La estulticia y la desesperación de la fiera herida no conoce límites, ni mide los papelotes que hace cada vez, que comete una nueva locura. Definitivamente el imperio está herido y sus peones no encuentran como protegerlo del jaque que cada día se avecina más; y por eso andan desesperados agarrándose de cualquier elemento que les pueda servir como chantaje en favor del amo.
Así tenemos que están erigiéndose en dueños del espacio aéreo incluyendo zonas como Puerto Rico, que es una república sometida por la fuerza criminal y la soberbia del nazi -sionismo internacional, que pisotea la dignidad de un pueblo que más temprano que tarde se levantará contra sus opresores.
Ahora en su obsesión contra Cuba y Venezuela, el bloqueo cerrado impuesto a la primera y con alguna apertura a la segunda, salta de los tecnológico y económico a lo deportivo. Ahora resulta que al imperio le ha dado por impartir órdenes a sus peones de la Liga Mayor del béisbol profesional, para que secuestren a los jugadores latinos y de manera especial a los venezolanos, para que no les permitan jugar en la Serie del Caribe. Todo porque luego de medio siglo ausente de esta justa deportiva regional, Cuba decidió regresar a compartir campos con sus vecinos y hermanos Latinoamericanos y caribeños.
Barack Hussein Obama, como relacionista del complejo militar, tecnológico y comunicacional, que ejerce el poder en Norteamérica, está de capa caída, porque ya los dientes de hiena que enseñaba en las cumbres mundiales no infunden miedo, sino por el contrario repudio, que con voces valientes y soberanas se lo cantan en su cara, como ocurrió en la reciente asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, donde su arrogancia y amenazas las convirtieron los pueblos soberanos en lampaza para limpiar el piso y tuvo que salir cabizbajo, cargando con la derrota de sus criminales propuestas guerreristas.
Es decir que la sociedad mundial se cansó del malandro planetario, como ocurre en los barrios, cuando se cansan del azote y lo apresan, le propinan una felpa y se lo entregan a la policía. Así ocurre con el imperio. Ya la comunidad mundial se cansó de soportar las groseras poses de amo del mundo de un estado forajido, que exporta terrorismo y pillaje, saqueo y exterminio de seres humanos en nombre de la democracia y la libertad, palabras que seguramente queman los labios del flamante premio Nobel de la Paz, cada vez que las pronuncia, por cuanto sabe que lo que el representa como gobierno, es la antítesis de esos principios; porque EE UU, es el primer violador de los derechos humanos de su propio pueblo y los del mundo, donde mantiene cárceles secretas, donde seres humanos que son secuestrados en diferentes latitudes por las agencias criminales del Pentágono, permanecen sometidos a torturas y a trato degradante, sin formula de juicio y sin derecho a la defensa, com o los secuestrados que permanecen depositados en Guatánamo, una poción del territorio cubano, expoliado a la hermana república, por el malandro planetario.
Esos abuso más temprano que tarde llegaran a su fin y los responsables deberán responder ante el mundo por sus tropelías contra la humanidad, porque la ignominia, el abuso de la fuerza y la ventaja no son perdurables, sino que como todo hecho criminal tiene su fin y su castigo.
La primera potencia mundial y sus taparrabo europeos , están quedando aislados por el mundo digno y civilizado que apuesta por la paz, la dignidad y la justicia internacional, por eso los desesperados manotazos que están lanzando como los últimos suspiros de un cuerpo que está por liberar el espíritu para su trascendencia.
El modelo imperial ya no es sustentable y así lo han entendido los pueblos del mundo, que han dejado de de ser bobos y han asumido que el espejismo del progreso y el capitalismo, no son más que subterfugios, para arruinarlos mientras una élite delictiva se enriquece y fortalece. Ya no más patios traseros, ni “hermanitos menores” bajo la tutela del Gran Hermano, ahora está en pleno desarrollo el cambio de época y la liberación de los pueblos oprimidos es irreversible, fenómeno en el que quiérase o no, duela a quien le duela, ha jugado un papel determinante la efímera existencia material del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, cuyo pensamiento y legado, hoy, tras su desaparición física lo empina sobre las montañas y lo pone a volar sobre los espacios y cual luz solar va alimentando el alma de los pueblos sojuzgados, que día a día se proclaman revolucionarios, antiimperialista y defensores del planeta.
Esto desespera al imperio y sus lacayo, que ante la pérdida de autoridad y credibilidad en el planeta, recurren a los más disparatados mecanismos de chantaje, tal como la apelación a prohibir el uso del espacio aéreo a los gobiernos y países que no se arrodillan y ahora humillando a los deportistas profesionales, a quienes les están quitando todas las libertades y los propietarios de equipos de grandes liga, se erigen en señores y reducen a estos profesionales a condición de esclavos. Habrá que ver hasta cuando, quienes son el sostén principal de las Grandes Ligas , van a soportar semejante humillación, que busca quebrar la tradicional Serie del Caribe, como mecanismo de venganza contra quienes en Latinoamérica y el Caribe, decidieron ser libres y dejar de ser patio trasero de la tienda del crimen. Por eso el imperio ahora va por los peloteros.