Mío caro Presidente, hijo de Chávez y apasionado como su padre por la Historia:

Si Presidente, el sitio de la batalla de MARACAPANA, fue entre la Plaza Catia y el Palacio de Miraflores, y muchos la consideramos como una de las batallas más cruciales de la independencia nacional en contra del imperio español, pero muy ninguneada, ocultada e ignorada.

Allí participaron unos 18 mil “Hombres Libres” de las tribus asentadas en Mariches, “la tierra amada”, todas las del Litoral Central y unas pocas de la subida a Los Teques.

Maracapana en lengua Caribe, significa “Sitio de las Maracas”.

“Muchas veces hemos leído sobre Carabobo, Ayacucho, Junín o Bomboná. Hemos llorado nuestros reveses de La Puerta o de la carnicería de la Casa Fuerte de Barcelona, pero nadie ha escrito o llorado o ni siquiera recordado lo que significó para nosotros, los venezolanos, la dura lucha realizada por nuestros Hombres Libres en el Litoral Central y en el hermoso territorio del Valle de Caracas.

Nadie recuerda la gran batalla de “La Colina de la Cruz” en donde el cacique Maracay derrotó al sanguinario conquistador Juan Rodríguez Suarez. Millones de Hombres Libres murieron en combates por casi trescientos años. Nuestra guerra de independencia duró menos de 15 años!”(Francisco Natera de mi novela URIMARE, LA PRINCESA GUERRERA).

No es verdad, mi querido Presidente, que allí hubo traición alguna, pues del lado de los españoles apenas combatieron unos mil indios, la mayoría de ellos obligados o convertidos al nuevo orden.

El GUATOPORI o gran jefe, era GUAICAIPURO, quien había sido nombrado por las tribus reunidas en Filas de Mariches, pero sus 2.500 hombres no pudieron llegar a Catia, debido a una inmensa vaguada, quien destruyó los caminos entre El Jarillo y Caricuao.

En el campo de batalla, fue nombrado TIUNA (Luz del Amanecer), como el nuevo Guatoporí, secundado por un estado mayor.

“El plan consistía en coordinar allí con otros caciques importantes provenientes del Litoral y Mariches comandados por Aramaipuro, Urimare (La Princesa Guerrera, con 3 mil hombres), Aricabuto y Guaicamacuto, seguidos por Naiguatá, Uripatá, Anarigua, Maiquetía, Mamacuri, Querequemare, Prepocumate, Araguaire y Guarauguta con una columna de 7.000 guerreros. (FNA-Urimare, la princesa guerrera).”

Los españoles contaban con mil indios casi todos traídos de Yaracuy y unos 120 españoles, pero poseían arcabuces, toledanas, lanzas y dos culebrinas (cañón liviano de cobre, muy mortífero).

Diego de Lozada, estableció su cuartel general en el sitio glorioso que hoy ocupa el Cuartel de la Montaña, sitio de activo reposo de nuestro padre inmortal HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS.

La batalla fue un desastre para los Hombres Libres y 10 mil cadáveres abonaron con su sangre el sitio de Maracapana. Los españoles apenas perdieron unos 500 indios y unos 50 españoles.

La razón de este descalabro no fue la TRAICION, sino la enorme superioridad del armamento, las armaduras y los caballos de guerra.

El heroico Guaicaipuró se revolcaba en ríos de lodo y Tiuna, se revolcaba en sangre heroica de sus hombres, pero a pesar del gran valor de los nuestros, de la fiereza de Urimare y Guaico su pareja, la derrota fue aplastante y cruel.

SEÑOR PRESIDENTE:

Es posible que este humilde artículo nunca llegue a sus manos, pero debo decirle que nuestra gloriosa historia, gracias a “academias” y la burguesía apátrida, siempre ha sido distorsionada, falseada y en donde nos ponen a los patriotas que amamos esta tierra luminosa, como escorias roñosas.

Por allí hay gente nuestra poniéndole a sus colectivos “Francisco Fajardo”, un hijo de su grandísima madre, torturador y asesino de nuestro pueblo. Hasta una AUTOPISTA lleva su nombre de canalla exterminador de mi pueblo.

Yo no sé hasta cuando, vamos a dejar de ser pendejos y comprender que somos y fuimos un pueblo grande, que llegó a estas tierras 20 mil años antes que el perdido de Colón, que teníamos idioma, economía social y mucha nobleza.

Si usted quiere leer sobre MARACAPANA, humildemente, le sugiero solicite a mi correo, esta novela histórica, la cual tiene poco de ficción y una gran dosis de verdad. O también pregunte en que profunda gaveta de la editorial EL PERRO Y LA RANA, duerme mi petición de publicación, quizás en estado de coma, por ser escrita por un HOMBRE LIBRE.

También podría mandarle MARIA LUISA CACERES DE ARISMENDI, mi segundo intento novelístico.

Perdone si audazmente le llevo la contraria y es en lo único, porque para mí usted es el HIJO DE CHAVEZ y punto!

fnatera@yahoo.es