Ni resentido, ni pesimista, ni fanático chavista; ni gramática burguesa

En respuesta a un camarada que me dijo que en mis artículos algunas veces soy duro con el gobierno y en otras salgo en su defensa. Yo le quiero decir a mi panita que llevo años intentando ser revolucionario y que de vez e vez pongo en duda mi credo para convencerme de la determinación de estar en esta lucha. De allí que más allá de una actitud emotiva, ser revolucionario tiene que ser una decisión consciente; no nada mas asumir la revolución por seducción sino también por convicción.

Esto implica asumir la revolución como proceso interminable y por consiguiente requiere de una constante reflexión, de análisis científico social, de desprenderse de corazonadas y de todas esas pequeñas miserias humanas e individualistas que si se acumulan pueden generar cambios cualitativos pero hacia posiciones retrógradas.

Nuestra brújula será nuestra moral; como lo expresa Lenin "Para nosotros, la moral está subordinada a los intereses de la lucha de clases del proletariado".

Por lo tanto, trato de ubicarme en el contexto histórico, en medir sobre todo las fuerzas en lo político, organizativo e ideológico del pueblo trabajador como sujeto fundamental de la transformación. Desde allí (a mi modo) puedo comprender muchas de las cosas que nos preocupan y las tareas que deberían ocuparnos.

Desde esa perspectiva no me ubico en el campo de los resentidos; los resentidos siempre anteponen sus vísceras y su ira a la razón histórica, obvian avances estratégicos, no logran visualizar cegados por el odio que a pesar de errores y hasta retrocesos hay logros por los que tenemos que cerrar filas sin importar las diferencias. Los resentidos terminan traicionándose así mismo como un José Tomas Boves, y otras veces los resentidos son producto de un enorme ego insatisfecho, de ansias desmedidas de reconocimientos; he vistos muchos resentidos que son críticos mordaces y después que se les complace con una cuota de poder institucional se domestican como todo un Petkoff Maleç al llegar al gobierno.

Ni pesimista; estoy obligado a no serlo, un comunista no puede ser pesimista como dice un bello himno "Puedo morir como nací sabedlo, puro sencillo y optimista; de pie sobre la tierra, como un árbol". Si fuera pesimista no tendría sentido mi utopía, sería como un creyente decepcionado del reino de los cielos. Además si nos remitimos al análisis histórico social concreto desde la concepción revolucionaria creo que hay mas posibilidades hoy, que en la IV república de encontrarnos los iguales comprometidos con el socialismo en todos los sectores del pueblo trabajador y eso lo vemos a diario en la lucha de los campesinos, de los obreros de una fabrica, en una amplia dirigencia regional, local y comunal que por ahora a preferido ser marginada por el liderazgo institucional a estar convalidando tendencias grupales meramente económicas que medran de la revolución, veo en muchos colectivos revolucionarios que son como Cumbes, donde libremente expresan y construyen política revolucionaria, lo veo en la claridad teórica de los artículos de muchos de nosotros, en la irreverencia de un soldado cuando canta las verdades sin temor a reprimendas. Hay un pueblo en la calle que puede estar caliente con una dirigencia pero que no esta dispuesto a volver al pasado puntofijista. Eso es motivo de optimismo, porque existe en el pueblo condiciones revolucionarias, ahora si no vamos a ese pueblo y ayudamos a constituir el nuevo poder y seguimos esperando que un ministro o funcionario nos de revolución como repartir electrodomésticos ahí si estamos jodidos y si será motivo de pesimismo evaluar la revolución según los vaivenes de la cesta OPEP, entonces no estaríamos entendiendo que quien hace revolución es el pueblo trabajador.

Ni fanático chavista; Creo yo que por respeto a Chávez no puedo ser chavista fanático

de esos que llaman traidores a todo aquel que critique y llame camarada a todo aquel que apoye sin detenerse en el elemento moral. Para mi hay equivocados militando en los dos bandos antagónicos; un chavista corrupto esta equivocado de camino tiene que estar defendiendo el capitalismo que en su esencia vive de la corrupción, de la enajenación del trabajo ajeno y una persona militante de la oposición que sea honesta, es una persona equivocada de camino porque esta en contra de lo que es su razón existencial aun sin saberlo; al encuentro de esos compatriotas honestos no podrá ir nunca un fanático chavista.

Ni gramática burguesa; no pretendo dar clases de gramática, no soy experto en la materia, lo que escribo es lo que sale de mis reflexiones como puede salir un verso; pero creo que existe todo un lenguaje que identifica un pensamiento, una ideología y que mediáticamente se posiciona tanto para definirse así mismo como para calificar al contrario, por ejemplo cuando se utilizan términos como "régimen", "oficialismo", "nomenclatura", "sociedad civil", "fuerzas vivas" o se trate de banalizar expresiones como "Chávez vive" "Tenemos Patria", entre tantas otras; eso es lo que llamo gramática burguesa, así se expresas la derecha; y parafraseando al panita Alí, diría: "porque el pueblo hablar como los burgueses, esa verga si que no".

Por lo tanto camarada, le puedo decir que seguiré siento critico a cosas que crea incorrectas o cosas que deje de hacer la dirección política de la revolución pero eso no va impedir apoyar los acierto o cerrar filas en defensa de los logros estratégicos alcanzados en estos 16 años, porque en definitiva yo puedo ser un indignado de la revolución pero no un indignado contra la revolución.

Abrebrecha y después hablamos

 

 



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José Ovalles


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