Todos sabemos que hay expresiones sexistas y machistas en extremo. Casi todos hacemos esfuerzos infrahumanos para usarlas cada vez que se nos antoja. La razón es una y es sencilla: esas expresiones tiene una contundencia, hacen uso de la metáfora, describen a cabalidad lo que pensamos y de paso el mensaje no deja respiro a interpretaciones de medio pelo.
Leo que el diputado Cabezas, seguramente atormentado por la presión encefálica que produce la asociación civil defensores del bolívar, cree que la situación económica ha mejorado durante los últimos tres años (Chávez esta mandando desde Marzo del 2003) gracias a una política económica equilibrada pero agresiva. Una política que administra la riqueza con criterio de "a mi tu no me jodes" (política que recoge las sabias enseñanzas de la socialdemocracia y el socialcristianismo). Una política que aseguró el fortalecimiento de índices macros y
central madeirense... Decía, leo que Cabezas propondría ante la Asamblea Nacional para el segundo semestre del 2006 una reevaluación del sim-bolo monetario, el bolo.
Veamos ahora por donde saltan los aguerridos revolucionarios Pentium de la nunca mal ponderada asociación civil.
Reacción 1: Esa medida debió tomarse en Febrero de 1998. Nosotros los defensores del bla, blabla, blablabla.... Tomarla ahora y a medias es encubrir el fracaso de la política de Chávez que solo ha traído miseria y bla, blabla, blablabla....
Reacción 2: ¡¡¡Nos han hecho caso!!! Queda demostrado así que nuestra proposición y nuestro análisis es impecable y que el gobierno ha dado el golpe de timón que exigimos con la presión popular que desde nuestra asociación hemos venido ejerciendo con tesón bla, blabla, blablabla....
La segunda reacción es la del optimista. Aquel que en su egolatría y egoísmo se considera el eje real sobre el que gira el planeta. De esos hay como sorgo en Portuguesa. La primera reacción, sin embargo, genera en el observador una de las expresiones de las que veníamos hablando.
Ninguna paloma les acomoda, que algo queda...