Así como dándose una vuelta por Caracas comprobó que todo lo que se dice en Miraflores no es cierto, los Guayaneses le piden por favor se de una vueltita por San Félix, para que confronte realidades y vea lo sucia que nuestro alcalde y concejales la tienen, eso si, no le diga a nadie cuando venga, y si se enteran que está en esta ciudad no se deje convencer y deje que ellos lo lleven por la avenida de la represa, lo enamoraran viendo su paisaje y le dirán que así de bonita tienen nuestra ciudad; ponga carácter y diga usted para donde va. Le sugiero comenzar su recorrido por la urbanización Manoa, no se asombre por la cantidad de basura que vea en las calles, que ninguna cancha deportiva sirva, que sus plazas y aceras están llenas de monte, sus colegios y liceos están en pésimas condiciones y que su gran polideportivo, ese que tiene todas las condiciones para ser el gran polideportivo de todos los habitantes de San Félix, esté en el suelo. Luego de este aperitivo se va al centro de San Félix, de nuevo tendrá el placer de ver los cerros de basura y aguas negras corriendo por las calles, digno de admirar señor Presidente; más tarde continua su recorrido por los barrios, eso sí, hay tendrá que subirse a una 4X4, con el tren delantero en buen estado, sabemos que su cuerpo sufrirá algunos dolores producto del recorrido, pero su vista se sorprenderá al ver tanta desidia y abandono, si la urbanización Manoa, lo puso triste, prepárese para la depresión, basura por todos lados, aguas negras corriendo como ríos; si ve a unos niños con carruchas y grandes tobos, es que están explorando la zona para ver en que tubería consiguen un poco de ese vital liquido que recorre en grandes cantidades por los lados de nuestra ciudad. Le participamos que no lo dejaremos partir, para que en la mañana disfrute de nuestro sistema de transporte llamado cariñosamente las perreras, se sorprenderá ver como estos señores del volante logran conducir estas unidades a gran velocidad por las avenidas con cauchos lisos, trenes delanteros en pésimo estado y full de personas guindando de cualquier lado; deberíamos enviar algunos de ellos a la formula uno, puede ser que logren dar la talla. Puede ser que logre ver uno de nuestros modernos camiones de basura, full descapotado y lo más impresionante es verlo como logran armar grandes pirámides de basura, que cuando van hacia el relleno sanitario tienden a desplomarse dejando un reguero de basura por nuestras avenidas. En la noche lo llevaremos a la avenida gumilla para que disfrute de los escándalos que arman las llamadas polleras, ahí es donde el proletariado deja los reales que cobra en las misiones, usted podrá observar como la prostitución y explotación de menores es parte del festín; como a las doce llegaran nuestros afanados policías, recogen lo suyo y se comen tranquilamente su pollito obsequio de la casa; créame que nuestro alcalde lo primero que hizo fue asfaltarles la avenida de manera de que en las mañanas a eso de las 8 a.m., pudieran lavar sus cocinas y utensilios, arrojando x cantidad de grasas y desperdicios a la misma; Le recomendamos que si desea comerse un pollito, no es nada barato y debe llegar temprano, ya que no encontrará puesto y tendrá que hacer como muchos, dejar su carro en plena avenida o subirlo en las áreas verdes, no se lo puede perder, es un espectáculo digno de admirar. Cuando pase por las calles o avenidas y observe un gran estruendo musical y un tumulto de personas no piense que son los evangélicos; no señor, son los amigos que se están refrescando en las licorerías, producto de nuestra bonanza económica. Se que se va a llevar una inquietud al ver tanta botellas en las calles, plazas, avenidas y cualquier rincón de nuestra querida ciudad; no pregunte por el brillo que sale de nuestras aceras, no son diamantes, es la cantidad de botellas que son lanzadas por aquellas personas que hoy gracias a los vacíos no retornables, pueden adquirir su cajita de curda sin mucho sacrificio a un precio sumamente atractivo; todo sea por esas personas, que requieren un poco de esparcimiento, aunque transformen nuestra ciudad en el basurero más grande de Venezuela. Se que el recorrido lo dejó asombrado, dirá que este no es París, pero sabrá por qué a nuestro alcalde le gusta tanto esa ciudad; de los concejales no se preocupen nacieron en ese mundo y nada de eso les sorprende; son simplemente estilos de vida. Se me olvidaba indicarle que si no ve un vigilante de transito por ningún lado, me permito informarle que en nuestra ciudad son considerados una especie en extinción.
Recuerde señor presidente y autoridades municipales, que años atrás la llamada polarcita no tenía competidor, ni si quiera se pensaba que podría existir algún sustituto que pudiera retarla, el mercado era solo de ella; hoy la realidad es otra y ella forma parte del pasado. Pensar que tanto el alcalde como los concejales obtuvieron sus victorias gracias a los votos de los habitantes de una ciudad olvidada llamada San Félix, así son las cosas, señor Presidente: “El Sur También Existe”.
henryantonio@cantv.net