En lo que sigue hemos logrado resumir sendos bosquejos biográficos de las figuras más resaltantes del actual gobierno guerrerista de los Estados Unidos de Norteamérica en un intento por evidenciar que el capital y los esfuerzos bélicos son expresiones complementarias que siempre han estado marchando juntas como fórmula que hasta el momento les ha dado excelentes resultados a las elites de la burguesía mundial que sólo tienen como metas específicas controlar y dominar a la humanidad.
Los comentarios sobran, pues cada quién al ver los vínculos de quienes manejan los hilos del poder en el país del norte con las poderosas corporaciones transnacionales financieras e industriales, podrán sacar sus propias conclusiones sin mayores dificultades, tal y como ocurre cuando vemos una película de “gánsteres” y mafiosos de la peor especie, como aquellas producidas a partir, por ejemplo, de los libros del escritor italiano Mario Pusso:
George W. Bush:
Antes de llegar a la Casa Blanca era un magnate petrolero de su estado natal, Texas, aun cuando calificado como uno de los pocos exitosos, debido a su vida disipada (era adepto al alcohol).
A finales de los años setenta había fundado la empresa “Bush Exploration Arbusto”, la que fue salvada de ir a la quiebra por su mala administración, gracias al apoyo que recibió de la firma Spectrum 7 en 1.984, cuyo capital mayormente le pertenecía a capitales medianos ligados del mundo árabe, a la que luego se integró como uno de sus socios más importantes la Harken Energy, empresa propietaria de familias encumbradas y muy poderosas de Arabia Audita, entre las cuales sobresale la Bin Laden, a través de su compañía “The Bin Laden Group”, parte importante de “Carlyle Group”, habiendo sido designado como uno de sus directores principales W. Bush, pues su padre, el viejo Bush, ejercía para ese entonces la Vicepresidencia de los Estados Unidos durante el gobierno de Donald Reagan (1.981/89), lo cual constituía un aval importante para garantizarle a la firma un mayor y más rápido crecimiento.
De manera que es por allí por donde comienzan las vinculaciones muy estrechas de las familias Bin Laden y Bush, las cuales se acrecentaron aún más luego que el viejo Bush ganara las elecciones para el período 1.989/93, para cuyos efectos los aportes gigantescos en dinero de los socios árabes fueron determinantes para el logro de esa victoria. Estos han cobrado con creces sus influencias a través de contrataciones millonarias luego de terminada la primera guerra del Golfo y liberado el reino de Kuwait con la “Carlyle Group”, parte de cuyas ganancias han ido a parar a los bolsillos de los bush.
Dick Cheney, Vicepresidente:
Sus contactos empresariales están en la compañía petrolera Halliburton, en Procter & Gamble, Union Pacific y Electronic Data Systems Corp.
En 1993, Cheney entró a formar parte del American Enterprise Institute en Washington, como miembro destacado.
En octubre de 1995, llegó a ser Presidente y Director General de Halliburton Company en Dallas, Texas.
Durante el mandato de Cheney, se acusó a la compañía Halliburton de estar implicada en la violación de derechos humanos. El caso más grave ocurrió en septiembre de 1997 en el cual dieciocho agentes de la Policía Móvil de Nigeria (MOPOL) bajo las órdenes de Halliburton (contratada por Chevron Oil Co.) dispararon y mataron a Gidikumo Sule en la estación de Opuama en Egbema, en la ciudad de Warri.
En el año 2000, como Director General de la compañía, Cheney se embolsó 1,28 millones de dólares en concepto de salario y otros 640.914 dólares en otras compensaciones del año anterior, además de opciones sobre acciones por valor de 7,4 a 18,8 millones de dólares según el rendimiento futuro de las acciones de la compañía. Comparar estas cantidades con los 181.400 dólares de su salario como Vicepresidente del Gobierno, suscita interesantes preguntas.
Condoleezza Rice, Secretaria de Estado:
En el primer gobierno de Bush, ocupó la alta responsabilidad de Consejera de Seguridad Nacional. Sus contactos empresariales directos antes de que asumiera esa funciones públicas, lo fueron con las empresas transnacionales: Chevron Texaco, Charles Schwab y Transamerica Corp. Por cierto de la Junta Directiva de la primera le puso su nombre a uno de sus tanqueros de petróleo con capacidad para 130.000 toneladas, en gratitud por los servicios prestados.
Además de ser vocal del Consejo de Administración de la Chevron, Rice fue también directora de otras dos multinacionales: la agencia de inversión en Bolsa Charles Schwab y la compañía de seguros Transamerica Corporation.
Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa:
Sus vínculos empresariales directos antes de asumir la Secretaría de Defensa, los tuvo con las siguientes empresas: G.D. Searle/Pharmacia, General Instrument/Motorola, Gulfstream Aerospace, General Dynamics, Tribune Company, Gilead Sciences, Amylin Pharmaceuticals, Sears Roebuck&Co, Allstate, Kellogg y Asea Brown Boveri.
Después de desempeñar el mismo cargo que hoy detenta durante el mandato de Gerald Ford en 1977, se unió al sector privado como Director General de G.D. Searle, compañía farmacéutica, que en la actualidad es una filial de Pharmacia. Fue también Director General de General Instrument, empresa proveedora de componentes de telecomunicaciones que luego sería comprada por Motorola.
En los últimos años, Rumsfeld ha sido miembro del Consejo de Administración de varias compañías: Gilead Sciences, novel compañía biotecnológica; el gigante de la prensa Tribune, dueña de Los Angeles Times y Chicago Tribune; de Amylin Pharmaceuticals, la firma suiza Asea Brown Boveri, Kellogg, Sears y Allstate.
Como director de Gulfstream Aerospace, las acciones de Rumsfeld en esa firma estaban valoradas en 11 millones de dólares cuando ésta fue absorbida por General Dynamics.
Podríamos extendernos hacia otros altos funcionarios del actual gobierno estadounidense, pero sería una tarea interminable e innecesaria, pues los que hemos seleccionado son los que tienen en sus manos la conducción de la política internacional del imperio. Pero, todos, sin excepción alguna, mantienen conexiones con las más grandes corporaciones industriales y financieras del mundo, de manera que en esos hilos del poder yanqui figuran igualmente magnates de un sinnúmero de países del orbe, entre los cuales se destacan los naturales de Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Arabes y Katar, entre otros, cuyas inversiones en territorio Norteamérica supera con creces los mil billones de dólares.
Hasta compatriotas nuestros, al parecer, son factores importantes en negocios de la, como vemos, poderosa familia Bush, lo cual pareciera corresponderse con la realidad, pues no debemos olvidar que, por lo menos hasta hace pocos años, eran frecuentes las visitas del viejo Bush a nuestro país, de la mano de los Cisneros.