Sin lugar a dudas es necesario el encuentro al análisis profundo y reflexivo, sobre el año que dejamos atrás y los errores cometidos. Para algunos de acuerdo a la óptica que se utilice, definirán el año 2013 como un año de victorias, para otros quienes preferimos la óptica marxista, posiblemente convergiríamos mas en otra perdida de tiempo y derrotas para el proletariado; por supuesto este tema será abordado con el mayor razonamiento critico que le ha permitido al intelectual colectivo a través de los años.
Sin embargo más allá de los análisis cotidianos, es necesario preparar el escenario para el debate nacional, en cuanto al rumbo que a partir de ahora, debe seguir toda organización política. Si las estrategia que nos trazamos tienen su razón de ser en alcanzar los objetivos planteados, resulta urgente, que finalizado un año completamente electoral, interrogarnos si hemos alcanzado los propósitos. Cuando al principio acotábamos la importancia del lente óptico, no nos equivocamos y podemos asegurar ahora, que las organizaciones consiguen sus triunfos o derrotas conforme al modo que son dirigidos; esto no implica que la solución única sea el cambio de nombres en cargos de responsabilidad de dirección, ciertamente son necesario los cambios en las estructuras y en este sentido deben ser las bases quienes manifiesten su sabiduría eligiendo sus guías temporales, no se puede construir en ningún caso, un edificio desde la azotea.
Ahora bien cuando aseguramos que no es la única solución, depositamos nuestra confianza en que definitivamente el camino que se ha tomado en nombre de una alianza que de ello no tiene nada que no sean los votos que se le suman al otro partido y donde el respeto a la participación, no a cargos de poder, sino en la construcción del socialismo es totalmente nula, e inclusive al punto de execrarnos al exterminio político. No basta dos o tres espacios electorales conquistados, esto en nada ayuda a la transformaciones que tanto anunciamos en nuestros discursos, (pantomimas políticas de seducción).
Es preferible dar el paso a un lado y desligarnos de quienes sabemos siguen haciendo un daño al país consolidando un Estado burgués dominador de la gran mayoría, que con migajas al buen estilo paternalista, procuran adormecerlas y peor aun con símbolos de lucha que no les pertenecen; de no re direccionar nuestro camino de lucha, seguiremos siendo cómplices de un sistema al cual juramos combatir. Cambiar los antivalores que aun el pueblo posee, amerita una revolución cultural que solo podrá hacerse conviviendo en los barrios, padeciendo con ellos y afrontando desde este momento la urgencia de formar esos cuadros, política, militar e ideológicamente facilitadores de las herramientas para esta revolución cultural. Todo cambio que hagamos continuando en el mismo camino, no es otra cosa que revisionismo y reformismo de una revolución reaccionaria.
Lcdo.
Sec. Regional deFormacion Politica e Ideologica
cmdtecarlos@hotmail.com