Luego de una corta campaña pero encarnizada campaña electoral en donde no se escatimó nada, por parte de la oposición internacional de multimillonarios, multinacionales y transnacionales, Nicolás Maduro Moro - el autobusero- derrotó al abogado Henrique Capriles Radonsky, por un estrecho margen menor del 2%, como quien dice, fue un duelo cerrado cuyos resultados "por ahora", necesitarán muchos análisis de fondo. Por lo menos esta inquietud me llega como la oleada de calor casi insoportable, aquí en San Antero Córdoba cuando son las 11:48 de la noche y esperaba por lo menos una diferencia de más del 10%, como decían todas las encuestas.
Yo sin embargo arriesgaré estas primeras reflexiones, sobre el porqué de ese avance del antichavismo en un país, donde su dirigencia por supuesto se ha equivocado, pero que a diferencia de los países vecinos y los del otro lado del mar, sin embargo se advierte que la ultraderecha con todo lo que ha jodido al pueblo, quitándole todas las conquistas mínimas, sin embargo los pueblos no avanzan en sus votaciones por la izquierda en esos países martirzados, de la forma como la ultraderecha internacional logró avanzar más del 7,5% de votos, con relación a la votación del 7 de octubre del 2012, en Venezuela.
Una cosa me quedó clara, y es que, mientras nosotros, sobre todo en los países vecinos y sus dirigentes de izquierda tendemos a ser tibios, los dirigentes del fascismo se la juegan toda, meten toda la carne mediática y financiera en el asador: la forma como los diarios de la casa editorial El Tiempo, se la jugaron por Capriles Radonsky: el caso de la revista Semana de nuevo, que reencauchó como columnista a una fracasada diplomática colombiana en Canadá, mariguanera confesa que en una nota reveló su método para introducir por balija diplomática y hasta biblia diplomática, le sirvieron para camuflar sus dosis de mariguana para calmar su ansiedad psicotrópica y sobre el cual me referiré más adelante, incluyendo al aquelarre de NTN 24 horas con analistas del PP, todo lo cual incidió desde afuera y desde adentro para acrecentar el malestar en el pueblo venezolano, incluyendo .
Entrando en materia: en Venezuela se advierte un fenómeno parecido al de Nicaragua en los años en que llega al poder Violeta Chamorro y Arnoldo Alemán, los gobiernos que revirtieron los avances del primer gobierno sandinista, acosado por ataques mediáticos y hasta una guerra bacteriológica que ganó en demanda el gobierno revolucionario en La Haya a USA: los nicaragüenses se cansaron de la guerra planteada por los contras y comieron cuento de los cantos de sirena de reconciliación, y votaron por Violeta Chamorro, apoyada desde el vaticano por el guiño de Juan Pablo II y conocieron de nuevo lo que fue un retroceso. Aquí los venezolanos, cansados del acoso mediático y la guerra del acaparamiento, del desasosiego de los choques entre opositores y revolucionarios, creyeron que podían encontrar una salida que terminó en pesadilla.
En las democracias del otro lado del mundo, un candidato que saca más del 50% de los votos es reconocido por el contrario, pero no en Venezuela, donde los países que privatizaron el estado, con sus poderes mediáticos, militares y fácticos por extensión, intentan reconocer. Lo cierto es que numéricamente, la campaña de JJ Rendón funcionó y el tal ventajismo o la carga emocional, que no criticaron en Colombia cuando Gaviria llegó al poder gracias al dedo del hijo de Luís Carlos Galán, son licencias que no se puede dar la revolución bolivariana.
Siendo Venezuela, el eje del independentismo de los nuevos gobiernos y de la unidad que hoy permiten mirar al colonialismo como algo superable, los resultados de hoy, quieren decir que los presidentes amigos, no pueden seguir siendo tan tibios cuando funcionarios como Roberta Jacobson o expresidentes como Aznar, les toca también dar el paso al frente, porque lo que no hacemos nosotros lo hacen los fascistas: eso por el lado de política internacional en cuanto apoyos, que hasta ahora se ha dejado en personajes como Diego Maradona o Lula, que no es capaz de poner en su sitio a Capriles Radonsky, cuando lo pone como su modelo.
Por el otro lado, están los errores políticos de la revolución con candidatos escogidos a dedos y no en procesos democráticos: muchos de esos personajes por cierto, han sido en la práctica enemigos de los indígenas Yukpas; o han sido complacientes con los ataques al control obrero en CVG ALCASA. Allí en este saco de errores, hay que anotar la falta de mano dura contra los desmanes de opositores, que Le violan las leyes una y otra vez, buscando generar actos políticos, que hasta ahora han funcionado hacia afuera, pero tambien hacia el interior del estado venezolano. Esto da entender a la gente del pueblo, que ser opositor es gozar de impunidad, sea cual fuere el daño hecho, como sucede con los famosos JAVU y golpista,
. Este no fue el triunfo que nosotros esperábamos y eso quiere decir, no comer más cuento de encuestas y redoblar el trabajo pero sin ser permisivo ante la violencia y otros flagelos. La revolución necesita un golpe de timón de autoridad, impulso al control obrero y a la inversión en infraestructura. Todo eso y el combate a la corrupción deben ser acciones de primera magnitud en el nuevo gobierno de maduro: estuvieron el antichavismo y la ingenuidad, junto a la guerra psicológica y mediática, son tareas urgentes para revertir el crecimiento electoral de los nuevos oligarcas.
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