Hoy quiero aprovechar mi columna para hacer algunas reflexiones en lo que considero que si no hay en el futuro presente un cambio considerable en las políticas laborales dentro de las industrias dependientes del Gobierno, por allí se estaría perdiendo lo que tanto lucho el Comandante Chávez.
Muchos sesudos seguro mal interpretaran lo que describo a continuación pero el deber de los que queremos esta vaina, o nos calamos a los que están destruyendo esta revolución o comenzamos hacer la verdadera revolución dentro de la revolución, porque algunos de los que han vivido de ella, ya sus arcas están llenas y aun con eso nos piden que seamos leal y si hay algunas irregularidades… callemos para que no le demos argumento a la oposición.
Señores el trabajo de la oposición es clara y está bien definida, su trabajo es aprovecharse de los errores que cometa el Gobierno Revolucionario y mentirle al colectivo de que las obras no existen, que hay corrupción, que la delincuencia nos acaba a todos, que los alimentos no existen, y pare usted de contar y cuál es el trabajo real del Gobierno Nacional ¿?.
El Gobierno Nacional su deber es seguir realizando las misiones ideadas por el comandante Chávez, seguir tratando de que la población nacional tenga un buen vivir, con las obras que realiza llámense viviendas, autopistas, puentes, vías férreas, asegurarle la vida reduciendo la delincuencia, que los alimentos lleguen a todos y cada uno de los venezolanos, seguir creando leyes que protejan a la población.
Pero aquí es donde hago mis reflexiones, el trabajo de cada sector esta clarito, una haciendo y otra desmintiendo, en nuestro caso que es netamente laboral y que muchos de los que hoy están laborando dentro de estas industrias nacieron bajo la doctrina revolucionaria creyente en el socialismo del siglo XXl, no deberían existir trabajadores que estén en las filas contrarias a la revolución, es decir no debería nadie despotricar de la revolución.
Y eso es de lo que se aprovechan los directores y /o gerentes quienes dirigen las distintas empresas dependiente del estado, al momento de que cualquier trabajador alza su vos en son de protesta por el incumplimiento de sus beneficios e inmediatamente le pegan la etiqueta de saboteador o desestabilizador como únicos argumento por haber hecho uso de lo mas elemental en un trabajo que no es otra cosa que reclamar sus derechos.
Señores es el momento oportuno de buscar el cambio dentro de nuestras industrias, que al trabajador se respete, a lo que dirigen gerencialmente estas industrias escuchen mas a la masa y dejen de hacer políticas baratas, que hagan la revolución con sus trabajadores, la lógica es simple si estamos con un gobierno socialista incluyente, que busca la mayor suma de felicidad posible para todos, porque los encargados de estas industrias no la aplican para sus trabajadores.