha 5 de marzo de 2013 prácticamente 230 años después (229 años, 7 meses y 3 días) del nacimiento de Simón Bolívar, con fecha 24 de julio de 1783 en la ciudad de Caracas.
Chávez decía: “yo soy el hombre de las dificultades” y jamás se equivocó, yo desde Colombia, me quito el sombrero y reconozco que fue y será un gigante que despierta, pero nuevamente al desaparecer físicamente este extraordinario comandante, en Venezuela no pueden ustedes descuidar al enemigo, puesto que ahora es cuando el terrible y asqueroso Lobo Feroz sin Piel de Cordero es más peligroso, este lobo se apoderó de Afganistán, de Irak, de Libia y ahora pretende apoderarse de Irán y de Siria, la cual ha destruido antes de penetrar.
Esta bestia infernal cubierta de sangre inocente, destruye todo a su paso, no obstante, cabe recordar para su desgracia, que precisamente el 29 de marzo estaremos celebrando los 40 años, de cuando salió con el rabo entre las piernas, el último soldado norteamericano del Vietnam el 29 de marzo de 1973, luego de una guerra que demostró, que el poder de las armas no es suficiente, para humillar a un pueblo aguerrido.
Tornando a la bestia, en Venezuela anda loca de atar, no da pie con bola y ahora para completar, su muñequito de torta Enriquito Capriles, viola el artículo 229 de la Constitución Venezolana, queriendo estar por encima de la ley, esta cosa, ahora se cubre de collares, se coloca un cristo en el pecho, cuando jamás ha respetado al creador, este adefesio humano y pescador de inocentes para embaucar, se va a un pueblo llamado La Grita en Venezuela y se cuelga como un mono en el pedestal, que soporta al Cristo de la Grita.
Este infeliz alega que se irrespeta La Constitución Venezolana, al nombrar Presidente Encargado a Nicolás Maduro y que debe renunciar para ir a la contienda electoral, el problema es que, el único que debe renunciar, es el de acuerdo al artículo anteriormente señalado, sin embargo, para engañar a esa ignorancia que ellos creen haber cultivado, insiste en hablar en esa forma engañosa.
Definitivamente considero por todo lo observado durante mi permanencia en Venezuela, durante estos penosos días, que los venezolanos han despertado y Bolívar también, no podrán estas sabandijas malolientes a azufre, como decía el Comandante Chávez, idiotizar nuevamente a su pueblo. Venezuela se respeta ¡carajo! LOBO INFELIZ SIN PIEL DE CORDERO.
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Colombia