Colombia siempre ha hostigado a Venezuela, pero la historia cercana nos refiere al año 1952, cuando el presidente de Colombia, Roberto Urdaneta Arbeláez buscó apropiarse de las islas Los Monjes y envía a la fragata Almirante Padilla, nave que ancla en Los Monjes y hace disparos de artillería contra pesqueros venezolanos y contra las mismas islas. El gobierno de Bogotá alegaba que según el libro Límites de la República de Colombia el área pertenece a ese país, ya que no existía opinión en contrario, sin embargo en junio de 1951 la Junta de Gobierno venezolano presidida por Germán Suárez Flamerich había emitido el decreto 240 que incluía el archipiélago en jurisdicción nacional. Cuando se conoció las maniobras de la fragata Almirante Padilla, se activó la llamada Operación Caimán, donde la armada venezolana refuerza la frontera occidental ocupando militarmente el Archipiélago de Los Monjes. Posteriormente a ésto, el gobierno colombiano recula y reconoce la soberanía venezolana sobre el archipiélago.
Pero la más reciente agresión con tinte bélico, por parte de hermanos colombianos al país que solo ha hecho darle amor y compresión al hacerle múltiples concesiones para que resuelvan parte de sus problemas, sucede cuando la marina colombiana, que tenía días esperando la orden del presidente Virgilio Barco Vargas para ponerse en movimiento, la recibe el Ministro de la Defensa colombiana el día 8 de agosto de 1987 en la noche por lo que al día siguiente, 9 de agosto, se dispone que dos corbetas invadan a Venezuela y ellas traspasan el límite fronterizo penetrando a las aguas soberanas venezolanas. Tal invasión tiene lugar por el Golfo de Venezuela situado en la parte meridional del mar Caribe, entre las penínsulas de Paraguaná y de la Guajira, cuyas aguas y costas pertenecen casi en su totalidad a Venezuela, las cuales constituyen el espacio marítimo que conecta con el lago de Maracaibo a través de un canal de navegación, circunstancias que hace al Golfo de Venezuela de una extraordinaria importancia estratégica para la nación venezolana.
Cuando el 9 de agosto de 1987 dos corbetas de la Armada de Colombia ingresan sin autorización a las aguas del Golfo de Venezuela, evidentemente se presenta un conflicto pre bélico, este hecho fue llamado la crisis de la corbeta colombiana Caldas. Al detectarse tal movimiento, el Presidente venezolano de la época Dr. Jaime Lusinchi autoriza una gran movilización de las fuerzas armadas venezolanas, incluyendo aviones F-16 que sobrevuelan las naves colombianas esperando ordenes de ataque, para entonces las corbetas ya se encontraban acompañada por dos submarinos aparentemente no detectados por las autoridades venezolanas y un helicóptero colombiano, significando este hecho como el inicio de hostilidades entre Venezuela y Colombia.
