Si alguna matriz de opinión ha calado jondo en el corazón de los venezolanos faranduleros -que somos casi todos- es esta de que el presidente Chávez tiene la uña del dedo gordo de la mano izquierda podrido y con un desagradable olor a saliva seca.
Yo apuesto ventosidades no tóxicas contra fuertes a que Chávez está tan aislado de lo que "realmente pasa" en el país, como Roberto Malaver y su señora suegra están cercanos a hacer las paces; con la apuesta dama -apuesta de donosura y no de azar- saltando la talanquera de allá pa'ca. A Chávez no lo conozco mucho pero tengo una década leyendo las desventuras del pobre Roberto; quien ya es candidato, junto al primo, médico y trujillano, del otro Roberto, a la santidad vaticana; es decir a la santidad católica, apostólica y romana...Porque de esos 1.200 millones de chinos ni se enteran.
Antes que esa absurda matriz de opinión fuese reforzada hasta el paroxismo en la pataleta a destiempo, que tanta tinta a hechó regar, nunca me pareció sospechoso que el presidente Chávez llamara a un programa de opinión para meter cuchara. En dos oportunidades lo capture in-fraganti "saboteándole" el programa a Vanessa Davies, una
de las mejores y más comprometidas periodistas del país muy a pesar de las babosidades que escriba Luigino Bracci.
En esas oportunidades, el presidente salió a remendar algún capote, o a puntualizar sobre lo que decía el entrevistado, o quizás a abundar en detalles sobre el tema tratado. En esos casos la periodista moderadora, veterana y entradora que es Vanessa no lo dejaba irse liso. El presidente antes de retirarse tenia que responder a, mínimo, par de preguntas punzo-penetrantes, de actualidad, con temas sobre el tapete... Me pregunto si ese Chávez que ve televisión y participa de programas de opinión vía telefónica esta aislado. ¿¿¿Aislado de que???
En esta manguangua del aislamiento; en esa falsa premisa de que Chávez esta siendo engañado por su equipo de gobierno; en esa "falacia impostora de caricias" de que Chávez es bueno pero el equipo es malo; en ese "virus que al alma envenena" de creer que esta revolución no tiene hombres y mujeres capaces, inteligentes y probos; ¿en que
quedamos? ¿¿¿Ansias de soberanía y libertad o un corazón de piedra??? Esa matriz de opinión venga de donde venga deja ver las costuras "con las maldades que encierra la codicia."
Dígalo ahí Jector!!!
¡¡¡Mentira!!!, que algo queda...
