La revista Forbes, cada año pública la lista de las personas más ricas del mundo. Sabemos que siempre lo hacen para resentir al resto de seres humanos y con esta estrategia de publicidad, levantar reacciones negativas que lleven a muchos a buscar riqueza de la forma que sea. Al mismo tiempo, sus palangristas de la información hacen recuentos y notas sensacionalistas para engañar a las mayorías y hacerles creer que cualquiera puede alcanzar sus posiciones, sobre todo en los países del bloque explotador que empobrece al 90% de los países donde se hace la propaganda de esas riquezas. Mentira llana y raspada.
Lo que también sabemos los que cucuruteamos en la información y hacemos lo imposible por transmitirla a otros para que también se enteren de las mentiras llanas, es que sus grandes, desvergonzadas y estrambóticas fortunas, acumuladas algunas de forma honesta, pero muchas, a punta de robos, especulaciones financieras, narcotráficos, monopolios, corrupciones públicas y privadas y sangre de inocentes con guerras de laboratorios, no los encumbra para la posteridad ni en el círculo familiar más inmediato.
Y también sabemos, que los rostros que exhiben sus nombres en dicha revista, no son más que testaferros profesionales que dan la cara mientras los verdaderos multimillonarios como los Roschilds, los Roquefeller, los jeques árabes, políticos, narcotraficantes y otras docenas de ricos que se mantienen en las sombras y dando maquiavélicas ordenes, permanecen escondidos para también ser invisibles en el momento histórico y más allá de sus respectivas muertes. ¡Bobada grande!
Para esos testa-millonarios con todos los dineros del mundo en sus bolsillos, con todos sus caprichos a tiro de un chasquido de sus dedos que son complacidos por sus ayudantes, la historia poco a poco les hace la jugada que culmina con el fin. ¿Cuándo mueren, cuántos vienen pagando hace tiempo para que los congelen por si acaso la ciencia descubre la forma de resucitarlos más adelante? Hacen ese científico experimento, porque saben con ciertísima sabiduría que posiblemente la ciencia los resucite en sus putrefactas materias, pero en las mentes de la humanidad, no quedará ni la imaginación de ellos. ¿Intentarán seguir si los despierta la ciencia con sus mismos proyectos y ambiciones egoístas?
Mientras a estos millonarios con todos sus millones generalmente amasados con injusticias nadie les conoce o los recuerda, a Hugo Rafael Chávez Frías, Nelson Mandela y Pablo Neruda por ejemplo, todo el mundo los conoce y lo hacen desde la China hasta la Conchinchina. ¿Necesitaron estos hombres que el mundo entero tendrá en sus mentes por muchas generaciones, ser millonarios o que la revista Forbes los nombrara en sus páginas nauseabundas? O, ¿a Onassis y sus herederos ya fallecidos lo recordamos en este momento por algo bueno? A Adnan Casoggi lo recuerda alguien para algo bueno? A Pablo Escobar como se recuerda? Al padre fundador del imperio Roquefeller lo recuerdan más allá de la foto en la sala de juntas de sus empresas? Cuántos jeques árabes son reconocidos en el planeta por alguna inversión social en algún rincón del mundo? La lista de los que nadie recuerda y que aparecieron en la revista Forbes hace algún tiempo y que ahora nadie recuerda es largo. ESPERAMOS QUE LA REVISTA FORBES EDITE UN NÚMERO CON LA LISTA DE MILLONARIOS FALLECIDOS NO RECORDADOS, Y LOS ACTUALES MENOS RECORDADOS DEL MUNDO, QUE TIENEN POR CONSGNA UN BAJO PERFIL INJUSTIFICABLE. BAJO PERFIL QUE EL MIEDO A LA INSEGURIDAD MUNDIAL QUE ELLOS MISMOS PROMUEVEN Y QUIZAS ALGO DE VERGÜENZA LES OBLIGUE A ADOPTARLA
Carlos Slim, Bill Gates, Amancio Ortega, Randall Lane, Larry Ellison, Michael Bloomberg, Liliane Bettencourt, Dustin Moskovitz, Tim Warner entre otros pobres multimillonarios del mundo, reflexionen para que no pasen por el mundo como pasan las sombras.
¿De qué reflexión estamos hablando? De continuar siendo ricos, porque su inteligencia o ¿instinto? y creatividad lo premia materialmente, pero tomando en cuenta que los tiempos ya cambiaron. Quizás los relojes que ustedes usan en sus salones y mansiones no tengan péndulos, pero el reloj de péndulo que usamos en la mayor parte del mundo tiene un péndulo que regresa, nunca se queda en un solo lado. Lo mismo está sucediendo y continuará en este momento de la historia.
El pensamiento de la humanidad va enfilado a cambios necesarios que en muchos casos está atrasado por los testaferros ideológicos del capitalismo que ustedes pretenden seguir sosteniendo. Pero ustedes y sus testaferros ¿dejan? pasar por alto que hoy día, cualquier hijo de lavandera busca información y la encuentra porque navega en el mismísimo invento que ustedes inventaron y, lo inventaron, porque la civilización así lo requiere. De la única manera que el avance de la civilización con la tecnología a la cabeza se detenga, es que en sus ambiciones y egoísmos, intenten retroceder esta civilización al siglo XIX con una guerra de exterminio por la capacidad armamentista y destructiva que tienen. Y creemos que los más perjudicados en semejante empresa son ustedes mismos.
¿De qué reflexión estamos hablando? De que ya es tiempo que paren sus cinismos, porque miles de Manning, Asanjes y Snowden, se están preparando por el mundo y estamos seguros, que muchos personajes del mismo circulo de ustedes, ya están cansados de tanto engaño y tanta maldad inoficiosa. ¿Cuántos Snowden tienen en sus propias filas? Las herramientas como la mala religión, la mala academia, la ciencia, la mala cultura y las finanzas, ya les pesan en sus manos y esas mismas herramientas no resisten más manipulación. ¡Reflexionen antes que el péndulo los deje de un sólo lado del reloj de la historia!
¿De qué reflexión estamos hablando? De la reflexión de los pueblos cansados de toda la tierra empobrecida por ustedes, porque es vergonzoso que muchos muestren un fortuna de miles de millones, mientras otros seres humanos no alcanzan a ganar con su sudor, uno o dos dólares al día. La rebelión mundial se les acerca cada día y los borrará con sus millones. ¡Qué lastima tanto trabajo para desaparecer de esa manera!
*Periodista alternativo, poeta, escritor, publicista.
¡Viva Chávez el Comandante Eterno!