El cambio climático o calentamiento global, es el aumento de la temperatura promedio de la superficie y los océanos de la tierra, por la influencia de los gases de invernadero (GEI) que producen las actividades humanas como la explotación de energía fósil, cambio en el uso de las tierras, transporte, minería, usos de CFC y HCFC, entre muchas otras, comunes y diferencias entre los países del hemisferio norte llamados “desarrollados”, así como los países emergentes del bloque BRIC y los catalogados como “en vías del desarrollo”.
En el último quinto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) organismo internacional de compilar y analizar los miles de informes científicos que producen instituciones académicas, organizaciones y grupos de investigadores independientes sobre el avance del fenómeno del calentamiento global monitoreando los patrones climáticos, el comportamiento de los ecosistemas, las interacciones entre las poblaciones humanas y sus consecuencias como inundaciones, sequías, daño en las actividades agropecuarias, viviendas y colapso de servicios básicos entre muchos otras manifestaciones, revela un influencia ya irrefutable de las poblaciones humanas en el cambio global del patrón de temperaturas y el deterioro de las condiciones de adaptabilidad de sus manifestaciones locales.
La Venezuela petrolera y el cambio climático
Nuestro país, en su condición de explotador y exportador de crudo cumple 100 años de actividades tras la explosión del pozo Zumaque II en Julio de 1914. Desde este momento según cifras de la propia PDVSA como quinto productor mundial y al ser miembro de la OPEP, es el país con las mayores reservas probadas de crudo en el hemisferio occidental y el mundo, posicionándose para el 2012 en 297.735 mil millones de barriles (MMbls), con una producción anual para ese año de 1.063 MMbls (2.905 Mbpd) y destinando los subproductos refinados para el consumo interno donde el consumo promedio de gasolinas aumentó en 4,00 MBD (1,37%) durante el año 2012, en comparación con el año 2011, al igual que las ventas de Gasóleos y Destilados (Diésel Eléctrico) que aumentaron en 42,55 MBD (23,45%) con respecto al año pasado. (PDVSA, 2013:321).
Desde el año 1981, Venezuela cuenta con una red que monitorea la calidad del aire en ciudades del país. El monitoreo se hace en las principales ciudades sobre la concentración de Partículas Totales Suspendidas (PTS), Plomo en Partículas Suspendidas (Pb en PTS) y Dióxido de Nitrógeno (NO2). De cara al debate y el reclamo internacional de distintas organizaciones y movimientos ecologistas, Venezuela firmó la adhesión al Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático según Gaceta Oficial de la República de Venezuela No. 4.825, del 2 de diciembre de 1994.
Las auditorías energéticas disponibles en Venezuela datan desde 1996, reconociendo el aporte del CO2 y CH4 de origen petrolero y gasífero debido a su proceso de extracción y refinación, en la evolución de las emisiones que se han podido inventariar en el país, y en menor grado, las fuentes por generación eléctrica, siendo el sector empresarial el responsable del 32,8% del total (MINAMB, 2005:116). Estas auditorías se comenzaron a realizar tras la adscripción del país al protocolo de Kyoto promovido desde 1994 por el PNUMA y las distintas partes signatarias del convenio marco sobre cambio climático que se promoverían a partir de entonces.
El ejecutivo nacional, además de subsidiar el costo real de los combustibles internos, ofrecido en las estaciones de servicio, manteniéndose fijo desde el año 1996, ha marginado su valor a un precio prácticamente regalado en comparación con los niveles inflacionarios actuales[1], y en consecuencia el recurso más barato actualmente en el mercado, superando con creces por el agua mineral embotellada. El subsidio a los combustibles en Venezuela por parte del Estado representa una pérdida anual de 12.592 millones de dólares, a causa de la diferencia entre los costos de producción y el precio de venta. Esto representa aproximadamente el 7% del PIB nacional según el reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI, 2014:37).
PDVSA paga para que las personas echen gasolina. Si vemos las estadísticas, Venezuela es el país del mundo con la gasolina más barata, tenemos un récord que no es para nada un tema de orgullo ni satisfacción, somos el último país con la gasolina más barata del mundo. Ni siquiera Arabia Saudita, que tiene un nivel de ingresos tan altos como los tiene, goza de un precio como el que nosotros tenemos (Rafael Ramírez a AVN, 2014).
Relación precios del mercado interno frente al tipo de cambio vigente
(En USD) para mayo del 2014
Tipo de combustible en el mercado interno |
Precio en Bs.F/l |
Precio a SICAD I (en centavos de USD) |
Precio a SICAD II (en centavos de USD) |
Diésel |
0.048 |
0.007 |
0.07 |
91 Octanos |
0.070 |
0.7 |
0.014 |
95 Octanos |
0.097 |
0.97 |
0.01 |
En la misma nota de prensa, el anterior Ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, destaca también el hecho de que actualmente la comercialización de las gasolinas de 91 y 95 octanos dejan un saldo negativo diario de 38 y 86 millones de Bolívares Fuertes (Bs.F), respectivamente, por el diferencial existente entre el precio de venta (congelado desde hace 17 años en Bs. 0,070 y Bs. 0,097 por litro) y la estructura de costo, que oscila entre 2,4 y 2,7 bolívares. En el caso del diesel, el precio de venta de Bs 0,048 por litro implica una pérdida de 89 millones de bolívares al día, frente a un costo de producción de 2,4 bolívares por litro.
Para el 2010, Venezuela supera las emisiones per cápita de toda Latinoamérica, según el Banco Mundial, en su apartado sobre las emisiones de dióxido de carbono que son las que provienen de la quema de combustibles fósiles y de la fabricación del cemento, y que a su vez, incluyen el dióxido de carbono producido durante el consumo de combustibles sólidos, líquidos, gaseosos y de la quema de gas.
El ecosocialismo de Venezuela no propone nada efectivo para frenar el cambio climático
El Protocolo de Kyoto es ratificado por Venezuela en el año 2004, según Gaceta Oficial No. 38.081, por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías, que entró en vigencia a partir del año 2005. La voluntad política de posicionar al país como sujeto comprometido con los acuerdos internacionales lo debería hacer copartícipe de acciones concretas y reales para mitigar las emisiones de manera voluntaria y corresponsable.
A pesar de los compromisos internacionales y los discursos presentados por el jefe de Estado entonces, Hugo Chávez, en la COP 15 del año 2009, en Copenhague, donde expresó: “No cambiemos el clima, cambiemos el sistema”, en la práctica aún no se ha modificado en nada la lógica de las políticas energéticas a desarrollar en el país.
Tres años después, en 2012, se establece el “5to. Objetivo Histórico” del “Plan de la Patria” (plan de gobierno 2012-2019) que es preservar la vida del planeta y salvar la especie humana, sin embargo, hasta ahora no se han establecido cambios significativos en las políticas y medidas concretas para reducir las emisiones de GEI en el país que se generan en las ciudades y parques industriales.
Al acceder al servidor del extinto Ministerio de Ambiente (ahora vice-ministerio para el Eco-Socialismo), en los servicios estadísticos encontramos el “Sistema de Indicadores y Estadísticas Nacionales para la Gestión del Ambiente”, el cual arroja datos sobre el índice de calidad del aire en base a partículas - IC Aire (P) y el de emisiones de CO2, presentando los datos recogidos por esta red desde el año 2004 hasta el 2010 en tres rangos generales de calidad del aire: nivel “malo”, “regular” y “bueno”. En el informe GEO de la ONU, reseña que en 1999 Venezuela completó el Primer Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, describiendo un balance general de las emisiones para ese año. Los resultados indicaron que las emisiones totales de CO2 alcanzaron 31.131 GgT de CO2 (114.147 GgT de CO2 -eq), lo que representó el 0,48% (1999) de las emisiones globales del planeta (PNUMA, 2010:112). Esto indica que el país es un emisor menor y sin responsabilidades directas en el marco del protocolo de Kyoto.
Pero las evidencias del cambio climático en Venezuela, se ven reflejadas en las gráficas presentadas por el informe síntesis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) del año 2010 (ver gráfico 8), en las variaciones de largo plazo de la temperatura por países entre 1961 al 2006, donde Venezuela registra una variación considerable cercana a los +1.2º C en ese periodo (CEPAL, 2010: 29).
Para el año 2011, la industria petrolera nacional no revela en su informe Balance de Gestión Social y Ambiental, las políticas y medidas claras para mitigar las emisiones de GEI pues la Dirección Ejecutiva de Ambiente trabaja en la consolidación, validación y comparación de los datos reportados en los Balances Energéticos Nacionales de los años 2008 y 2009, así como en los Informes de Gestión Anual de PDVSA correspondientes a los mismos años, con el fin de realizar las estimaciones en las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el sector energético, específicamente las generadas por la quema de combustibles fósiles en los distintos sectores económicos del país.
Los resultados preliminares fueron presentados en esta instancia para analizar las tendencias en las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero con el objetivo de establecer políticas de gestión ambiental, adaptadas a las condiciones reales de nuestro país (PDVSA, 2011:91).
Además de las actividades petroleras, la deforestación, otro fenómeno cotidiano que nos ubican como el país más emisor de CO2 otros GEI, es el que genera el parque automotor que ronda el índice de cinco (05) personas por vehículo según cifras del Instituto Nacional de Estadística, en el censo oficial del año 2011
Parque automotor nacional estimado por el INE
Tipo de Vehículo |
Relación demográfica |
|||||||
Censo oficial del 2011 |
Particular |
Alquiler |
Carga |
Colectivos |
Motos |
Total habitantes |
Persona/ auto |
|
Total nacional |
5.018.460 |
3.635.423 |
348.604 |
946.208 |
49.800 |
38.425 |
27.227.930 |
5 |
Fuente: INE (2014).
En las dos declaraciones de la PRECOP Social convocada por el gobierno en Caracas (18 de Julio) y Margarita (7 de Noviembre), son solo pronunciamientos del deber ser y retóricas del discurso, sin tocar ni pretender cambios en la matriz energética de país, ni denuncias sobre la minería en Perijá ni en las cuencas de Amazonas y Bolívar. Así como el abandono en la inversión a los parques eólicos de la Guajira y Paraguaná en Falcón.
La incapacidad de construir sistemas masivos de transporte, además de los planes de abrir nuevas minas de carbón, y una carboeléctrica en la Sierra de Períja por parte de la Gobernación, Corpozulia y Carbozulia van a convertir al Zulia en una de las regiones más calientes y contaminadas de la región.