Las parlamentarias que, de acuerdo al CNE, se realizarán en el último trimestre del año marcan desde ya la pauta política del país. Todo estará condicionado a la próxima contienda electoral, desde la economía hasta las subjetividades, pasando por el manejo comunicacional, que transitará una estrategia polarizante: esperanza-desesperanza, legitimidad-ilegitimidad, legalidad-ilegalidad, éxito-fracaso… Desde esa perspectiva, un impreso de oposición reseña informe de una firma extranjera bajo el titular: "En Venezuela hay una insaciable demanda de dólares y crisis de confianza". Se concluye alertando que la situación social y los niveles de descontento se exacerban con la caída el poder adquisitivo.
Los movimientos que realizan la MUD y El PSUV indudablemente constituyen un inicio adelantado de campaña electoral. En el corto plazo los oponentes políticos observan y analizan los movimientos del contrario desde su perspectiva. Voceros oficiales criticaron fuertemente las primarias de la MUD, mientras la oposición mantuvo reserva en el manejo público de los resultados. Engolosinados por lo que suponen “crónica de un fracaso anunciado”, se impone el triunfalismo en líderes del PSUV.
¿Triunfo o fracaso? La encuestadora Hinterlaces analiza los resultados y plantea que “en contexto, el éxito relativo de las primarias de la MUD depende de dónde se mire”. Destaca que, “si se compara con los electores potenciales”, tal convocatoria primaria resulta “alentadora”. Acota que
“Sin maquinaria, sin propaganda y sin caras visibles importantes, no es nada desalentadora esta cifra”.
En la ruta a las Parlamentarias jugará papel importante el manejo de los casos López-Ceballos. Se informa que “Abortan plan guarimbero Ceballo-López”, el inicio de una huelga de hambre y llamado a salir a la calle. No todo es ilusión de unidad, la “Mud marca distancia de la marcha de López” y deja claro que la actividad es de una de las organizaciones, VP. Sorprende Maduro y, para esa misma fecha, llama a “Gran Casa por Casa”.
El fantasma de la abstención acompañará las campañas y probablemente se agudicen los ataques al contrario ante la expectativa de rematarlo en las urnas. En consecuencia, la convivencia y el diálogo quedarán suspendidos hasta “nuevo aviso”. No será un camino claro ni fácil.