“Seamos consecuentes con nuestro grito de combate:
¡El socialismo se conquista peleando! ¡No desmayemos ni un minuto en esta pelea que tiene como límite la Victoria la Muerte!” Jorge Rodríguez (PADRE)
“Ni la cárcel, ni la muerte detendrá nuestra acción de luchar junto al pueblo por la revolución” Grito de batalla revolucionaria de los 70 en Venezuela.
“(…) estaba el debate de construir una fuerza revolucionaria con el pueblo en la calle y estábamos y Jorge Rodríguez lo decía muy claramente, estamos debatiéndonos entre el reformismo que se asimila al sistema y traiciona la revolución y el aventurerismo, oído, oído compañeros, por momentos sucede lo mismo en otras épocas históricas y pudiera sucedernos lo mismo (…)
Discurso íntegro del Presidente Nicolás Maduro en la Conmemoración de los 37 años de la siembra de Jorge Rodríguez padre.
No nos hace falta razonar las debilidades del reformismo enchufadas dentro del proceso revolucionario post-Chávez que a cada rato y continuamente, es decir, sistemática y exhaustivamente pretende DESGASTAR y GASIFICAR la siembra, cultivo y cosecha revolucionaria de nuestro Comandante Máximo en suelo bolivariano chavista y venezolano. No nos interesa seguirle la corriente a la mano pelúa que traza línea con la burguesía apátrida, ni justificar o refutar lo argumentos de “tolerancia” con la oposición genocida y paracomilitar. Nosotros reivindicamos las consignas del padre del alcalde de Caracas y aunque nos duela en el alma, DESIDENTIFICAR la lucha consecuente y revolucionaria, comprometida con el clamor popular del mártir y líder combatiente fundador de la Liga Socialista, y emblema y modelo de un socialista venezolano, del de los que usan su discurso y actúan al contrario, así sea su propio hijo en el gobierno. Ni siquiera de irreverencia o radicalismo se trata aquí, sino de CONSECUENCIA ética y revolucionaria. No hay, no debe haber excusa alguna de tender la mano al capitalismo venga endulzado o no, con “musiquita” que pegan los medios sociales de manipulación y chantaje cuyo único objetivo es, ya lo dijimos, DISOLVER las fuentes revolucionarias, contestatarias, rebeldes y libertarias que fluyen en el suelo, sangre y memoria del pueblo de Bolívar y de Chávez. “Al capitalismo, ni un tantico así…” profesaba el Che Guevara…Ese tantico como que ha ocurrido aquí y lo estamos denunciando, al que no le guste que se vaya al carajo.
Quienquiera que defienda la bandera apátrida de los ASESINOS DE CHAVEZ sabe que está en guerra a muerte contra nosotros. Lamentablemente el supuesto (y en el mejor de los casos) error del alcalde de Caracas lo ha puesto en el centro de un debate que trasciende la quisquillosa y ají picante diatriba de ser o no ser crítico del proceso, de las continuas manifestaciones de tolerancia con los signos, símbolos, emblemas y grupos representativos de los enemigos de la revolución socialista bolivariana. Estos grupos mercenarios que incluyen un Estado dentro de un Estado son a ciencia cierta el Estado fallido que pregonan los teóricos de la geopolítica actual, cuyo objetivo es ukranizar al país y devolverle a la coorporaciones multinacionales, que dictan en el nuevo orden mundial su plan satánico de desgobierno y caos, los recursos energéticos venezolanos. Ceder ante sus prerrogativas, intereses, proposiciones no sólo significa la claudicación de todo un proceso largo y costoso, sino que abre las puertas a una clara manifestación de la violencia que no tiene ni ha tenido precedentes históricos, dadas las circunstancias actuales del país, del continente y del mundo.
Aquí no se trata de estar o no estar con el presidente de la República y su tren de gobierno, sino de ser CONSECUENTES con un legado revolucionario que viene desde mucho más atrás de nuestro Líder Máximo, remontándose a las rebeliones de nuestros pueblos originarios, luego la de los esclavizados y secuestrados africanos que se liberaban en cimarronadas y empujaron lenta pero sistemáticamente a la emancipación de todo un continente, primero en Haití y luego expandido en liberación de todas las naciones que hoy conforman el bando de países de México a la Argentina. Luego en los forjadores de nuestras naciones y en la irrepetible cadena de héroes libertarios de todo el siglo pasado, uno de ellos, el padre de nuestro actual alcalde de Caracas. Sólo Hugo Chávez reivindicó para las futuras generaciones todo el cuadro histórico y armó el rompecabezas.
El legado de Hugo Chávez nos enseña a diario a reconocer quién está con nosotros y quién no, y no es una obsesión, capricho o testarudez nuestra sino el simple preclaro producto de nuestra conciencia revolucionaria la que nos dicta nuestra actitud parada frente a estos atropellos que pretenden ser justificados con una píldora ansiolítica rechazando nuestro clamor como si fuera el de unos paranoicos extremistas. Bueno casi 40 años atrás así mismo trataban los vendepatrias de la IV Republica, de los intolerantes y extremistas a los Jorge Rodríguez (padre) y a la cantidad de héroes que tiene Venezuela sembrados por una lucha consecuente, coherente, que hoy dignifica a la juventud verdaderamente consciente y revolucionaria que no se cae a cobas y que se para delante de los falsos profetas del chavismo mas chavista que Chávez y le restriega en sus narices el craso error. Nada distinto nos enseñó el único líder de nuestra revolución.
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