En materia ambiental no estamos bien. No bastan anuncios y propagandas oficiales que quieren demostrar eficiencia, donde no la hay. Vemos derrames petroleros. La minería ilegal devastando bosques y fuentes hídricas. La deforestación, tala incontrolada de árboles para la explotación maderera. El mal manejo de los desechos sólidos urbanos causando contaminación ambiental. Causando un grave daño ecológico y reduciendo la biodiversidad y contribuyendo a la aceleración del calentamiento global.
El Gobierno nacional se deja obnubilar por las estadísticas del INE, pero sería muy bueno que los ministros o viceministros de lo que antes se llamó Ambiente vieran las imágenes satelitales de Google Earth de la región Guayana, sobre todos los municipios Angostura Roscio, Sifontes y Gran Sabana, veremos donde había bosques, quebradas de aguas cristalinas y ríos, hay es un desastre ecológico, camino a un nuevo desierto en la Tierra.. Todo producido por la Minería Ilegal, pero esta ilegalidad, tiene visos de legales porque las autoridades legalizan esta actividad, porque forman parte del negocio, si no pregunten a los Sindicatos, para quien recogen un porcentaje del mineral aurífero y para que manos va a parar el dinero que recolectan de esta actividad minera y comercial.
En Venezuela tenemos una abundante legislación en materia ambiental, nuestra carta magna tiene un capítulo dedicado a los Derechos Ambientales y educación ambiental, los problemas no son las leyes, sino los funcionarios responsables de hacer cumplir las leyes, normas, convenios y tratados internacionales.
En todo brilla el lado comercial, el enriquecimiento fácil, por eso se permite la minería ilegal en el Parque Nacional Canaima y en toda la región Guayana. Se practica la minería cielo abierto, practica minera con gran poder de destrucción que transforma los paisajes y de sus gentes
La primera consecuencia es el impacto medio ambiental que supone un proyecto de este tipo tanto por la destrucción de la cubierta vegetal, la pérdida de ecosistemas, la modificación de los cauces fluviales y el desplazamiento de la fauna como por la contaminación hídrica, tanto en superficie como en los acuíferos, debido a la utilización de componentes químicos tan sumamente nocivos para la vida como son el cianuro, arsénico y mercurio.
Los que practican la minería y nuestros gobernantes que la apoyan, no piensan en el futuro ni en las nuevas generaciones y menos en nuestro planeta que destruimos aceleradamente en nuestro afán de unos miles en hacerse ricos en detrimentos de millones de seres humanos. No entienden que la minería es una actividad a corto plazo pero con efectos devastadores para toda la vida; Cuando la minería se realiza en zonas de bosque constituye un factor de depredación de los mismos. Se calcula que, conjuntamente con la exploración de petróleo, amenaza el 38% de las últimas extensiones de bosques primarios el mundo.
Al mundo le vienen hablando de desarrollo sustentable, pero la minería es básicamente insustentables, se puede argumentar que la minería es necesaria para suministrar diversos bienes a los seres humanos, pero lo que por cierto no se puede argumentar es que sea sustentable, siendo como es una actividad basada en la extracción de recursos no renovables. Es verdad que la humanidad necesita una cierta cantidad de minerales para satisfacer algunas de sus necesidades, básicas o no. Pero también es igualmente cierto que el consumo excesivo de una parte de la humanidad está destruyendo las formas de sustento y el medio ambiente de la otra parte de la humanidad, que habita en áreas impactadas por la minería.
Pero lo que se enriquecen aducen que la minería es vital para la industrialización, es el Dogma rentista y mercantilizante del capitalismo, basada en la depredación del medio ambiente, incluidas las personas, pues la naturaleza no es algo externo ni separado de la sociedad. Porque la minería aporta materias y fuente de energía; Pero vamos al tema de mayor interés que es la desproporcionada concentración de inversión actual en la búsqueda de oro, hay países que están dispuestos a vender su alma al diablo, y hacer negocios con las trasnacionales del oro y el diamante con tal de tener recursos financieros por unos años y hacer sus negocios particulares. La extracción de oro y diamante son marginales para la producción industrial, dan por tierra la justificación social del sector para sus actividades. En 2001, el 82% del oro refinado tuvo como destino el mercado de la joyería, y vale la pena tener en cuenta que para producir un anillo de oro, el promedio de residuos de roca generados en una mina es de más de 3 toneladas. En Estados Unidos, la compañía Pegasus Gold hizo desaparecer la montaña Spirit Mountain de Montana, reemplazando lo que fuera sitio sagrado de las tribus por una mina de oro a cielo abierto. Durante los próximos 1.000 años, el sitio seguirá destilando ácido en la cuenca de la región.
Las distintas "fiebres del oro" a lo largo de la historia han llevado muerte y devastación a las poblaciones locales. Desde los Sioux de Black Hills a los aborígenes de Bendigo en Australia, la historia del oro está manchada de sangre. Y hoy, los Yanomami y los Macuxi de la Amazonia, los Galamsey de África Occidental y los Igorot de Filipinas, corren el mismo peligro.
La minería llega a un lugar con su promesa de generación de riquezas y empleo, pero se cuentan en millones quienes en todo el mundo pueden dar testimonio de los altos costos sociales que trae consigo: apropiación de las tierras de las comunidades locales, impactos en la salud, alteración de las relaciones sociales, destrucción de las formas de sustento y de vida de las comunidades, desintegración social, cambios radicales y abruptos en las culturas regionales, desplazamiento de otras actividades económicas locales actuales y/o futuras.
Todo eso aparte de las condiciones laborales peligrosas e insalubres de ese tipo de actividad. Este importantes los datos y planteamiento del libro Minería Impactos sociales y ambientales 2004) http://wrm.org.uy/es/files/2013/04/Mineria_Impactos_sociales_y_ambientales.pdf
Los modelos económicos actuales, no se pueden concebir como desarrollo humano sustentable, si continuamos la degradación de la naturaleza. Uno de los elementos que nos hacen dudar del interés de los países industrializado de salvar el planeta, al no respetar los acuerdo sobre el calentamiento global, cuando asumieron el compromiso y objetivo al firmar el protocolo de Kyoto, su propósito principal era reducir un 5% las emisiones de los países desarrollados y esto no se cumplió. No solo no se cumplirá porque los firmantes no alcanzaron esa meta (cosa que se veía bastante probable), sino porque varios de las más importantes naciones no son parte, o abandonaron ese convenio. Estados Unidos, Rusia, Canadá y Japón ya no adhieren a ese protocolo y en ellos están más de la mitad de las emisiones que estaban comprometidas a ser reducidas.
En Venezuela hay que erradicar la minería cielo abierto, es una actividad degradante en todo sentido. La región Guayana está en peligro, Venezuela posee un área considerable con gran biodiversidad. Esta región representa la mayor reserva forestal y de recursos hídricos de Venezuela. La región de Guayana, es uno de las reservas de agua, mayor del mundo, la confluencia del Orinoco con el Caroní, es una de las cuatro hoyas hidráulicas mayores del planeta. Los grandes ríos de la región, el Aro, Ocamo, Padamo, Cunucunuma, Cuchivero, Ventuari, Suapure, Cuyuní, Caroní, Caura, Yuruari, Paragua, etc. En la región Guayana se concentra el mayor potencial de bosques naturales del país, Los bosques son probablemente el patrimonio más valioso que nos ha regalado la naturaleza. Vivimos en una sociedad donde un árbol tiene valor después que se le ha derribado y se le ha calculado los metros cúbicos de madera.
La región Guayana enfrenta riesgos reales y crecientes, la minería aurífera cielo abierto causa graves daños ecológicos, En esta actividad, los daños al medio ambiente y sobre todo por la ubicación del material, son: la deforestación, erosión sobre los suelos al dejarlos desprotegidos a causa de la remoción de la capa vegetal, desplazamiento de la fauna, alteración geomorfológica y del paisaje, deterioro de ecosistemas debido a la suma de los impactos anteriores, pérdida de suelo y vegetación en el área de explotación, alteración del crecimiento de las plantas en áreas adyacentes por la acumulación de polvo, abandono de los lugares de nidificación de las aves como consecuencia del ruido y alteración de la fauna acuática como consecuencia de la contaminación, todo estos daños ecológicos que disminuyen la biodiversidad de Venezuela y el planeta.
Estamos aún a tiempo de salvar el planeta? Existe la intención de las grandes corporaciones mundiales de trabajar para el salvar el mundo, para que existan futuras generaciones, están los gobiernos de los países más poderosos del mundo de acuerdo para este fin, hoy seguiremos acelerando el proceso para acelerar el calentamiento global y se derritan los hielos del Ártico y el Antártida, en el Ártico por tener grandes reservas petroleras, las compañías explotadoras de petróleo, esperan que la glaciación sea una realidad para enriquecerse. Estos son deseos de las grandes empresas petroleras en su afán de seguir produciendo combustibles fósiles, hace al hombre un gran depredador de la naturaleza, como señala el artículo de Sylvia Ubal http://www.alterinfos.org/spip.php?article2881