Nuestro comandante Chávez, siempre nos recordó la frase de Víctor Hugo en Los miserables: “Nada más poderosa que una idea, cuyo tiempo ha llegado”.
Los acontecimientos mundiales geopolíticos actuales; el abuso del capitalismo salvaje contra todo como si se estuviera cometiendo con el objeto que se descubra; el cinismo de los “poderosos” y las ollas podridas que día a día se destapan; aunados estos hechos al cambio mental de la humanidad que susceptible, pero constante vemos, nos da razones para hacer el interrogante de, si la revolución socialista ya irreversible que vive la Venezuela de Hugo Chávez, traspasará las fronteras de esta patria aguerrida.
El comunismo satanizado y reformado y transformado que en ultimas vuelve a sus orígenes; el socialismo que aunque le llamamos humanismo siempre lo bombardean con toda suerte de descalificaciones sociopolíticas y prostituidos conceptos, además de los vocablos democracia y revolución que también se usan para entorpecer y distorsionar su cometido social y político, nos da facultades para comenzar a repensar con qué concepto, vocablo o término lingüístico difícil de contaminar, puede enfrentar la humanidad su justa pelea contra el enemigo común de los pueblos del mundo.
Hugo Rafael Chávez Frías, no solo legó a los venezolanos, a América Latina y caribeña, al mundo, al socialismo, al humanismo y a todos los conceptos sociales verdaderos, la voluntad de continuar buscando ese mundo mejor y posible, y es, la IDEA para lograrlo.
El chavismo, el “yo soy Chávez”, y el “Chávez vive”, que las voces venezolana pronuncian en toda circunstancia individual o colectiva, nos autoriza para decir con certeza que el CHAVISMO, es esa palabra inviolable que el mundo en todos los idiomas, ya comienza a hacerlo propio.
El CHAVISMO lo comenzó Chávez, lo continúa Chávez a través de su pueblo y lo continuará el mundo, cada vez que sus ideales sociales, humanistas y comuni-tarios, se vea amenazados por el capitalismo salvaje, por el neoliberalismo, por los mercaderes.
El CHAVISMO, es la palabra que describe las victorias continuas del pueblo venezolano cada vez que gana cada contienda electoral en la patria libre que nos legó el comandante eterno. Bien sabemos que tenemos un partido poderoso y muchos aliados que compiten contra una oposición sin rumbo nacional ni geográfico, pero en resumen, todo el partido socialista unido de Venezuela y sus aliados, tenemos un derrotero nacional que llamamos CHAVISMO.
Y el CHAVISMO, como antes lo dije, es la IDEA, que piana y poco a poco, toca las fibras del alma de cada ser humano de la patria tierra. El CHAVISMO como IDEA, no como partidos políticos que puedan prostituirse con el tiempo, es la consigna ya tomada, por ahora y con cautela, por muchos movimientos sociales en todo el mundo; y estamos seguros que continuará engrandeciendo y aportando esa esperanza de la humanidad que a veces parece fallida.
La IDEA de ese ser humano excepcional que creó el CHAVISMO, ya marcha por el mundo de la misma manera que muchas ideas se hicieron doctrinas. El marxismo, confucianismo, hinduismo, y por qué no decirlo, el cristianismo, fueron ideas que nacieron de la misma forma que el CHAVISMO. Ya vemos a muchos países del mundo imitando las misiones y todos los beneficios que Hugo Chávez ideo para su pueblo. Y todo esto, a pesar que por ahora, se hace, sin darle la autoría intelectual a quien le pertenece, pero todo indica que a su tiempo, saldrá a flote. Y sale a flote, cuando vemos que muchas calles del mundo, plazas, avenidas, barrios e instituciones del mundo, se llaman Hugo Chávez.
Nos toca a los cientos de miles de hombres y mujeres chavistas del mundo y, a los líderes actuales y futuros de la revolución bolivariana, seguir cosechando la IDEA que Chávez plasmó en cada hombre y mujer de Venezuela y la América Latina y caribeña, y dar a conocer el resto del mundo ese legado, esa IDEA, del CHAVISMO que traspasa fronteras en un futuro inmediato.
¡Viva la patria chavista! ¡Viva el CHAVISMO!
