A más de cinco meses del 14 de abril del presente año continúa la perseverancia de algunos políticos e intelectuales de la MUD o de la Oposición calificando de ilegítima la Presidencia del camarada Maduro. Podemos decir que lo apretado –por el inesperado porcentaje obtenido por Capriles de acuerdo a las encuestadoras del momento que daban una ventaja insuperable al camarada Maduro sin verdaderos análisis objetivos de la situación económico-política del país- del resultado electoral les brinda piso para sostener esa posición. Sin embargo, cualquier elección en Venezuela la gana no quien tenga el 50% más un voto sino el que tenga un solo voto por encima de quien vaya en el segundo lugar sin importar que el porcentaje alcance el 50%. Así de sencillo. Si hubiese sido Capriles el ganador de la elección el 14 de abril con el porcentaje con que lo ganó el camarada Maduro y éste con el alcanzado por el opositor, seguro, muchísimos estarían acusando al CNE de haber avalado un fraude programado y ejecutado por el imperialismo pero la MUD lo hubiera negado con todos sus ímpetus unidos y exaltados.
Sin embargo, ya eso no es lo esencial en este momento como tampoco eso que el camarada Maduro no nació en Venezuela. Particularmente añoro, subjetiva y utópicamente, que los camaradas Lenin y Trotsky de 1917 estuviesen vivos y viviendo en Venezuela sin importar que nacieran en Rusia para que todos sus conocimientos revolucionarios los desarrollaran en beneficio o provecho de los pueblos de América Latina y el Caribe en procura del socialismo. Subjetivismo y utopía simplemente. ¡Ah!, eso sí: que no lo permitan ni Dios ni el Diablo que venga un Bush o un Obama a solicitar nacionalidad venezolana prometiéndonos ambos, el blanco y el negro, la pureza de la raza aria. La única revolución que desecha todos los hitos establecidos entre los pueblos es, precisamente, la Proletaria o Socialista. Actualmente se tiene nacionalidad porque así lo impone el capitalismo y eso, tarde o temprano, lo borrará de toda la geografía del planeta los proletarios del mundo, uníos. El socialismo altamente desarrollado –hay que grabárselo de memoria- le pone punto final a todo lo que signifique frontera nacional o estatal. ¡Ah!, también hay que grabárselo, como a toda riqueza monetaria personal. ¿Se entiende el por qué el socialismo no es patria sino universalidad?
Pero, en verdad, no es ni de la ilegitimidad ni de la nacionalidad foránea del camarada Maduro –dichas y sostenidas por gente de la Oposición- que me ocuparé en esta opinión. No, opinaré de algo más concreto, más tangible, más preocupante y a lo cual debe prestársele la atención debida para no caer en las trampas mortales de una guerra avisada. Sólo un inocente recién nacido, por razones biológicas, no cree que desde el Gobierno –por algunos canales institucionales o individuales- salgan informaciones hacia la Oposición y de ésta hacia el Gobierno. De paso, para aclararlo, no tengo la menor idea ni de esas instituciones ni de individuales que se mueven en ese complejo tejido de la información y contrainformación. Lo importante es intentar precisar con mucho acierto cuándo la información es veraz o no o cuándo la contrainformación lleva la cantidad de gérmenes o virus contaminantes o no para estimular desórdenes sociales o para confundir el campo de las opiniones públicas.
No vayan a creer algunos articulistas de opinión de la oposición que ando detrás de sus escritos como lo hacía el detective Columbo detrás de los sospechosos de asesinatos. No, lo que sucede es que los leo con atención, no los subestimo, analizo y reflexiono cada párrafo que escriben y publican, los separo unas veces para poder unir y en otras los uno buscando o verdades o mentiras sin separarlos. Es como aplicar aquello que decía el filósofo francés Althusser: “Si la ciencia une, y une sin dividir, la filosofía divide, y no puede unir más que dividiendo”. Y, con frecuencia, me encuentro con datos que no pueden salir de la magia fantasiosa de quienes los escriben o los ponen a disposición de los lectores. ¿De dónde salen?: ¡He allí el meollo a descifrar!
Así como aporrea es una página web muy leída, principalmente, para defender al proceso bolivariano también existe Noticierodigital –igualmente muy leída- donde se expresan una importante cantidad de intelectuales y articulistas opositores al proceso bolivariano. Si una maneja informaciones la otra también; si una ataca a sus adversarios, éstos también contraatacan; si una se duerme en los laureles, la otra tratará que se la lleve la corriente. Pues, en Noticierodigital se publicó lo siguiente: en las Fuerzas Armadas hay grupos que están dispuestos a hacer cumplir la Constitución y solicitarán la renuncia del camarada Maduro por no ser venezolano.
Se sostiene en Noticierodigital que: “El comportamiento de Maduro es observado en el nuevo Alto Mando Militar, que está bajo la dirección del mayor general Wilmer Barrientos, ministro del Despacho de la Presidencia”. Agregan que el gobierno cubano le había solicitado al gobierno venezolano que sacara del Ministerio de Relaciones Interiores al general Miguel Rodríguez Torres y que se nombre al hijo del doctor José Vicente Rangel en su cargo. Al primero lo tienen como una ficha fuerte de Diosdado Cabello y éste, para los cubanos según articulistas de la Oposición, es el principal y verdadero enemigo del Presidente Maduro. Señalan que los militares no le tienen respeto al camarada Maduro y buscando argumentar el anticubanismo de los generales venezolanos sostienen que en Táchira y Zulia sí se combate el narcotráfico como queriendo decir que el Gobierno venezolano es complaciente o es cómplice de ese flagelo. Y algo que no salió jamás en la prensa pero en Noticierodigital lo publican es que el anterior Ministro de la Defensa Diego Molero fue sacado por la fuerza –a solicitud de la Ministra- de la residencia que habitaba en Fuerte Tiuna.
Son informaciones que llaman mucho la atención. Supongamos que sean ciertas, entonces debemos preguntarnos o pensar que la infiltración en los organismos del Estado está en la máxima altura y eso sería sumamente peligroso incluso hasta para un golpe de fuerza. Si no son ciertas: hay que darle un parado para evitar que como corrillos se metan frenéticamente en la conciencia de muchos como mentira que mil veces repetida se transforma en verdad. A ningún proceso revolucionario le está permitido vivir siempre en medio de los torbellinos de las confusiones porque de allí hay paso y medio a la anarquía y de ésta medio paso a los jalones de fuerza para derrocarlos. El pueblo, por lo menos ese que está resteado con el Gobierno, requiere siempre de verdades por muy crudas y duras que sean. Sólo así la penetración de ideas en sus estados de conciencia garantiza fortaleza para asumir riesgos y dificultades en defensa de sus sueños y sus metas.