Se hace necesario retomar la consigna Patria Socialista, o Muerte. Venceremos!!!

¿Porque hay que retomarla ahora? Muy sencillo, porque si vienen con opciones que no están contempladas en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tendrán que matarnos, quienes pretenden impedirnos lograr la Patria Socialista.

La oposición se está aprovechando de los logros de la revolución para infiltrar los cerebros que la misma revolución no ha captado; es decir, muchos de los muchachos, que viven la Venezuela sin traumas de hoy, esa que no vivimos los de apenas una generación pasada, y que ven en lo habitual lo normal y que no tienen conciencia de que esa comodidad puede perderse de un plumazo.

“En una revolución se triunfa o se muere, si es verdadera”, le dijo el Che a Fidel en su carta de despedida; en una revolución se triunfa o se muere, así es, y para nosotros los que iniciamos con nuestra protesta el terremoto de 1992 (y dos décadas atrás, también) y participamos en las elecciones de 1998 que llevaron al comandante Chávez al poder, no solo estamos claros de que estamos en revolución, sino que estamos conscientes de que esta aún se encuentra en periodo embrionario; pero ¿Qué de muchos de los jóvenes que no vivieron aquello y que no entienden cuál es el problema de que la derecha tome el poder y que no ven en Maduro a un líder pues ni siquiera les dio tiempo de analizar a Hugo Chávez?

Si en una revolución se triunfa o se muere, entonces triunfemos antes de bajar el tono de la lucha y la táctica de la guerra; la revolución debe tomar un tono agresivo si quiere sobrevivir a los ataques de la derecha; la burocracia, la ineficiencia, la flojera, el saboteo, el desabastecimiento, son usadas de manera eficientes por la oposición y sus agentes infiltrados dentro de la revolución.

El comandante Chávez modificó el grito de guerra en un momento en que su salud había sido vulnerada y sin embargo murió por y para la revolución; el día en que cambió a “Patria Socialista y Victoria, Viviremos y Venceremos” explicó: “Aquí no habrá muerte, tenemos que vivir y tenemos que vencer” más sin embargo sabemos que no fue así; sabemos que el líder se inmoló por la patria y más allá de eso sabemos que de alguna manera el comandante Chávez fue asesinado.

La revolución blanda no tendrá ninguna opción de victoria ante el golpe blando pues aquella es débil y este es duro; los ataques mediáticos como que le lanzaron recientemente a Mario Silva con una bala fragmentaria para herir al pleno de los dirigentes de la revolución, hace su daño en los que no tienen la conciencia revolucionaria firme; más de uno salió herido en esa emboscada.

Nicolás Maduro no es Chávez; con más razón debe aplicar la fuerza y la contundencia que nos indique que la revolución no se perderá; la revolución no necesita un Presidente de la Republica; presidentes podemos elegir cada seis años y revocarlos cada tres; la revolución necesita un líder y el ungido para esta misión fue Nicolás Maduro; ese es el papel histórico que le toca y que le fue encomendado por el destino en la orden del comandante supremo de la revolución aquel triste 8 de diciembre de 2012.

Mario Silva en su manifiesto emitido con motivo del ataque del que fue objeto se despidió con un contundente “Patria Socialista, o Muerte. Venceremos!!” en su caso y para nadie es un secreto la fidelidad y el temple revolucionario del camarada Mario y su segura e irrevocable decisión de morir por la patria de ser necesario, en enfrentamiento directo, como hace cada noche y más allá, si el enemigo osa atentar contra el camino al socialismo por métodos fuera de la constitución..

Pero morir por la Patria no necesariamente tiene que ser algo drástico como morir de un susto, ni de un infarto, ni en un atentado, ni siquiera en una guerra (que nadie desea, pero algunos buscan, con la intención de dirigirla a control remoto y vía twitter); morir en la lucha significa; darlo todo por cumplir la misión en la trinchera que le corresponde a cada quien: al productor, produciendo; al obrero, obrando; al sacerdote, orando; al soldado, luchando; al maestro, enseñando; al médico curando; en fin la muerte en combate por la patria es dar la vida por cumplir la misión que le corresponde.

Sin embargo no siempre es así, muchos han muerto por un sueño frustrado, no muertos como el que muere de 95 años después de dedicar la vida a un sueño y mantenerse en pie para lograrlo, o como el que se jubila después de 60 años de trabajo y haber logrado a punta de sacrificio una empresa de tal o cual rubro; no, me refiero aquí a los que murieron sacrificados, a los Fabricios Ojedas, Albertos Loveras, Algimiros Gabaldon, Noeles Rodriguez, los de Cantaura y todos aquellos que fueron asesinados y desaparecidos por los gobiernos de derecha por más de cuarenta años y sin ir muy lejos a los de Puente Llaguno y a los del 15 de abril, asesinados por orden de los líderes de derecha que sin ser gobierno no han perdido su poder de fuego y su supremacía sobre la vida.

Nosotros no tenemos por qué morir de esa manera pero estoy seguro de que lo haríamos si fuera necesario, lo que si tenemos que hacer es darlo todo por el éxito del Plan de la Patria, y darlo todo empieza por seguir el liderazgo necesario; si no hay líder la anarquía toma el control sobre el descontrol y todo se va pal carajo.

Patria Socialista, o muerte debe ser la consigna, el grito de guerra y el accionar en este momento de tribulación y dudas.

Un liderazgo fuerte es necesario y obligatorio; Nicolás Maduro es el líder ungido por el comandante Chávez; hasta ahora está haciendo un excelente desempeño en la labor de presidente, es decir jefe de estado y de gobierno; le toca asumir la Comandancia Suprema de la Revolución y no dudo de que no le temblará el pulso para hacerlo.

Chavez Vive, La lucha Sigue.

Patria Socialista, o Muerte. Venceremos!!!!!


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Oscar Jiménez


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