Definitivamente, aunque nunca lo hubiésemos querido, la realidad nos coloca frente a unas nuevas elecciones a realizarse el 14 de Abril. Una vez mas nos jugamos la vida, el futuro, los logros y la patria, una vez mas ponemos sobre la mesa de juego todos los sueños y sacrificios de nuestro Comandante Eterno, una vez mas nos jugamos la continuidad del rumbo que nos marco nuestro. Segundo Libertado de la Patria Grande. Igualmente una vez más tenemos la oportunidad de asestarle el mayor coñazo vestido de derrota a la oligarquía criolla, a la oligarquía extrajera y a la oposición recalcitrante que se consume en el miasma de su propio odio.
Casi sin haber tenido tiempo para llorar, aun con el dolor haciéndonos estrago en el alma y en la vida, nos encontramos en el centro de una campaña por la defensa de la esperanza y para cumplir con lo que Comandante Supremo nos ordenó el 08 de Diciembre, cuando nos pidió y nos señaló, desde su corazón, sin derecho a pataleo, de manera absoluta e irrevocable, el norte y el futuro que debíamos seguir.
Poco ha sido el tiempo que hemos tenido para llorar, poco ha sido el tiempo que han tenido el desaliento, la desgracia y la pena para acogotarnos y para arrinconarnos, porque con lágrimas y todos, pasamos desde el dolor de la muerte, a las encuestas y a la victoria segura empapada de lágrimas para que nos sirva de bálsamo ante la pedida. Nuevamente tenemos la oportunidad de asestarle otra aplastante derrota al adversario este 14 de Abril, porque riendo y llorando, llorando y riendo, con las calles y el más mínimo rincón del país caldeado con música necesaria y cantos de esperanzas nos encaminamos hacia la victoria apostando al candidato de la patria, Nicolás Maduro, porque Chávez se jugó el resto a él.
Y como era de esperarse, nuevamente la oposición, con el INRI en la frente y con la derrota entre pecho y espalda, desesperada y acorralada, ataca por todas parte y contra todo, con la intensión de desconocer las instituciones y las normas estructurando planes desde la B a la Z si los resultados no le favorecen, porque en ese entonces, para ellos las elecciones, supuestamente, serían amañadas y parcializadas, donde desde ya se les ve a través de la costura la intención de patear la mesa cantando fraude para crear destabilización y caos a lo largo y ancho del país, todo esto sin contar con la mariconería y la estupidez de un poco de bolsa que andan pidiendo y poniendo condiciones, entre ellas, la eliminación de las capta huellas y la eliminación de la base de dato del CNE.
Ya no encuentran de que manera desligar la presencia de Chávez de las elecciones del 14 de Abril, hasta la saciedad repiten que Maduro no es Chávez y de eso estamos claro, como también estamos claro que Maduro jamás va a pretender ser el Comandante, sino servir de vocero, ser el facilitador y el guía que permitirá la profundización y el avance de la revolución de la mano al ejercito de primera línea que lo acompañan y con todo un pueblo en la retaguardia dispuesto a lo que sea para defender la continuidad y las enseñanzas de nuestro Comandante Eterno. Y he allí porque la oposición no descansa en despotricar contra los seguidores de Chávez y contra todo lo que huela a patria y a Bolívar, planteando entre otras cosas, que se pisotea la memoria del Comandante por mantenerlo en el Cuartel de la Montaña. Que mas quisieran ellos de acabar de una buena vez por todas con esa maldición que les ha caído encima cristalizada en la inmensa cola de gente que lo despidió y lo despide a diario visitándolo en el Cuartel de la Montaña, donde mas que ir a despedirse, entre lágrimas y nostalgia, van a comprometerse de por vida a continuar empuñando su legado.
Y es en función de todo esto que ahora el problema que se le presenta a la oposición y a todos los enemigos de la patria, es que la lucha es contra un enemigo que no se ve, pero que se siente, que palpita por todas parte, el contrincante a vencer es un gigante invencible invisible pero que anda por todos los rincones, está en todas partes, incluso, por todos los rincones del mundo, desguazándole sus pretensiones de querer volver a adueñarse de los destino de la patria. He ahí el porque quieren desmarcar la candidatura de Maduro con el recuerdo y la presencia de Chávez, quien los tuvo locos desde que por primera vez se asomó a la ventana política, pero que desde el 05 de Marzo los tiene delirando y a punto de coger carretera locos de bola producto del odios miserable que sienten por nuestro segundo Libertador.
El problema de la oposición es que ahora andan tirándole coñazos a la luna a diestra y siniestra porque la invisibilidad física del enemigo a vencer se ha materializado en el frenesí del pueblo, el enemigo de Capriles y de la oposición son el amor y la ternura de todo un pueblo por su líder y por su conductor hacia el paraíso de una mejor calidad de vida. Chávez se les multiplicó porque se hizo pueblo y de manera magistral la consigna de la pasada campaña electoral, “Chávez Corazón de Pueblo”, se hizo realidad, porque se convirtió, en la luz, en el guía, en la bandera, en el himno y en el corazón de la patria. Chávez es todo un pueblo resteado y decidido a profundizar sus enseñanzas y sus compromisos a través de Nicolás Maduro como presidente.
El gran conflicto que se le presenta a la oposición es que el enemigo al que tiene que confrontar no es de carne y hueso, a quien hubiesen podido intentar vencer a través de atentados, con golpes de estado, con difamaciones de todo tipo y hasta inoculándoles enfermedades, el gran problema es que ahora el enemigo a vencer ni tan siquiera es Chávez, son miles y miles de pueblos hechos Chávez alrededor del mundo, es el Chavismo como ideología, como forma de vida. Son millones de Chávez recorriendo al mundo de punta a punta, es el Chavismo hecho fantasma el que aterra a la burguesía porque Chávez y el Chavismo se hicieron esperanza y un compromiso de lucha eterna.
Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.
¡¡Y EN EL NOMBRE DE BOLIVAR, DE CRISTO Y DE CHAVEZ, LA LUCHA SIGUE!!
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