A un mes del terrorismo desatado en algunos municipios del país, persisten peligrosamente otras guarimbas sin ruido de sirenas. Venezuela no tendrá descanso en nuestra lucha por llevar más allá de la retórica el legado de nuestro comandante Chávez. El imperio no se rinde, por ahora.
Desde el pasado 12 de febrero se iniciaron actividades dirigidas desde EE.UU con sus peones de la derecha venezolana y colombiana para tratar de desestabilizar la institucionalidad y tratar de acceder a un derrocamiento de nuestro presidente Maduro. Se les llama guarimbas pero son terrorismo de calle. Y de mass media. Han causado muertes absurdas y la justicia nuestra es demasiado lenta y tolerante.
El fermento del miedo a la opinión extranjera hace que el gobierno sea blandengue, permisivo y eso nos ha costado mucha sangre.
Los comerciantes sólo se quejan del bajón de sus ventas mas no hablan de los compatriotas que hoy reposan en los cementerios por culpa de una oposición que se lleva todo a su paso fascista. No es posible que alcaldes, diputad@s y funcionarios públicos participen activamente del terrorismo y no les pasa nada. ¿Y la Fiscalía? ¿Tendremos socialismo algún día con un poder judicial como el actual? ¡Never in the life!
Para acercarnos a un sistema socialista es condición indispensable tener una gran mayoría de votos a favor, vector que aún no existe y esa ecuación debe ser resuelta o el neoliberalismo nos tragará (por ahora estamos en capitalismo).
Los detalles marcan la pauta en todo proceso sociopolítico de carácter revolucionario. Debemos desmontar las siguientes guarimbas, entre otras, para pensar en un proyecto de corte socialista bolivariano:
1.) La guarimba de la corrupción en CADIVI y órganos afines. ¿Y los ladrones del SITME?
2.) La guarimba en la entrega de dólares y la falta de supervisión por parte del gobierno.
3.) La guarimba de los agiotistas del comercio que siguen vendiendo a precios súper groseros y con total impunidad. ¿A quién reportamos esa guarimba para que tomen acciones?
4.) La guarimba en CANTV y Movilnet que desaparecen computadoras y teléfonos celulares hechos en el país pero no llegan a las agencias respectivas. La corrupción allí es descarada.
5.) La guarimba de la leche, el azúcar, el aceite de comer y otros rubros alimenticios que son desviados por los mayoristas y nadie hace nada.
6.) La guarimba de las baterías de carro que no aparecen y largas colas se hacen cada día para tratar de obtener una mercancía que ya parece un tesoro que se busca con afán.
Las colas en los supermercados deben ser eliminadas o corremos un serio riesgo de volver al pasado no importando el precio de esa aventura política pues todos estamos cansados de la falta de autoridad.
Los que estamos claros en la ideología socialista no caeremos en ese vacío tenebroso pero hay miles y miles de compatriotas que solo necesitan un “empujoncito” para saltar al otro lado de la esperanza y zambullirse en el pantano de la cuarta república. Hay que cambiar urgentemente los ineficientes ministros responsables de que aún se mantengan esas guarimbas silenciosas pero mortales. ¡Chávez debe vivir!