Insisto en el tema y me baso en lo descrito por la escritora Marylin Ferguson en el recomendado libro “La Conspiración de Acuario”, no serán posibles grandes adelantos en nuestro proceso revolucionario, si no nos enfocamos en producir cambios en la forma de pensar del pueblo en su conjunto, de los dirigentes, profesionales, partidos políticos….Debemos conformar un modo de vivir más humanizado, que en los trabajos se prefiera la obtención de satisfacciones internas por encima de lo material, conformar una sociedad capaz de crear y de inventar, internalizar el principio de la sinergia hacia nuevas fuentes de bienes y servicios en forma de cooperativas y redes de intercambio mercantil, mutua ayuda, uniones crediticias, trueque, las redes de aprendizaje, las cooperativas de alimentación, entre otras.
Ser revolucionario es sinónimo de humanismo, sin embargo muchos piensan que las cualidades del corazón se oponen a las de la cabeza, piensan que el corazón equivale a blandura, sentimiento, debilidad, mientras que la cabeza significa solidez, sentido de la realidad. Camaradas: “la cabeza puede ser lista, pero no sabia…”.
La vocación del ser revolucionario, debe necesariamente unir la cabeza con el corazón, un revolucionario (a) inhumano no puede llamarse revolucionario (a). Los y las revolucionarias de nuestro tiempo deben contribuir desde su trabajo, desde cada área, desde cada rol que ocupen a hacer cosas grandes con los hombres y mujeres a su cargo, deben valorar más al trabajador que al trabajo, como revolucionarios no debemos, ni podemos olvidar nunca que ningún País puede ser fuerte cuando los individuos que lo componen son débiles. Un buen líder o jefe (a) ayuda a sus trabajadores y trabajadoras a desarrollar sus talentos potenciales, su capacidad de iniciativa y su creatividad. El jefe (a) partidario (a) de la transformación fomenta en los demás su capacidad auto directiva, es ausente de todo ego, se emparenta con una actitud de confianza, tiene disposición a escuchar a quienes lideriza.
La ganancia de todo proceso revolucionario, está en función de la capacidad de todo hombre y mujer para pensar como revolucionario y revolucionaria, y teniendo siempre presente la ideología guevarista internalizando sus frases: “La Revolución no se lleva en la boca para vivir de ella, sino en el Corazón para morir por ella sí es necesario”; pero por encima del Ché Concebir que todas y todas somos Chávez…No lo defraudemos…él no se lo merece, se vale imitarlo….”Chávez Vive..La lucha sigue..”
Chávez te lo juro… La derecha apátrida más nunca volverá!!!
NO A LA IMPUNIDAD…CARCEL PARA CAPRILES YA…!!!