Confieso que no soy novelero, en el buen sentido de la palabra. Quiero decir, que no veo novelas, salvo excepciones como Avenida Brasil, de producción brasilera, donde hay escenas duras, muy duras, que se desarrollan dentro de un contexto histórico, que es bien manejada, y sobre todo que retrata una parte de la sociedad brasilera, que tiene su epicentro en un tiradero (para nosotros basurero). Vi, en años atrás, novelas escritas por José Ignacio Cabrujas y Román Chalbaud. Estos dos compatriotas son clase aparte. Tuvo Cabrujas, en vida, una formación cultural muy profunda. Escribió para el teatro, en una primera fase, y luego escribió para la televisión. Pero nunca dejó de ser quien era: un hombre de avanzada y de criterios culturales muy arraigados en su corazón. Igual pasa con Román Chalbaud, quien aún lo tenemos entre nosotros.
Toda esta perorata la traigo a colación porque el Presidente Maduro, en su intervención en la AN, dijo que había que revisar con urgencia los parámetros de la televisión venezolana. Y así se lo hizo saber al presidente de Conatel y a Delcy Rodríguez, Ministra de Comunicación del Gobierno Nacional. Por cierto, en esa intervención hizo referencia a las novelas transmitidas por la televisión de nuestro país. Y hablo, sin nombrar ninguna novela, de algunos aspectos que, para él, era un llamado a la apología del delito.
Hay un dicho que dice: el que se pica es porque ají come. Un señor escritor de novelas modernas, de nombre Carlos Pérez, divulgó un comunicado, dado que el Presidente se había referido a su novela De todas maneras Rosa, que se pasa por Venevisión. Me llamó la atención el asunto. Por lo cual interrogué a una amiga que sí ve la novela que dirige Carlos Pérez. Ella me dijo que la veía por matar el tiempo y despejar la mente, después de tanto ajetreo en el día. Pero señor Santaella, esa novela no deja nada bueno, como enseñanza. Es pura banalidad y sucesos sin sentido.
El señor Carlos Pérez tiene unos riñones bien desarrollados. En su comunicado de prensa se refiere nada más y nada menos que a una obra literaria universal, como lo es Los Miserables de Víctor Hugo. Señor Pérez, dos cosas: primero la novela se desenvuelve en el año 1862. Bastante distante de nuestra época. La trama se despliega en un contexto histórico de esa época, como es lógico. Víctor Hugo, confesó que se había inspirado para su obra en Vidocq, un criminal francés que luego se redimió y llegó a inaugurar la Policía Nacional Francesa. Los personajes principales de la novela son: Jean Valjean y Cosette, más el inspector de la policía, Javert, quien se empeñó a perseguir a donde fuera a Jean Valjean, en otras palabras, le hizo la vida imposible, a lo largo de la novela. Le pido perdón señor Pérez, pero usted la puso al traer a colación a una de las obras literarias más conocidas del siglo XIX, y tratar de hacer una comparación que no tiene asidero alguno, con lo de su novela.
Yo creo que el Presidente Maduro, está actuando bien en el aspecto que tocó y que dio pie para el comunicado de Carlos Pérez. Pero de verdad, verdad, hay que hacer algo urgente que permita regular, adecuar este popular género. Existe una programación, que como dice el Presidente, fomenta los antivalores y generan violencia y muerte. Rinden culto al consumo de drogas y al uso de las armas para suprimir a cualquiera, sea de los organismos policiales, o que pertenezcan a las bandas de criminales. ¿Qué le deja al televidente las narco-novelas colombianas y mexicanas? ¿Cómo viven los capos de la droga? Con 20 mujeres, 50 guardaespaldas. Docenas de camionetas blindadas. Avionetas, como arroz. Mansiones. Y se las pasan de fiestones en fiestones, donde corre la droga, el licor y el crimen.
¿Y qué de las películas de terror y crímenes espantosos que pasan las cableras a toda hora? ¿Acaso usted señor Pérez, o el lector, ha visto Discovery Investigatión? (Canal ID) ¿Esa es la cultura capitalista que espera a nuestros hijos y nietos, incluyendo los del señor Carlos Pérez? Hay que abogar por una buena televisión. Por buenas novelas y buenas películas. Señor Pérez, usted desea que en su país suceda lo que a diario pasa en Estados Unidos, donde un pistolero asesina a niños y niñas en colegios, o en cualquier aeropuerto o supermercado. Eso es lo que se siembra en las mentes de los estadounidenses, contribuyendo con la alta criminalidad que vive ese país. Urge un cambio de patrón para la televisión venezolana. Y perdón, una vez más, al director de De todas maneras Rosa¡Se cansa uno! ¡Volveré!
Teófilo Santaella: periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la isla del Burro, en la década de los 60.
teofilo_santaella@yahoo.com
Puerto Ordaz, 17 de enero de 2014
