Esto en verdad es llover sobre mojado pero siempre hay un hálito de esperanza a ver si, después de tanta agua, los responsables se empapan de responsabilidad social. Otros elementos de la dinámica económica también nos están matando como la inflación, el contrabando hacia Colombia con la depravada complicidad de la GNB, el bachaqueo interno que revenden productos básicos con más del 2.000% de usura con la mirada indiferente y cómplice de las policías, y la omnipresente impunidad.
Para no tensar mucho los músculos del corazón vamos a ocuparnos de la burocracia asfixiante y su máxima expresión degradante y torturadora que es el burocratismo. El camarada Dante Rivas está haciendo un esfuerzo para simplificar las tramitaciones en los organismos oficiales y eso es bueno pero no suficiente. Hace poco tuvo que enviar personal a su cargo para poner orden en Registros y Notarías de la anárquica ciudad de Maracaibo. Muy bien. Algo es algo. Pero aún queda un largo camino que transitar para ir eliminando esos muros odiosos de burocracia extrema, o sea, de burocratismo.
La burocracia es necesaria y forma parte de la estructura social que diseña una disciplina para evitar el desorden y el caos. Bien. Pero también tenemos un grave problema humano: Muchos pero muchos funcionarios públicos hacen más pantanoso los pasos para culminar una diligencia pública elemental. Parece que esos miles de “servidores públicos” utilizan sus puestos de trabajo para ensañarse con las personas que a ellos acudimos por resentimiento social, por no estar satisfechos con sus salarios y/o condiciones laborales o por cualquier otra causa de inestabilidad psicológica. Esa situación irregular es de vieja data, desde que mezclamos nuestra sangre virginal con la europea hace más de cuatro siglos.
En Maracaibo para obtener tu cédula de identidad extraviada o robada, debes poner la denuncia en un comando policial, pagar una multa y llevar el recibo de pago a la Intendencia principal para que te sellen el bendito documento para después ir a la oficina del Saime y esperar unas cinco o seis horas para que puedas sacarte el codiciado documento. Si no llevas una fotocopia de la cédula extraviada no sé qué coño vas a hacer. Si lograste sortear esa competencia de 2000 metros con vallas eres un “bendecido”. En la segunda ciudad del país hay UNA SOLA oficina para tramitar la licencia de conducir y está en otro municipio que NO ES Maracaibo. Muchos pagan a un gestor para que les alivie el martirio. Y les doy la razón. Si eres docente del ministerio de educación y necesitas hacer una tramitación importante como averiguar el pago de tus prestaciones o algo parecido, los Torquemada de las Zonas Educativas te remiten a Caracas, como si ellos no tuviesen autoridad para resolver el asunto y si no la tienen entonces hay que botar al ministro.
Señor ministro Dante Rivas, haga visitas sorpresa a esas y otras dependencias y verifique por usted mismo la cruda realidad de los hechos como lo hacía el presidente Chávez. Por otra parte, en las dependencias públicas que exigen algún tipo de pago, deben tener una taquilla bancaria para no atormentar al usuario obligándolo a realizar el pago en un Banco que muchas veces está ubicado lejos de la oficina pública y donde perderá varias horas en colas. ¿Es muy difícil implementar algo tan elemental? Recuerdo que el nefasto expresidente Rafael Caldera creó el ministerio para la desburocratización y de esa burda maniobra no quedan ni los recuerdos. Más burocracia contra la burocracia.
Acabo de leer la noticia donde la actual ministra de comercio nos dice que el poder popular debe asumir la contraloría social y la fiscalización de comercios. ¿Y en qué país vivía esta señora para afirmar eso? ¿Cuantas denuncias hemos hecho a la inútil SUNDDE, a Movilnet, a las hidrológicas, al 0800sabotaje, a diputados y a todo cuanto ser viviente de organismos oficiales existe? Sencillamente señora ministra, ustedes están muy cómodos en sus butacas de burócratas y no quieren escuchar al pueblo y así se puede perder cualquier proyecto de gobierno que quiera equilibrar la distribución de recursos y riquezas. Se sataniza a los gestores de oficio y eso es correcto, esa gente no debería existir PERO el gobierno tiene que actuar para combatir el demonio del burocratismo que nos está consumiendo la paciencia, la salud y por tanto la paz interior. Y no hablemos de anotarse en la lista para comprar un carro chino; ahí si se pone la cosa fea pues hay una mezcla de maldito burocratismo con mafias de militares y civiles que hacen de ese trámite otra misión, misión imposible. Como dicen los marabinos, para cualquier tramitación oficial todo es un verguero, una fatiga física y mental, un sacrificio parecido al del Gólgota.
Camarada Dante Rivas: O usted recorre el país (como lo hacía el comandante Chávez) y toma medidas drásticas de ajustes a la burocracia o seguiremos jodidos hasta el final de los tiempos. Y el tiempo es finito…
