Como contraataque a la exitosa gira por Europa que ha tenido el Presidente obrero Nicolás Maduro, el pasquín digital “El Nuevo Herald”, manifiesta en su titular lo siguiente: “una misión observadores independientes del Instituto de Altos Estudios Europeos que estuvo presente en Venezuela durante la jornada de votación”, hubo una serie de delitos electorales el 14 de abril, que ponen en duda los resultados de los comicios donde resultó ganador Nicolás Maduro.
El presidente de este Instituto es Gustavo Palomares, de nacionalidad española un connotado fascista colaborador de los pasquines reaccionarios y enemigos de Venezuela como son “El País” y “La Vanguardia”.
Agregan estos sesudos expertos en contiendas electorales: El informe presentado por esa organización, que fue acreditada por el CNE, señala además que la elección se realizó en un ambiente caracterizado “por el abuso de las instituciones del Estado por parte de un régimen que mostraba el firme propósito de conservar el poder a toda costa”.
Y terminan opinando: “Las instituciones del Estado han perdido su neutralidad, vulneran la garantía del ejercicio libre y sano de los derechos y las obligaciones ciudadanas, dejan indefensa a la ciudadanía y sin razón de ser a la democracia”, sostiene el informe, según informa ese medio de comunicación de Estados Unidos.
Cabría preguntarse ¿Cuánto fue la tarifa que le cobraron a la MUD, para seguir disparando contra las Instituciones venezolanas?, estos apátridas disociados que están gastando todo el dinero del mundo tratando de torpedear las relaciones con los países del mundo. Es notorio y público donde llega el compañero Elías Jaua, y el presidente Nicolás Maduro en sus giras, aparecen estos escuálidos como verdaderos fantasmas para falsear la verdad verdadera de lo que sucede en el país. Vergüenza les debería dar a estos disociados limosneros que suplican una audiencia y son atendidos por funcionarios de segunda, o como en el caso del Papa Francisco se colearon en una audiencia pública y así lograron entregarle unos papelitos al Sumo Pontífice.
Todo lo que están haciendo estos escuálidos es paradójico, hablan de fraude pero dicen que van con todos los hierros a las elecciones municipales, hablan de ética, moral, corrupción y se dan la gran vida en hoteles cinco estrellas, viajando por el mundo entero y nos preguntamos ¿de dónde salen esos reales?
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