Después de brillar por su creatividad los días en que la oposición decidió calentar las calles del país, Alejandro Ogilvy vuelve a lucirse en la TV privada.
- Fui el creador del Catiazo, del Trancazo, del Cacerolazo, del Guarimbazo, y ahora vengo a proponer el Viaductazo.
Está contento. Su chispa creativa alumbró en los canales de televisión privada. Allí fue dejando conceptos y desarrollando ideas que, ya desearían tener los chavistas.
-Tú sabes, se trataba de unificar, poreso partídela ideadelasmarchas con nombres fuertes. El Catiazo fue una provocación, porquefuimos allí,dondeestá elpueblo chavista.Yensupropio patio le montamos tremendo mitin.
Después todo se fue concentrando en nuestras cuñas, a cuñazo limpio queríamos salir del tirano, menos mal que ahora se nos presentó otra oportunidad.
Tiene un aro en la oreja derecha.
El pelo lo tiene amarrado con una liguita. Camisa de marca. Saco sport. Blue jean.
Todo el uniforme de un creativo que se aprecia a sí mismo.
Alejandro llama al mesonero y pide vodka. Fue el creativo de la campaña: Ven a morir aquí.
Del cementerio Alfinger.Apartir de ese momento se hizo famoso y ahora lo llaman de todos los cementerios, por eso lo llamó la gente de la oposición.
- Y ya tengo lista la campaña El Viaductazo. Te la cuento. Primero era necesario decir que “seva a caer. Se va a caer. El viaducto se va a caer”. Así creábamos la angustia y nuestros consumidores, perdón, nuestros militantes, empezaban a buscar culpables. Pusimos a varios medios de acuerdo para que todos los días insistieran en la medición de la caída del Viaducto. Y después, cuando se declara el cierre de la vía, vamos con la verdadera campaña.
- Vamos a invitar a la gente a marchar. Y esa marcha se va a llamar El Viaductazo. El comercial está listo. Vemos gente marchando por toda Caracas.
Y mientras se escucha una música fúnebre, el locutor va diciendo: Trae tu bandera, tu gorra, tu franela, tu pito. Ven al Viaductazo. Marcha para pedir que el culpable se vaya. Este domingo toma tu autobús en La Plaza de la Meritocracia.
Plaza Francia, Santa Fe. Alto Prado. Santa Mónica. Ven a marchar sobre el Viaducto para que el culpable se vaya.
Y al final me dice: “No tumbamos a Chávez, pero tumbamos el viaducto”.
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