A raíz del mí artículo anterior que lleva por nombre: ¿En que se equivoca Heinz Dieterich? , se generaron numerosas dudas y erradas interpretaciones por parte de buenos camaradas, que me obligan a reflexionar y profundizar un poco más en los detalles y la historia, de lo que representó el nacimiento y la muerte de la III Internacional Comunista, su última etapa bajo la conducción de J. Stalin.
El ser breve construyendo semejanzas históricas con el presente, bien sea por motivos de espacios o por creer en el dominio del publico sobre estos temas, lleva consigo el mal de caer en malos entendidos y deformar, sin desearlo, el gran logro que lo fue para la humanidad la creación de la III Internacional bajo el liderazgo de Vladimir Lenin.

El internacionalismo humanista y proletario, cualidad intrínseca de los revolucionarios, vio su máxima expresión en la internacional comunista, nacida en los momentos de grandes contradicciones sociales propias de los sistemas capitalistas y las confrontaciones ínter imperialistas de la época, irrumpe la conciencia correcta del proletariado y su vanguardia por la unión, y en ver al socialismo posible, solo, bajo una revolución mundial que rompa con los elementos retrógrados del nacionalismo radical y contrarrevolucionario. Nacen así, en diferentes momentos de la historia, la I Internacional (En Londres 1864, bajo el liderazgo de Carlos Marx), II Internacional ( En Paris 1889, auspiciada por el francés Alexander Millerand y el alemán Eduard Bernstein, entre otros), la III Internacional (En Rusia 1919, bajo el liderazgo de Lenin y los bolcheviques), y una IV Internacional (En manos de Belgas junto a Trotsky) que nunca vio luz, todos por la idea de desarrollar políticas que, respetando las particularidades de cada nación, constituyese un solo mazo que golpease con fuerza a la barbarie del irracional Capital, que enajenaba y enfrentaba a los pueblos de Europa y del mundo del pasado resiente, por intereses ajenos a ellos.

La III Internacional se puede dividir en 2 etapas; la primera desarrollada al momento de su nacimiento, Marzo de 1919, que bajo la conducción de Lenin y los bolcheviques, represento una etapa de innumerables éxitos para la revolución mundial, y prodigio por el nacimiento de partidos comunistas dispuestos hacer la revolución en todo el mundo, y acabar con el fascismo, engendro natural del capital; la segunda etapa, luego de la muerte de Lenin, corresponde a su disolución bajo la dirección de Stalin, donde los sueños de una revolución socialista mundial se vieron frustrados, dando paso a las ideas más “nacionalistas” y reaccionarias de su sucesor; el socialismo en un solo país y la cooperación con las burguesías de cada nación, esto obligaba a todos los partidos comunista del mundo a no llevar acabo la revolución en sus respetivos países, a colaborar con la “burguesía nacionalista” contra el fascismo, y a esperar las condiciones como “fieles marxistas” del desarrollo de las fuerzas productivas que de paso a la “evolución natural” del socialismo. Tales razonamientos provocaron la pérdida de la revolución en España y su posterior caída ante el fascismo franquista; las posiciones de Stalin en apoyo al Kuomintang y en contra de la toma del poder por parte de los comunistas chinos; e influenció la derrota de la revolución en Venezuela para el año 1958. Las grandes contradicciones y las presiones de las potencias imperialistas provocaron que Stalin la disolviera en mayo de 1943.

Es en esta, la segunda etapa de la III Internacional Comunista, sus tesis, las que tomo para realizar una semejanza histórica con la tesis del compañero Heinz Dieterich, e intento refutar en sano debate sus posiciones dogmática, contradictoria con la esencia y dialéctica marxista. ¿Acaso pretenderá el compañero Heinz Dieterich tener países desarrollados para iniciar la construcción del socialismo en cada país por separado? ¿Que Opinión le merece a nuestro polémico compañero sobre Cuba revolucionaria?
A mis camaradas, espero haber aclarado.