Como un simple ciudadano, como un republicano más, como un modesto militante de la patria, que entre sus deberes y derechos está el de monitorear y expresar inquietudes sobre su percepción de la realidad nacional, a quienes ocupen las responsabilidades de dirección política; acogiéndome a ese precepto, yo le preguntaría a los camaradas presidente de la Republica; Nicolás Maduro y Presidente de la Asamblea Nacional; Diosdado Cabello:
¿Será que es difícil en estos momentos cruciales para la patria, sentarse en una mesa de diálogo productivo con una cada día mas creciente masa de camaradas que están mostrando contradicción de cómo se esta dirigiendo la política nacional?
O sea ¿Será más fácil acordar con Ricardo Sánchez que hablar con Nicmer Evans? ¿Será más fácil acordar con Thomas Shannon que hablar con Jorge Giordani? ¿Será más fácil acordar con Lorenzo Mendoza que hablar con Ana Elisa Osorio, Héctor Navarro o Toby Valderrama?
No es mi intención hacer juicio de valor sobre algunas decisiones que se han tomado en la política nacional; tal vez Ricardo Sánchez termine siendo un extraordinario camarada, tal vez las conversaciones con representantes del gobierno de EEUU logremos rebajarle la tensión a las relaciones bilaterales y sea una buena táctica para avanzar en otras cosas, tal vez conversar con ciertos empresarios se logre un entendimiento parcial necesario en la presente coyuntura.
Tal vez esos pasos políticos den sus resultados positivos, pero lo que si no tengo duda es que si aquí se repitiera un trágico 11 y 12 de Abril, tanto Héctor Navarro, Ana Elisa Osorio, Jorge Giordani, Nicmer Evans, Juan Barreto, Vladimir Acosta, Eduardo Samán, Luis Britto García, Toby Valderrama y muchos otros, no los vamos a ver firmando decretos con la burguesía ni aparecerían en medios de comunicación celebrando la caída del chavismo y tampoco creo que son ningunos corruptos; eso es algo muy importante a valorar.
Igualmente veo en los medios de comunicación privados, grandes anuncios publicitarios del Gobierno Bolivariano y veo que en Aporrea desapareció la publicidad del gobierno.
Bueno tal vez yo sea un analfabeto en el área de marketing y publicidad y desconozca que esa no es una buena página para anunciar, pero de lo que estoy convencido es que si aquí se repitiera un trágico 11 y 12 de Abril no voy a ver titulares en Aporrea como aquellos de; "CHAO HUGO" o "CAYÓ LA DICTADURA" o "SE ACABO".
Aquí en este país hay una gran reserva de camaradas con capacidades de entrega y de trabajo extraordinaria y con algo fundamental que es una fortaleza moral y ética; que no están aquí para hacerse ricos, están para cosas mas importantes; están para hacer revolución.
Lo que intento decir es que la revolución bolivariana es deber de todo aquel comprometido con ella y que a pesar de las diferencias nadie tiene el derecho de excluir a quien ni se quiere ir, ni ha violado principios éticos imprescindibles.
La revolución no es un club donde se licitan membresías, la revolución es una causa donde voluntariamente entregamos nuestra existencia.
En tal sentido solicito a mi gobierno revolucionario que abra un espacio de encuentro con las demás fuerzas revolucionarias que mantienen una postura crítica.
Sería triste si esta preocupación y esta propuesta que expreso, la leyeran camaradas que están en medios de comunicación como Mario Silva, Pérez Pírela y los camaradas de Zurda Konducta y compartieran esta opinión y esta propuesta pero detrás de cámara y que por "discreción" no la hicieran pública; sería triste seguir jugando a la conveniencia, a cuidarnos de lo que vaya a decir fulano, no vaya a molestar a cual o tal dirigente.
Es hora de las verdades y la verdad es como el limón; pica en las heridas pero las cicatriza.
Abrebrecha y después hablamos.
José Ovalles