¿Quién de nuestra generación no escuchó a Queen, bailó con la Fania o se identificó con el canto de Rubén Blades?
La canción necesaria de Alí Primera se encontraba entre la trova de Silvio, la irreverencia de Soda Stereo y la salsa de un panameño, con quien compartimos el dolor del bombardeo al barrio El Chorrillo.
Allí dónde murieron unas 4 mil personas, luego de que los gringos les lanzaran más de 400 bombas de alto poder destructivo. No alcanzaron entonces las lágrimas para llorar tanto muerto de ese 20 de diciembre.
Aún muy jóvenes nos cansamos de oler sangre, esa que se quedó pegada en el asfalto y que volaba entre nuestros recuerdos, tras el 27 de febrero. Y drenábamos con Rubén. Quien poco a poco se fue desdibujando en la medida en que se acercaba más a Holywood y se alejaba de los pobres. Pero su obra y su voz estaban allí.
Como antes, ahora cuando hablamos de invasiones o amenazas coreamos “Si lo ven que viene palo al Tiburón/ Hay que dar la cara y darla con valor /Si lo ven que viene palo al Tiburón/ Pa’ que no se coma nuestra hermana El Salvador”. En el pasado esas canciones nos llenaban de esperanza, a pesar de todo.
Rubén fue compañía durante las luchas estudiantiles, por la libertad de expresión, por el derecho a la educación, por el medio pasaje estudiantil, por el derecho a la alimentación, por tener derecho a transitar libremente, por muchos derechos por los que teníamos que pelear todos los días -a costa de nuestras vidas- los izquierdos.
Ese mismo tiburón que canta Rubén fue el que se tragó a más de 30 mil almas en Argentina; el que devoró a miles en Chile, el mismo escualo que masticó a otros miles en Colombia y sigue allí comiendo. Es el mismo que hoy se acerca una vez más a la orilla de Venezuela.
El otro Rubén, el Darío de Nicaragua nos dijo en su poema a Colón “Las ambiciones pérfidas no tienen diques /soñadas libertades yacen deshechas/¡Eso no hicieron nunca nuestros caciques/a quienes las montañas daban las flechas!
Ese mismo Rubén nos dejó como heredad toda su poesía. Es nuestra porque la obra de los artistas los trasciende a pesar de lo que ellos mismos quieran. Porque las obras son comos los hijos, de la vida y no nuestros. Y no es el caso del otro Rubén la excepción. Este último fue expropiado por nosotros hace mucho tiempo.
Porque gracias a Hugo Chávez, estamos juntos Buscando América; andamos Caminando en la Siembra guiados por la Maestra Vida, conquistando el amor de las Ligia Elena que son la antítesis de Plástico y quienes a pesar del desprecio de los “rubios” por Pablo Pueblo, luchan todos los días por avivar la memoria y denunciar las Desapariciones y muerte que nos dejaron los gobiernos de derecha.
En esta Revolución, andamos juntos y juntas, construyendo un nuevo hombre que deje atrás a Pedro Navaja. Nos enfrentamos en el camino con mucha Hipocresía con mucho Camaleón, pero tenemos claro el camino, y en los momentos difíciles como éste que ahora atravesamos, nos retumba al oído el recuerdo del Padre Antonio y su Monaguillo Andrés diciéndonos Tengan Fe.
Día a día, nuestras Ilusiones se enfrentan con la brutalidad de aquellos que desde hace 15 años, como hoy Mientras Duerme la Ciudad, usan los medios de comunicación para engañar, para construir una imagen falsa de nuestra Revolución.
En un Canto a la Muerte, preparan cual verdugos la horca para llevar allí a hombres y mujeres honestos que sólo quieren vivir en paz, que aman la Vida. Esos Sicarios asesinan a jóvenes, a trabajadores, a madres de familia porque un puñado de criminales busca el poder a como de lugar.
Pero están en una Encrucijada, este pueblo de Bolívar y Chávez que tiene Prohibido Olvidar, Día a Día se dice así mismo No te duermas, aunque sea por los Caminos Verdes le grita al mundo que la libertad y la soberanía, que la independencia y la paz son Decisiones de un país que es Mar del Sur y no Naturaleza Muerta como pretende el fascismo que lamentablemente no hemos borrado aún.
La maldad, Ella Se Esconde detrás de las pantallas de televisión, de las fotografías que circulan por las redes sociales y se viste de paloma siendo en realidad una fiera que quisiera devorar todo a su paso.
No vamos a renunciar al derecho que tenemos de defender lo que nos ha costado en libertad, con el ejercicio democrático en 19 procesos.
Le decimos a Rubén con o Sin tu Cariño seguiremos teniendo Patria, la que nos dejó Chávez, la que “Bolívar Soñó”. Y tan noble es este pueblo que abre los brazos a los hijos pródigos, porque
Todos Vuelven.
Chávez, que hoy se hizo pueblo, le diría a Rubén, debajo de uno o cientos Aguaceros, como quien fue para nosotros, Raíz de Sueños “...quién dijo que nos ganó el olvido o que nos venció el jamás. Yo soy de donde nace la Rosa de los Vientos”…y Voy a vivir para siempre.
