Este miércoles 7 de agosto, los venezolanos hemos sido testigos de una espectacular muestra actoral en las inmediaciones de la Plaza Bolívar, específicamente en la Alcaldía Mayor de la capital, donde las cualidades histriónicas de los actores políticos y policiales del momento hacen temblar hasta al más experimentado representante del mundo hollywoodense.
Y es que el Alcalde Mayor nos ha dejado con la boca abierta con su “obra” del día, con la cual, estoy segura, entrará como nominado al Oscar como mejor actor, y la Policía Metropolitana lo será en la categoría “Actores de Reparto”.
Después de una manifestación pacífica que se llevó a cabo en las inmediaciones del Tribunal Supremo de Justicia, donde se suspendió la sesión, los bolivarianos decidieron dirigirse a la Asamblea Nacional para llevar un documento a los diputados, pero fueron arremetidos brutalmente por la Policía Metropolitana, por lo que decidieron dirigirse hacia la alcaldía para mostrar su insatisfacción con dicho cuerpo policial y con el alcalde de la capital.
En horas de la tarde, el canal de noticias Globovisión anunciaba los disturbios suscitados en la Plaza Bolívar, pero se excusaban que no tenían imágenes en vivo porque supuestamente no podían llegar al sector. Una media hora después, dicho canal ya estaba en el interior de la alcaldía, donde Alfredo Peña, actuaba como padre preocupado, abrazando a un policía que había sido herido por un Triki-Traki, en el “mero centro de la mitad del medio” del tímpano.
Lo más gracioso del asunto fue que el alcalde se empeñaba en aclarar que el policía sentía que había perdido el oído y que necesitaba intervención quirúrgica, un diagnóstico completo pues… Aquí no vale exámenes de ningún otorrinolaringólogo, porque para eso la metropolitana tiene a su alcalde mayor… ¿¿Será por eso que les eliminaron al cuerpo de bomberos el seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad??... porque el mismísimo Alfredo Peña hace los diagnósticos médicos cuando les sean requeridos??
Entonces el policía, que supuestamente había perdido el tímpano fue interpelado por los periodistas a quienes Alfredo Peña les insistía que el hombre no escuchaba nadita. Sin embargo, cuando los periodistas le preguntaron, el policía herido (que había perdido la audición, insisto), respondió a las preguntas… Ohhhh… Sagrado Corazón de Jesús… El hombre recuperó el audio... Gracias a Dios que pudo escuchar a los periodistas, a pesar (repito de nuevo) de haber perdido el oído. ¡¡¡ MILAGRO!!!
Peña gritaba pidiendo a un médico, después llamó a una ambulancia… pero como este alcalde no tiene seguridad social para su propio cuerpo policial, dicha ayuda, por supuesto, no llegó. Entonces al hombre, sumamente estropeado, herido y maltrecho (tal vez por dentro, porque por fuera no se le veía) se lo llevaron vulgarmente en una moto de ese mismo cuerpo policial. Por supuesto, los periodistas, que también representaban un papel en este peliculón, actuaron de lo mejor, y merecen un Oscar como extras, por lo menos.
Todo este teatro “mayor” sucede cuando lamentablemente explotan dos bombas en Bogotá, una en el barrio El Cartucho y otro en el Palacio de Nariño, dejando como saldo 13 muertos y 40 heridos (cifras oficiales hasta el momento de escribir esta nota), en el preciso instante en que Álvaro Uribe Vélez tomaba posesión del cargo presidencial, lo que obligó a que se suspendieran las celebraciones del caso.
Una vez más tenemos, frente a nuestros ojos, una muestra fehaciente que nos permite diferenciar entre la FICCIÓN y la VIDA REAL. Nada podría verse tan claro como lo sucedido durante el día de hoy…
EL QUE TENGA OJOS QUE VEA…
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OJO: Ningún canal presentó las imágenes específicas de cuando explotó dicho Triki-Traki en el tímpano del policía, o algún otro en las inmediaciones de la Plaza Bolívar. Todas las imágenes presentaban hechos posteriores y ninguna cámara captó (hasta donde se sabe) a la persona que lo lanzó. Ahhhhh claro, se me olvidaba, Bobovisión se disculpó.
PD: Al alcalde mayor, me toca decirle que no me entraron ganas de aplaudir después de haber visto su “peliculón de baja factura”... Prefiero dejar mi gran OVACIÓN para el día que celebremos el tan esperado referendo. Seguro que sí.
