Este artículo puede considerarse una síntesis de lo descrito por Gianny Miná, periodista italiano en la introducción de su libro Un mundo mejor es posible y del artículo dentro del mismo libro titulado No se puede abusar de la paciencia de los pobres de Frei Betto fraile dominico brasileño, teólogo de la liberación.
En Brasil al igual que en Venezuela, el pueblo aposto por el socialismo y es a partir de que Luis Inacio da Silva, ex obrero metalúrgico, el último de ocho hijos, que de joven conoció todos los oficios para poder sobrevivir ganó la segunda vuelta electoral y será con un porcentaje de votos nunca antes obtenido, el primer presidente obrero del más grande y más socialmente injusto país latinoamericano.
En Venezuela al igual que en Brasil, el pueblo decidió darle continuidad al legado de nuestro Comandante eterno dándole su voto al primer presidente obrero y chavista de Venezuela: Nicolás Maduro Moros. Su periodo de gobierno ha estado signado por el no reconocimiento de sus adversarios, no basta con que el mundo entero considere a nuestro sistema electoral como el más fiable, moderno y avanzado que País alguno pueda tener, sí la derecha gana el CNE es bueno, pero sí pierde es un sistema vulnerado.
Sin duda alguna que el criterio que tienen los líderes de la derecha venezolana es el de la conveniencia: siempre es bueno y aceptable aquello que responde a sus propios intereses y malo cuando se acelera su crisis de representatividad, haciendo notar el fracaso del neoliberalismo. El mundo al revés de la ultra derecha venezolana traspasa los escenarios nacionales con la ayuda de la ultra derecha internacional, de este modo ha sido verdaderamente grotesco ver como artistas de la talla de Madonna, Shakira, Ricky Martin, Juanes, Ana Gabriel, entre otros, conocidos más que nada por su amor al consumismo e individualismo declaran con preocupación sobre la situación política en Venezuela, dejando ver a todas luces que los Comunistas están llegando al poder, pero por nada del mundo se revelan en contra del hambre mundial producto del capitalismo salvaje, ni de la represión brutal que sufren los campesinos en Colombia, amén de las muertes crueles que a su paso se gestan en México. El capitalismo internacional ni se inmuta por el terrorismo vivido en Venezuela desde que el líder de la ultra derecha venezolana Leopoldo López llamo a incendiar al País, hasta lograr la salida del Presidente Constitucionalmente electo de Venezuela, 42 muertes producto de acciones vandálicas de terroristas muy bien pagados por banqueros, empresarios y capitalistas ligados familiarmente a los líderes de la ultra derecha venezolana.
Así mismo los medios de comunicación ligados a los planes de la ultra derecha venezolana, para nada los mueve la ética y no sienten la necesidad de aclarar a sus televidentes la realidad vivida en la población venezolana; ¿Por qué los programas de estos medios nacionales e internacionales no se preocupan por convocar a un porcentaje de esos millones de venezolanos y venezolanas que apostaron con su voto por el Socialismo? Porque no interesa que se conozca la visión de esos millones de venezolanos que otrora vivían por debajo de la línea de pobreza, o de los tantos miles de indigentes que amén de las políticas sociales implementadas por el gobierno Bolivariano y Socialista liderizado hoy en día por Nicolás Maduro y que han mejorado significativamente su calidad de vida, su esperanza de vida y su nivel de vida, de indigente a gente productiva, de pobreza extrema a organizaciones comunitarias preocupadas e involucradas por cambiar su realidad local a través de los Consejos Comunales.
Todos estos seres humanos víctimas en la cuarta de la economía neoliberal, del dios mercado, del Capitalismo Salvaje; un sistema capitalista que condena a la mayoría de su población a sufrir la distribución de la riqueza más injusta que se pueda imaginar, sin importar la entrega de los recursos petroleros, hidrológicos, eléctricos al capitalismo mundial.
El venezolano y la venezolana que eligió como Presidente a Nicolás Maduro, lo hizo consciente que Maduro era capaz de continuar con el legado de nuestro líder supremo, quien cambio la lógica de abandono y de derrota del socialismo en América Latina, quien garantizara tres comidas al día a cada ciudadano y ciudadana a través de sus políticas alimentarias, capaz de elevar la esperanza de quienes soñamos con un mundo mejor, que otro mundo de paz y justicia social es posible y por ese sueño la mayoría de los venezolanos y las venezolanas, ecuatorianos, bolivianos, argentinos, uruguayos, cubanos, nicaragüenses, salvadoreños lucharemos porque la unión de los pueblos históricamente colonizados y hoy descolonizados nos da ese derecho.
Contrariamente a estos países que decidieron por un mundo mejor posible, la economía rica de los países de Europa Occidental, de los Estados Unidos y de Canadá ponen en evidencia su individualismo en ritos autorreferenciales de excesos: poniendo en evidencia cuán eficientes, capaces, modernos, glamorosos son entrometiéndose abiertamente en la política democrática de Venezuela, no siendo capaces de admitir que gracias a su supuesto glamour y belleza, millones y millones de seres humanos se sucumben en el hambre y la pobreza, así miden el costo social los egoístas países capitalistas.
Los sistemas capitalistas se horrorizan por las políticas socialistas y equitativas de países que decidieron ser libres y descolonizados, pero ni se inmutan por el hambre, el racismo o la imposibilidad de que millones de seres humanos no puedan satisfacer necesidades básicas como es la del agua potable.
El capitalismo abusa de la paciencia de nosotros los pobres, quienes rechazamos seguir aceptando una información deshonesta por parte de los medios de comunicación capitalistas sobre el nacimiento, el crecimiento y los objetivos de los movimientos sociales que trabajan en pro del bienestar colectivo, nos revelamos ante una información construida sobre el prejuicio, los intentos de eludir, ocultar, encubrir e ignorar la tragedia de los países que continúan con la economía neoliberal y la fuerza que subyace en países que decidimos por el rumbo socialista.
Nos queda claro que estas agrupaciones políticas que se dicen progresistas actúan de un modo cada vez más alejado de lo que sienten, piensan, sueñan y añora la mayoría del pueblo venezolano.
Estamos convencidos al igual que Adolfo Pérez Esquivel, premio Novel de la Paz 1980 que el Capitalismo y por ende los capitalistas no se pueden humanizar, muchos dicen: que se pueden corregir, sólo hay que tratar de mejorarlo. Pensamos que no, simplemente porque nacieron sin corazón y sin corazón no pueden ser humanitarios, no pueden amar, no pueden construir, los conduce el individualismo, la arrogancia, la competitividad y por ende el mercantilismo.
Cómo es posible que la muerte de más de 40 venezolanos y venezolanas víctimas de las acciones terroristas planificadas por la ultra derecha venezolana no provoque ninguna condena de los sectores capitalistas ni a nivel nacional, ni a nivel mundial, que no valora y subestima la dignidad de nuestro pueblo, nuestras demandas, nuestro deseo de constituirnos como una bandera socialista y anti imperialista.
La ultra derecha venezolana siempre ha visto y vera a la organización comunitaria y al sistema socialista como una amenaza, porque las políticas socialistas ponen en entredicho su proyecto de privatización del Estado, la intención de transformar la política en un gran espectáculo televisivo y no en un verdadero espectáculo de masas, de la gente, de la calle, de los hombres y mujeres que afirmamos nuestro derecho a luchar contra las aberraciones del sistema capitalista.
Para los medios de comunicación de la derecha, los logros del socialismo, de los Consejos Comunales, de las Misiones son cosas irrisorias, lo rebajan, disminuyen su alcance afirmando su presunto carácter utópico, contrariamente el mundo capitalista degenerado en Neoliberalismo, se ha quedado sorprendido porque a estas alturas estaban seguros que una vez producida la partida física de nuestro Comandante Eterno, el Socialismo declinaría y convencidos estaban de que ya no habría más obstáculos para su sed de conquista, que no sabe de reglas, de leyes, de Constitución, ni respeto por nadie. Así pues, la primera reacción fue violenta, iniciándose por el llamado a descargar la arrechera de Capriles con un saldo de 11 muertes y ahora el llamado a incendiar las calles hasta la salida de nuestro Presidente Maduro por parte de Leopoldo López y la apátrida de María Corina Machado dejando a la fecha un total de 41 fallecidos.
Contrariamente los terroristas incendian el País y las fuerzas del orden público no pueden actuar porque son acusadas de represivos (ay si estuviesen en la 4ta), es decir, que hay que dejarlos que destruyan todo lo que consigan a su paso porque el mundo al revés de los medios de derecha acusaran de represor y dictador al gobierno democrático del Presidente Maduro, quien intenta por todos los medios posibles preservar la vida de muchos venezolanos y venezolanas que gritamos Paz. Nos preguntamos: ¿Cómo repelería el gobierno de los Estados Unidos este tipo de actos terroristas en su imperio capitalista?
El terrorismo para Estados Unidos y para sus seguidores capitalistas venezolanos/as, es negarle la supervivencia a la gente más indefensa, por lo tanto concentrar la riqueza en manos de pocos o permitir que no más de trescientos cincuenta personas posean el 48% de los recursos de todo el planeta, eso sí es el mundo perfecto. Pues para la mayoría de los pobres del planeta esos son los verdaderos actos terroristas, contrariamente el capitalismo mundial sí tiene el derecho de defender sus privilegios usando todas las fuerzas del orden, con la excusa de que quienes se oponen a tal estado de privilegios son terroristas, no olvidemos la represión vivida en los años 80 por los sectores estudiantiles de izquierda y sectores sociales que reclamaban sus derechos y se oponían a las políticas neoliberales y hambreadoras que desataron la explosión social denominada El Caracazo, el capitalismo está inundado sin duda alguna de seres inmorales y fascistas.
El Capitalismo le tiene pavor a los movimientos sociales, porque saben que a lo largo de los siglos estos movimientos han contribuido a cambiar la historia de la crueldad capitalista expresada a través de los diferentes modos de producción que han existido en el mundo, primero el esclavismo, después el feudalismo y no será diferente en la aberración capitalista denominado Neoliberalismo.
Hoy los voceros del capitalismo mundial argumentan abiertamente que nuestro socialismo fracaso, nada más lejos de la realidad y ellos lo saben y nos tienen miedo, mucho miedo porque ellos saben que si algún sistema ha fracaso, no es otro que el sistema capitalista y neoliberal, amargamente para ellos en sus doscientos años de predominio solo se salvó una minoría del planeta que obtuvo beneficio individualista de este sistema, sino como justifican los suicidios en España por quienes no pueden pagar los crueles impuestos emanados de políticas neoliberales, o de los miles de ex clases medias que ahora comen de la basura en Grecia, cómo pueden ser tan descarados Capriles, Borges, Andrés Velásquez, María Corina Machado al expresar tan alegremente de que en Venezuela el socialismo fracaso, cuando en nuestro País la FAO nos declara como un País que ha erradicado el hambre con cero hambre a nivel mundial, pese a la guerra económica y al desabastecimiento provocado por la clase empresarial que ellos representan, donde día a día se construyen miles de vivienda para las clases desposeídas sin pago de intereses, como dice Juan Gabriel Que cinismo que ni vergüenza tienen.
Sin embargo los logros del socialismo son censurados por la prensa mercantilista, la noticia en el socialismo es efectivamente un rehén de los intereses económicos y sin embargo estos capitalistas se atreven a decir que en Venezuela no hay libertad de prensa, cuando los medios de comunicación privados siguen atendiendo a los intereses capitalistas, quienes no tienen libertad de prensa son los movimientos sociales que se gestan en nuestros sistemas socialistas, donde los acontecimientos y logros productos de las organizaciones comunitarias no se hacen conocidos a nivel mundial.
La derecha es tan ilógica y cara e tabla, que pretende engañar al mundo haciendo ver que los actos terroristas protagonizados en Venezuela gracias a su financiamiento son promovidos por el gobierno, para tristeza del capitalismo nacional e internacional los pueblos saben y están conscientes que el terrorismo le conviene sólo a un sector de la sociedad que es la extrema derecha. Si de algo estamos convencidos es que los capitalistas como María Corina Machado, Capriles, Leopoldo López no están para nada preocupados por los pobres que se mueren de hambre, porque el hambre no les toca, porque son privilegiados. La única suerte que tuvieron es la de ganar en la lotería biológica y se olvidan de que nadie eligió su familia o la clase social o el País en que nacieron, eso es puro azar. Por ende, son injustos y gozan de los privilegios de este premio sin sentir ninguna responsabilidad social con respecto a los que nacieron en la indigencia o en la pobreza. Ningún sistema que acepte el monetarismo del Fondo Monetario Internacional podrá derrotar la pobreza, es más todos hemos visto como aumentan y se agudizan los problemas sociales con las políticas neoliberales que aúpa la derecha y ultra derecha venezolana. Por esos y muchas cosas más la derecha apátrida, capitalista y neoliberal más nunca volverá!!!
Chávez te lo juro La derecha apátrida más nunca volverá!!!
NO A LA IMPUNIDAD
CARCEL PARA MARÍA CORINA YA!!!