En un acto de sinceridad y honestidad, me dirijo a ustedes estimados y estimadas compatriotas que han votado siempre por la oposición, con la intención de que juntos empecemos a transitar la Venezuela de retos que nos espera en este siglo XXI que apenas empieza.
Quiero iniciar esta breve reflexión, haciendo mención a un cruce de ideas que sobre el acontecer patrio sostuve con mi entrañable amigo Ángel Alexis Ferrebús y su padre Ángel, poseedor de un fino conocimiento de nuestra historia a sus ochenta y tantos años. Alexis contaba, que Eduardo Blanco en su libro “Venezuela Heroica” relata que José Tomás Boves tenía entre sus filas un grueso número de esclavos y llaneros, quienes se enfrentaron al ejército patriota que a la postre, consiguió emanciparlos. Pareciera contradictorio, y efectivamente lo es, pero la historia a veces está plena de esas paradojas que frenan los procesos para que los pueblos no caminen juntos en la búsqueda de sus objetivos comunes.
En esta tercera contienda electoral que atravesamos en el breve lapso de seis meses, es propicio que asumamos posiciones más racionales, donde nos veamos como un solo pueblo, clase baja o media, quienes poseemos rasgos sociales compartidos, muy diferenciados y distantes de esos con lo que nos quieren hacer identificar los grandes grupos económicos de siempre y así dividirnos. Somos un mismo pueblo que tiene la necesidad de construir un destino mejor, pero unidos.
El proceso revolucionario, ha tenido errores, a veces graves. Pero es un proceso de humanos, lleno de buenas intenciones, pero con objetivos claros, proyectos y hechos. Por ejemplo, reducir la pobreza de un 49% a 26% en doce años (1998-2010), e invertir 551 mil millones de dólares en programas sociales, de los cuales más del 60% fue producto del control que el gobierno le puso a la industria petrolera, impidiendo que esa cuantiosa suma de dinero engrosara las arcas de las transnacionales, es un gran hecho que será insuperable por quienes siempre pensaron en sus intereses corporativos y privados.
Y para seguir inventariando los logros del gobierno revolucionario, debo mencionar que el otorgamiento de becas en Pregrado y Postgrado se incrementó en 631%; la matricula universitaria tuvo un crecimiento de 198%, por ello Venezuela ocupa el segundo lugar de Latinoamérica y quinto en el mundo con mayor matricula universitaria.(UNESCO); Incremento de 65,11% en la Educación Inicial; Venezuela fue declarada Libre de Analfabetismo (todos estos datos hasta el 2010); asimismo, 12 Millones de libros para 3 millones de estudiantes primaria distribuidos gratuitamente en 2011; y cumpliendo con el principio universal de la solidaridad, puesta en marcha del Programa de Estudiantes Internacionales en Venezuela (Mas de 3.000 jóvenes de 42 países de América Latina, el Caribe y África).
Estimados y estimadas compatriotas, esos son hechos que están a la vista de la comunidad internacional, ¿cómo no verlos aquí? Son conquistas inobjetables, pero hace falta, y mucho. Hemos tenido a un Chávez y un equipo que ha bregado con los sabotajes, paros, golpe, corrupción y todo lo que ustedes saben. Ahora, tenemos su enseñanza y legado, el cual es tan preciado, que quienes ofrecen un “camino de progreso”, en estos momentos adoran todo lo que huele a Bolívar en una forzosa intención de hacerse pasar por bolivarianos-chavistas; y que por añadidura, casi se declaran rodilla en tierra con Chávez. Eso sencillamente es, porque o no tienen nada que ofrecer o porque en el fondo saben de lo insuperable que es el legado del Comandante.
Finalmente compatriotas, les invito a formar parte de la mayoría de venezolanos que clama por una transformación profunda de este país, para que juntos al terminar el recorrido de las décadas por venir, orgullosos podamos decir: no cedimos soberanía, tenemos independencia plena, somos nación potencia. Y eso, sí y sólo sí, nos lo podemos garantizar desde ya, votando el 14A por quien encomendó Chávez que estuviera al frente de la conducción de la Patria: Nicolás Maduro.
Atentamente,
Aquileo Narváez Martínez
aquileonarvaez@hotmail.com