Agua o cantera, carta abierta al pueblo de Naiguatá

Ciudadanas y ciudadanos de la comunidad de Naiguatá.

Estimados compañeros y compañeras.

La presente comunicación obedece a la necesidad de compartir y procesar la información sobre los hechos que han ocurrido en Naiguatá, en relación al problema de suministro de agua potable, a partir de la asamblea comunitaria que se realizó el pasado miércoles 8 de abril de 2015, hacia el final de la tarde, en la plaza Bolívar de Pueblo Arriba

Ni la detención de la que fui objeto al día siguiente jueves 9 de abril de 2015, por orden del Procurador del Edo. Vargas, ciudadano Pedro Rodríguez, ni las acciones que se realicen en el futuro, podrán entenderse bien si los hechos ocurridos no son analizados colectivamente con detenimiento.

Empecemos por ampliar, a los efectos de una mejor comprensión de los hechos, la presentación que hice de mi persona con ocasión de la asamblea comunitaria del miércoles 8 de abril. Mi nombre es Santiago Arconada Rodríguez, además de facilitador y miembro del Consejo Rectoral Provisional de la Universidad Nacional Experimental Indígena del Tauca, mejor conocida como la Universidad Indígena de Venezuela, a partir del mes de enero de 2015 soy asesor de la Gerencia de Gestión Comunitaria de HIDROVEN tal como la pauta el contrato RH-002-2015 de fecha 05-01-2015. Mi vinculación con la gestión comunitaria del agua arranca en 1993, durante la gestión de Aristóbulo Istúriz como Alcalde del Municipio Libertador, cuando fundamos la histórica Mesa Técnica de Agua de Antímano, que es la parroquia en la que vivo. Por esa precisa experiencia, en mayo de 1999, a tres meses de la toma de posesión de la presidencia de la República por parte del Comandante Hugo Chávez Frías, fui llamado por la entonces presidenta de HIDROCAPITAL, la Ing. Jacqueline Faría, para fundar la Gerencia Comunitaria del Agua en HIDROCAPITAL de la cual fui su primer Gerente. Desempeñando ese cargo, llego por primera vez a Vargas en septiembre de 1999 para dar la cara por HIDROCAPITAL en una manifestación convocada a causa de problemas con el suministro de agua. Desde el 17 de diciembre de 1999, al día siguiente de la Tragedia de Vargas a causa del Deslave o Colada de Lodo que todos recordamos con dolor, estoy en Vargas como parte del equipo que trabaja en la recuperación del devastado acueducto del Edo. Vargas, tanto en la aducción Maya-Picure, como en las fuentes del Este del estado, muy particularmente en Naiguatá donde, casualmente, con ocasión de la inauguración del dique-toma sobre el río Naiguatá en diciembre de 2000, culmina mi gestión como gerente comunitario del Agua de HIDROCAPITAL pues HIDROVEN me envía al Edo. Zulia para impulsar allí la organización de las Mesas Técnicas y los Consejos Comunitarios del Agua de la empresa hidrológica regional HIDROLAGO. Allí estoy hasta mediados de 2003, cuando HIDROVEN me envía de regreso al Edo. Vargas con tareas derivadas de la crisis de agua ocasionada por la severa sequía de ese año. Desde agosto hasta octubre formo parte, por HIDROVEN, de la Comisión de Autoridades de Vargas que buscan en el eje poblacional aledaño a la aducción Maya-Picure alternativas de agua para riego de modo de impedir que la población haga tomas sobre la recién rehabilitada aducción. Se suceden los recorridos por las poblaciones de Chichiriviche, Petaquirito, Puerto Cruz, Tres Palos, Puerto Maya, etc. Debe tomarse muy en cuenta el dato recurrente de que Vargas es falta de agua, de que Vargas es sequía, de que el principal problema de la población del Edo. Vargas es la carencia de fuentes que garanticen un suministro confiable y permanente de agua potable. Al concluir esta tarea soy enviado por HIDROVEN al Oriente del país para impulsar la organización de Mesas Técnicas y Consejos Comunitarios de Agua en el sistema hidráulico Clavellino, en los estados Sucre y Nueva Esparta bajo la jurisdicción de la hidrológica regional HIDROCARIBE. Estoy en esas funciones hasta mediados de 2005, cuando soy llamado a apoyar en la gestión de la Ing. Jacqueline Faría quien ha sido nombrada Ministra del Poder Popular para el Ambiente por el Presidente Chávez. En junio de 2006 soy designado por ésta como Vicepresidente del Instituto para el Control y la Conservación de la Cuenca del Lago de Maracaibo (ICLAM), precisamente para desarrollar la experticia en el trabajo de organización comunitaria del agua en relación al problema de la Lemna, que por aquél entonces causaba serios problemas ambientales a las comunidades aledañas a las costas del Lago de Maracaibo. Allí estoy hasta octubre de 2008.

Con esta exposición sobre algunos aspectos de mi hoja de vida en relación a los problemas de agua y de la organización comunitaria en torno a ella, he querido compartir con la comunidad de Naiguatá el punto de vista que voy a tener, como militante del proceso revolucionario bolivariano y militante de las luchas por el agua y en contra de su privatización, en relación a la situación con la me confronté al llegar a Naiguatá el pasado miércoles 8 de abril.

Ese día, el compañero Ignacio Lucena, Gerente de Desarrollo Comunitario de HIDROVEN, me indicó que debíamos apoyar a la Subgerencia de Fortalecimiento de Vargas en la coyuntura de una asamblea en Naiguatá relativamente complicada a causa de la indignación del pueblo por la cantera instalada en el lecho del río. Yo no había visto ni una foto de la mencionada cantera. Sabía que existía por lo que me habían informado distintas autoridades de HIDROCAPITAL pero no tenía ninguna referencia visual del asunto. El otro dato indicador de la situación era que, apenas en abril, la sequía se había echado al pico la fuente de Macuto y, para el momento, del dique-toma de Naiguatá se estaba tomando el poquito de agua que se le daba a Macuto. Llegamos al hermoso lugar en el que se había convocado la asamblea y tal como estaba previsto, se dio comienzo a la misma contando con la presencia del Procurador del Edo. Vargas, ciudadano Pedro Rodríguez. La gerente del Sistema de Vargas, Ing. Verónica Cañizales, intervino en primer lugar para decir con sus palabras que con aquella presencia HIDROCAPITAL ratificaba su voluntad de dar la cara, no sólo de no evadir al pueblo, sino de buscarlo para con él organizarse de modo que fuera posible enfrentar la situación de escasez de agua. En plena intervención de la Ing. Cañizales, una señora de la comunidad tomó la palabra para preguntarle cuál era su posición frente a la cantera. Fue entonces cuando le pedí permiso a la Ing. Cañizales para responder a esa pregunta de la señora que había interrumpido su intervención.

La mejor respuesta a su pregunta, le dije más o menos con estas palabras, era el hecho de que se estuviera proponiendo la constitución del Consejo Comunitario de Agua de Naiguatá, pues allí era posible que, sobre la base de la información del caudal disponible, se organizaran los ciclos de suministro con HIDROCAPITAL y se plantearan problemas concretos, como la necesidad de incrementar la capacidad de almacenaje de la comunidad; pero que nadie le amarraba manos ni pies al Consejo Comunitario de Agua, como organización del pueblo para controlar al Gobierno, y no al revés, para que se planteara el enfrentamiento a la cantera si esa era la decisión del mismo. De modo que quedase claro que enfrentar o no enfrentar a la cantera era, prioritariamente, un problema de la comunidad de Naiguatá y en el mismo orden, un problema de las comunidades a las que hoy el río Naiguatá les está suministrando agua.

Después de caracterizar al Consejo Comunitario de Agua como organización pública, esto es de todo el pueblo sin ningún tipo de discriminación, periódica, esto es que asume al problema del agua como un problema que debe ser seguido como quien chequea periódicamente el resultado de las acciones que se deciden, y permanente, esto es consciente de que los problemas del agua exigen una constancia a través del tiempo, la asamblea concluyó decidiendo que al día siguiente, jueves 9 de abril, se realizaría una inspección comunitaria a las instalaciones de la cantera y, al finalizar, se instalaría el Consejo Comunitario de Agua de Naiguatá.

Al día siguiente, contando con la presencia del ciudadano Procurador del Edo. Vargas, quien subió hasta la cantera en la unidad que lo transportaba, y en compañía de la Ing. Cañizales, del componente de la Gerencia de Fortalecimiento del Poder Popular en Vargas y de la comunidad de Naiguatá allí reunida, quienes subimos a pie por todo el pueblo de Naiguatá, nos fuimos aproximando a las instalaciones de la cantera. A lo largo de la canalización del río, lo que pudimos ver era un cauce seco en su totalidad. Comenté con preocupación que no se veía ni siquiera el caudal ecológico que debería fluir permanentemente. Al llegar a la entrada de las instalaciones nos esperaba un cordón de la Policía del Edo. Vargas con equipo anti-motín. Debo expresar que el espectáculo de la cantera era muchísimo más impactante de lo que había imaginado. Recogiendo y apilonando las rocas que el deslave de 1999 había arrastrado al cauce del río, se había construido un piedraplén a todo lo ancho del cauce a modo de presa, y sobre el piedraplén que taponaba el cauce se habían instalado las máquinas picadoras, coladoras y clasificadoras, así como las entradas y rutas de acceso para la incesante flota de camiones que extraía el material. Es en verdad un espectáculo monstruoso que es necesario ver para tener una idea de su magnitud. Al llegar la comunidad, el procurador planteó una comisión de 20 personas. La comunidad exigió que entraran quienes se habían movilizado para la inspección. Se generó una discusión bastante desordenada que no resolvía nada. Tomé la palabra llamando a reflexionar sobre la situación diciendo que deberíamos tener claros los objetivos de la comunidad. Pedí que se considerara la condición impuesta por el Procurador en relación a la comisión de 20 personas en la medida que la comunidad necesitaría el máximo de información posible para tomar las decisiones que hubiera que tomar, pero que si la comunidad resolvía no aceptar la comisión planteada por el Procurador, y la inspección a las instalaciones de la cantera no se realizaba, yo había visto ya más de lo que hubiese querido ver. Que si tan sólo la inexistencia del caudal ecológico ya motivaba un Recurso de Amparo Constitucional ante el Tribunal Supremo de Justicia, aquel monstruo colocado sobre el cauce del río, tal y como lo repetían varios miembros de la comunidad, era un atentado contra el 5º objetivo del Plan de la Patria y contra el legado de Chávez. Recordé que teníamos que cumplir con la otra resolución de la Asamblea del día anterior, cual era la instalación del Consejo Comunitario de Agua de Naiguatá.

Estando en eso me avisan que el Procurador está llamando a la delegación de HIDROCAPITAL e HIDROVEN. Atravieso el cordón policial junto al resto de mis compañeras y compañeros de trabajo para llegar hasta donde está el Procurador. Este al verme, me recibió con la expresión que transcribo textualmente:

"Sólo te faltó ponerte una franela de Acción Democrática". Le respondí que me estaba insultando, y que yo no estaba allí para recibir sus insultos. Que si no respetaba las ideas, que por lo menos respetase que yo era bastante mayor que él. Me contestó diciendo que eso lo íbamos a discutir en las oficinas de la cantera, a lo que respondí que yo no podía pues tenía que bajar al pueblo, con la comunidad allí presente, para cumplir con las decisiones tomadas en la asamblea del día anterior e instalar el Consejo Comunitario de Agua de Naiguatá. El procurador me contestó diciendo que yo no iba para ninguna parte, a lo que repliqué que eso sería porque él me estuviese deteniendo. Me contestó que sí, que yo estaba detenido. Ya en mi calidad de detenido y permanentemente rodeado por la solidaridad de mis compañeras y compañeros de trabajo, seguimos al Procurador hasta las oficinas instaladas en un lugar de la cantera. Al llegar a las oficinas el Procurador, visiblemente molesto con mi persona, dijo muchas cosas mientras llamaba nerviosamente a un coronel. Destaco por razones de espacio las que me parecieron más graves. Dijo que la cantera era una empresa mixta, de nombre CONLUVAR (que inicializa Consorcio Lusitano Varguense) en la que la Gobernación del Edo. Vargas poseía el 51 % de las acciones y la empresa operadora Texeira-Duarte el 49 %. Dijo que quien no apoyaba la cantera no apoyaba la gestión del Gobernador García Carneiro, y que quien no apoyaba la gestión del Gobernador García Carneiro no era chavista. Dijo que si como yo decía, la cantera era un crimen ecológico, por qué el Ministerio al que yo pertenecía había dado los permisos y me enseñó dos documentos que no pude leer, fechados en mayo de 2013 y firmados por el entonces Director Estadal Ambiental del Dtto. Capital y Edo. Vargas, ciudadano Yonathan Torres. Dijo que además de lo que está hecho, están permisados 18 kilómetros más de explotación aguas arriba por el cauce del río. Dijo que si la cantera dejaba de existir la Gobernación quebraba.

En eso llegaron cuatro efectivos de la FANB con brazaletes en los que se leía "REDI Zona Central" quienes por instrucciones del ciudadano Procurador me condujeron a un Jeep militar en el que fui sacado de la cantera y conducido hasta la sede de la Policía del Edo. Vargas en Macuto a donde llegamos antes de las 10 a.m. Gracias a la enorme solidaridad que recibí, se difundió muy rápidamente el hecho de mi detención y sobre las 10:30 a.m llegaron al lugar en el que estaba detenido los doctores Alberto Bellorín, Defensor Delegado para el Edo. Vargas e Iris Piñango de la Defensoría del Pueblo. En mi presencia el Dr. Bellorín se comunicó con el Procurador para advertirle el carácter irregular de mi detención a lo que éste contestó que estaba detenido por averiguaciones. El Dr. Bellorín salió a diligenciar mi puesta en libertad mientras la Dra. Piñango me tomó la relación pormenorizada de los hechos ocurridos. Como a las 2 p.m se presentó en la sede de la Policía de Vargas el Subcomisario Jackson Velásquez, del SEBIN, junto a una Detective del mismo organismo, quien en forma muy respetuosa me indicó que tras finalizar unos trámites en la sede de la Policía de Vargas, nos trasladaríamos a la sede del SEBIN en Maiquetía, para que rindiera declaración y se me tomaran los datos. Nos trasladamos a la sede del organismo mencionado y tras esperar un tiempo, se me tomó la declaración, se me formularon algunas preguntas y se me tomaron los datos así como la impresión de mis huellas digitales. Sirva la presente para expresar mi agradecimiento a la Defensoría del Pueblo en las personas del Dr. Bellorín y la Dra. Piñango quienes no se despegaron de mí hasta que, pasadas las 5:30 p.m, los funcionarios del SEBIN me dejaron en libertad.

Ahora debo comunicar algo que me resulta tremendamente complicado.

Por un lado ni quiero, ni debo, ni pretendo hacer aparecer mis posiciones como las posiciones de la institución para la cual trabajo, en este caso HIDROVEN, que como deben saber es la casa matriz de las empresas hidrológicas públicas centralizadas. O sea que no me quiero arropar con la cobija institucional para protegerme de quienes no les gusten mis posiciones. A mí me pasó el jueves 9 de abril una circunstancia que yo no había planificado, que no había discutido previamente con nadie y que en plena asamblea, frente al cordón policial en la entrada de la cantera, no me era posible decirles a ustedes que me esperaran un momento, que me iba para Caracas a ver qué me decían mis jefes. Es propicio el momento para decir que asumo plenamente la responsabilidad de mi actuación.

Por otro lado tengo la conciencia de haber actuado exactamente para lo que fui contratado, esto es, para revitalizar y relanzar la propuesta organizativa de las Mesas Técnicas y los Consejos Comunitarios de Agua, repito ahora con todas sus letras, concebidas éstas como organizaciones del pueblo para controlar al gobierno y no como organizaciones del gobierno para controlar al pueblo. Y para la formación, tanto de las comunidades organizadas, como de los trabajadores y trabajadoras de las empresas hidrológicas, cosa que hice de manera práctica actuando como actué. Las imposiciones autoritarias y arbitrarias de decisiones que no han sido ni informadas ni sometidas a consulta del pueblo que las va a sufrir, y cuyas consecuencias negativas comienzan a sentirse en merma significativa del caudal de agua que se capta para el consumo humano, en pérdida de la identidad de un pueblo que sin su río ya no es el mismo Naiguatá, deben ser enfrentadas.

Más allá de que yo crea que esa cantera es un zapateado sobre la Ley Penal del Ambiente, a la que no le deja artículo sano, independientemente de la permisología que se hayan conseguido, mi convicción es que en el Edo. Vargas hay demasiada poca agua para la gente que lo habita y, en consecuencia, cambiar la poca agua que hay, la cual es básica para la vida del pueblo varguense, por los millones que pueda dar la cantera es un negocio más que chimbo. Es un negocio criminal. No creo que algún organismo planificador del Estado venezolano haya convalidado que en la frágil cuenca del río Naiguatá, en permanente amenaza de deslave como nos lo demuestra la historia reciente, se instale una cantera que para descubrir el material que piensa extraer debe deforestar las riberas del río como si de esos árboles no dependiera el caudal que tanto se necesita y la estabilidad de sus laderas.

No me considero un ecologista fundamentalista. Sé que toda presa es una puñalada contra la naturaleza, pero creo que hay puñaladas que no hay más remedio que darse, como es el caso de la presa sobre el río Maya en la frontera de Vargas con Aragua, pues creo que ni los pueblos de la costa aragüeña, ni el Edo. Vargas, son viables si no se hace uso del inmenso tanque natural que está en ese sistema montañoso y que permitiría captar y guardar el excedente de agua por las lluvias en el invierno para la carencia del verano. Pero esa puñalada contra la Naturaleza que es en sí toda presa estaría, en buena medida, justificada por la búsqueda del agua, sin la cual no es posible la vida del conglomerado humano que habita tanto la costa aragüeña como el Edo. Vargas. Lo que no tiene justificación alguna es una puñalada contra el agua para la explotación de una cantera. No hay obra de ingeniería, ni plan de construcción de viviendas que lo justifique ya que sin agua esas obras carecerían de sentido.

Estas consideraciones son mi aporte a las deliberaciones que el pueblo de Naiguatá debe hacer en la próxima sesión del Consejo Comunitario de Agua de Naiguatá el cual se llevará a cabo el jueves 16 de abril a las 3:00 p.m en la Casa de la Cultura.

Finalizo reiterando, una vez más, que soy el único responsable por mi actuación, y por lo que en esta carta expreso. Que las opiniones que he formulado no comprometen ni a la institución, ni a sus autoridades.

Fraternalmente

Santiago Arconada Rodríguez

 



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Santiago Arconada


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