Haber conocido a ese gigante revolucionario llamado Hugo Rafael Chávez Frías, no es poca cosa, fui parte de esa primera avanzada que lo acompaño denominado el "SAIC PRESIDENCIAL", encargados todos y todas de dar respuesta rápida y efectiva a cada papelito, a cada suplica, a cada solicitud nunca atendida, a tantos años de abandono, desidia, pobreza del alma, pobreza de adentro que es la que más tarda en curar…
El Pueblo encontró en este líder a un mesías, a una especie de Dios que al tocarlo resolvería cualquier problema por grande que fuera, esta entrega del Comandante al Pueblo tristemente también conformo a un grupo que día a día crecía vertiginosamente de gente aprovechada, grandes estafadores y hasta mafias capaces de vender las ayudas de Chávez…
Con lo anterior y a la luz de los acontecimientos actuales, concluyo que hacer revolución y socialismo en un País como Venezuela no es tarea fácil, porque ante cualquier mecanismo socialista de hacer justicia, de atención al vulnerado, al más necesitado siempre llega tarde o temprano, el mafiosos o mafiosa, el vivo o viva criolla que todo lo corrompe, que todo lo putrefacta. ¿Por qué la solidaridad no emana dentro de los sectores pobres y necesitados de nuestro País? ¿Por qué cualquier esfuerzo del proceso revolucionario por conformar estrategias que contribuyan a minimizar la grave crisis económica que hoy día padecemos, se diluye por tanta corrupción, que va desde lo macro hasta lo más micro? ¿Será que la culpa la tendrá papá petróleo, papá Estado? ¿Será que solo acostumbramos a ese Pueblo a pedir y a no dar nada que indique que hemos avanzado en conciencia?...
Chávez lo entrego todo, hasta su vida fue entregada por una causa: La emancipación del Pueblo Venezolano, el dejar Patria sembrada, así se fue… creyendo que todo estaba logrado y a 2 años de su partida, todo se olvidó, se esfumo, si nunca tuve vivienda digna y esta Revolución contribuyo a que mi calidad de vida mejorara, eso no importa, eso paso, era obligación de un gobierno humanista…
Pero siempre hay un pero y se dio mucho, lo certifico, yo me inicie profesionalmente ayudando al desposeído, al dar desde el corazón, he recibido bendiciones de mucho pueblo atendido, pero debíamos ir más allá, era la conciencia la que estaba empobrecida, era la mente, era el espíritu acostumbrado a que era más importante recibir que dar…
El ciudadano y ciudadana común que se monta en camionetas, en el metro, que hace colas interminables para poder medio abastecerse, maneja indicadores concretos y reales acerca de lo que piensa el común denominador del pueblo, el hecho de que en la actualidad el Pueblo no vea sus necesidades más básicas como la alimentación, el agua, la electricidad, el vestido, la vivienda satisfechas, hace olvidar todo lo hecho en 17 años. Que importa la emancipación sino hay comida, que importa la independencia si el sueldo no alcanza por mucho que gane hablando de dinero…
Preocupa, me sigue preocupando, no deja de preocuparme el futuro de Venezuela, gran parte de ese pueblo que ayer nos seguía hoy grita por un cambio, no se ha logrado internalizar en la psiquis de este pueblo que la guerra económica existe por parte de los sectores empresariales y oligarcas del País y es que ha pasado suficiente tiempo para ganar la guerra y cada día la perdemos con más fuerza…
Este fin de semana corrobore en el Barrio donde vive mi madre que los CLAP por lo menos allí donde ella vive no funciona, la viveza criolla, la corrupción en lo micro está acabando con este programa social que no dudo que encierre una gran esperanza, el no tener que comer hace que el Barrio grite por un cambio, es la verdad, es la realidad y no podemos cerrar los ojos ante lo que se vive por muy cruda que esta realidad sea…
Y es que como dice el panita Alí: "El que llena la barriga, se olvida del que no come"
