Ante todo agradezco sus comentarios por mi último artículo.
El virus Chikungunya llegó a Venezuela en medio del fragor futbolístico mundial (que distrae por demás), es decir, en oportuno momento para las revelaciones, los traidores, etc.
Pero al parecer, una de las características más extrañas de este virus no es tanto la manera en que se trasmite, sino lo que es capaz de transmitir.
La infección es adquirida a través de un mosquito, eso ya lo sabemos; pero lo que trasmite por lo visto, es lo difícil de creer.
Todo parece indicar que el insecto en cuestión, se posa sobre la piel de un humano que ha sido previamente escogido por este. (Hasta el momento se desconoce -señalan los científicos- como es capaz de hacer dicha selección).
Luego de manera imperceptible para su víctima, el infame zancón se postra sobre la piel pero única y exclusivamente de los venezolanos de oposición; introduce entonces su probóscide hasta la parte mas subcutánea posible y extrae una pequeña porción de su sangre.
Momentos más tarde, y lleno el buche, se traslada hasta las zonas donde el insecto transmisor considera que habita el chavismo mas leal, es decir, el que dice ser ‘arrechamente chavista’ o en el peor de los casos: ‘chavista arrechamente’.
Vuelve a introducir su fino probóscide más allá del pellejo de los mismos (porque recordemos que los pobres no tenemos piel sino pellejo) ¿Y que creen? les inocula entonces la enfermedad de la intolerancia, el irrespeto, el insulto; enfermedad esta que hasta entonces se decía, solo formaba parte del sentimiento opositor venezolano hacia todo aquel que no pensara lo que ellos pensaban, y de la manera que lo pensaban.
Protéjase y vacune contra la transmisión del virus de este Chikungunya.
-Protéjase: Ponga tela metálica en todas las ventanas y puertas de su casa.
-Vacune: Lea. En los libros tampoco pueden entrar los mosquitos.
"TOLERANCIA CERO A LA INTOLERANCIA".
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