Carta abierta a Carolina Jaimes Branger

Apreciada Carolina, hace unas dos semanas atrás me hice una copia del artículo titulado "¿Comunismo?". Finalmente lo leí este pasado fin de semana. Decepcionante de verdad...

Empiezas resaltando, me imagino que esa fue tu intención, unas palabras de Luis Alberto Machado:
"Los pobres son pobres porque nadie los ha enseñado a dejar de ser pobres."

Deduzco de esto, y me perdonas si me equivoco, que tu también crees en estas palabras. También deduzco de esto que te consideras rica o al menos diferente a "esos". En base a esto te hago dos preguntas retóricas Carolina.

¿Crees que todos los ricos son ricos porque alguien los enseñó a dejar de ser pobres?
Y a ti, ¿Quién te enseñó?

Me pregunto que pensarás tu del que nace en casa de ricos y termina arruinado. ¿Será que nadie lo enseñó a No dejar de ser rico? Como verás, eso de que los pobres "son pobres porque nadie los ha enseñado" tiene huecos por todos lados. Ese pensamiento del "ilustre" Luis Alberto Machado tiene sus raíces en el "clasismo" que consume las sociedades latinoamericanas. Me pregunto si alguien lo enseñó a él a no ser tan pobre de pensamiento. Aparentemente no.

La pobreza no es un problema de comunismo, socialismo o capitalismo. Es bastante difícil tratar de simplificar un problema tan complejo. Quizás sea un problema de injusticia en el reparto de las riquezas. Pero esto no lo dice solamente socialistas y comunistas. Esto lo han dicho casi todos los revolucionarios en la historia de la humanidad. No estoy seguro, pero me atrevería a decir que todas las revoluciones de la historia han sido consecuencia de injusticias en el reparto de riquezas. La Revolución Francesa es el ejemplo clásico. Y en ese tiempo no existían ni el socialismo ni el comunismo.

Estoy de acuerdo que lo que genera riquezas no es el reparto equitativo de las riquezas. La riqueza, o mejor dicho el progreso, se genera con esfuerzo. Pero el reparto equitativo es una gran ayuda, sobretodo para el desposeído. Dudo que sepas de vivir en condiciones en las cuales comerse una empanada es una victoria en la guerra de la vida. Con una pequeña ayuda, de comida por ejemplo, alguien puede concentrar mas esfuerzo en pagarse un cursito de algo en vez de "perder el tiempo" procurando la comida diaria. Creeme es un mundo diferente.

En tu empeño por analizar lo que no entiendes, te contradices. Dices que después de creadas las riquezas, estas "deben distribuirse con justicia". ¿Te refieres a "distribuirse con justicia" como en el socialismo o como en el comunismo? Por cierto, socialismo no es lo mismo que comunismo, ¿sabías?

Y se te salió "la clase" Carolina. ¿Por qué crees que "si se confiscaran todos los bienes de todos los seres humanos y se repartieran en partes iguales a todos los pobres del mundo, estos volverían a ser pobres en un lapso muy corto y la mayoría de los ricos volverían a ser ricos en un lapso quizás no tan corto, pero seguro"?

¿De verdad crees que inteligencia y capacidad de trabajo son directamente proporcional a la cantidad de dinero que se posee o poseía?

Te digo que esta es la raíz del problema político que tenemos en Latinoamérica. Con esa mentalidad es muy difícil para muchos aceptar que alguien tan "típico" como Hugo Chávez, por ejemplo, pueda llegar a ser Presidente de una nación. Y eso sin importar si es elegido o no democráticamente. Muchos en Venezuela abogan por la vuelta a la "democracia". Se refieren a aquella democracia donde solo los que "merecen" pueden ser elegidos. ¿Y cómo se decide quién y que merece? Pero este no es mi punto.

Sigamos hablando de pobreza. Yo tampoco creo que el problema de la pobreza se resuelve con dádivas y paños calientes. Pero yo no considero dádivas y paños calientes a subsidios de comida. Tampoco los es servicios de salud básica gratuitos. Dentro de tanta pobreza, medidas como esas son cuestión de sensatez. A estas yo las considero políticas económicas.

Entiendo hasta cierto punto tu insistencia en apoyar la promoción de la iniciativa privada. Sé que te refieres a iniciativa "privada" como en "con dinero". Pero resulta que iniciativa "privada" la puede tener cualquiera con tal de que no sea gobierno. Este es otro de esos conceptos que se manejan gratuitamente en nuestras naciones producto de nuestra formación socioeconómica.

Hablando de tu paseo por un centro comercial, te voy a mencionar un par de cosas. Primero, como notaste en las tiendas atestadas de gente comprando cosas, en Venezuela reina la economía de mercado. Lo que el gobierno ha propuesto es darle una ayudita a la gente de los más bajos estratos sociales. Cristianamente hablando, eso no es malo.

Segundo, respecto a las libretas de racionamiento, esto lo haría cualquier gobierno responsable en países con problemas crónicos de escasez. Contrario al deseo de muchos, espero sinceramente que nuestro país jamás llegue a esos niveles de desabastecimiento.

Nadie en Venezuela esta tratando de resucitar al comunismo. Nadie esta quitándole a los que tienen para darle a los que no tienen. Venezuela es una democracia con un problema grave de pobreza. El gobierno esta tratando de resolver el problema. No se trata de combatir la repartición desigual de la riqueza repartiendo equitativamente la pobreza como dijo Churchill. Tratar de ayudar a los pobres no puede llamarse comunismo o socialismo sino simplemente "responsabilidad ciudadana".

El problema que cuentas del empresario venezolano es precisamente lo que nuestro Presidente esta tratando de combatir. Hay monopolios que mudan sus fábricas no para Corea del Norte sino para Centroamérica y le pagan a la gente $0.50 por hora cuando en los Estados Unidos el salario mínimo es $5.50 la hora. Y los países democráticos (¡no comunistas!) de Centroamérica acaban de firmar el tratado de libre comercio con USA el cual facilitará el establecimiento de estas fábricas de "progreso y libertad". Hablando de esclavitud...

Es todo por ahora.
Sinceramente,
Elio Cequea
Elio@vheadline.com


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Elio Cequea


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