"Sobre todo examinen lo habitual. No acepten sin discusión las costumbres heredadas. Ante los hechos cotidianos, por favor, no digan: 'Es natural'. En una época de confusión organizada, de desorden decretado, de arbitrariedad planificada y de humanidad deshumanizada... Nunca digan: 'Es natural', para que todo pueda ser cambiado.". Bertolt Brecht…
El próximo 6D hay elecciones parlamentarias en Venezuela, y realmente tengo que decir que me da nauseas mirar el oportunismo, el cinismo, y la verborrea cagalitrosa propias de las épocas de las elecciones donde el acta mataba el voto. Ya que hablar de elecciones es hablar de los cargos para los mismos farsantes que seguirán aplaudiendo las mismas cagadas. Qué dolor ante mi escepticismo, pero no quiero siquiera pensar en toda la caca que seguirá con los mismos refritos que estos politiqueros nos ofrecen. Ya que no es aquella, en el cual debería ser la forma en el cuál la elite mediocre y embustera, se plantee hacer seria reflexiones, de la grave problemática social, económica, ética, y moral que vive Venezuela, y las posibles soluciones en pro de una mejor calidad vida para los ciudadanos que hacen vida en esta noble nación. Claro que muchos de ellos no tiene nada que ver, lo que sufre la gente en las miserables colas, porque la política la convirtieron en una carroña llena de mentiras, cada aspirantico termina cediendo ante las cúpulas podridas, ante el sistema imperante, y ante cualquier posibilidad real de un verdadero cambio revolucionario. Igualmente es nauseabundo ver como la carroña se enquistó tanto, y de una vil manera que las buenas intenciones que tuvimos unos pocos militantes de izquierda, terminaron opacándolas ante la fortaleza de un sistema corrompido e inmoral, oxidando las estructuras de los poderes del estado.
Quiero hoy, a pocos días del 6D manifestar mi decepción ante tanta podredumbre y mentiras, en lo personal de la cual he sido víctima; que pueden o no diferir de lo que otros piensan, pero que son mi derecho a expresarme a sabiendas, de lo difícil que es el hacerlo en un país llamado Venezuela. La primero que tengo que decir o confesar es que ningún candidato paracaidista me representa, no creo que esas personas que usurpan posiciones en estas elecciones tengan la capacidad de pasar por encima de las estructuras populares, que hacen parte de nuestro gobierno bolivariano por dos razones: la primera es que la mayoría son mentirosos, zánganos, están allí para beneficio propio, y no de quienes los elegirán, además de tener doble moral, rabo de paja, y mala reputación, se creen dueños de la verdad absoluta, y lo menos que les puede pasar es que sean investigados, muchos han violado derechos humanos, otros se han robado cualquier cantidad de dinero, etc. Y siguen exhibiéndonos sus villas, lujosos vehículos, y el ejército de escoltas así como si nada. Y la segunda que me da más dolor, es que las buenas intenciones de unos pocos se ven enterradas por la impunidad, de un sistema judicial de mierda que maneja la justicia entre el fétido excremento, y la carroña, así también cuando personas brillantes, y preparadas con currículos, y no con prontuarios, terminan de después de tanto nadar, ahogados en la orilla de cualquier playa contaminada, sin poder hacer nada, y convirtiéndose en blanco de las críticas, y de los ataques del lado opositor.
Reitero que ningún partido del GPP en estas elecciones me representa, no quiero ningún símbolo de los aquí señalados, son la misma vaina, con distintos discursos, pero muchos se han acostumbrado tanto a la regaladera de electrodomésticos, bolsas de comidas, dinero etc. Que los hace pensar que todos somos borregos, sin importarles ninguna propuesta, o por qué se está en desacuerdo con muchos de ellos, ya que no generan discusiones, sino dogmatismos, no se generan debates, sino una especie de culto a la personalidad, y al partido que a fin de cuentas no sabe ni siquiera para dónde quieren ir. Como destruyeron aquellas épocas donde cualquier venezolano podía ser candidato, sin partido través de la representación proporcional de las minorías, que lindas épocas aquellas del PCV con cuatro diputados, o de personas que simplemente querían proponer algo en el antiguo Congreso Nacional. Pero con las actuales leyes electorales amarraron todo a favor de la polarización. Todo ha terminado siendo una imposición para amarrar las ovejas. Una izquierda militarizada, que no es izquierda, sino de derecha por la imposición, ni son de centro, porque no son democráticos, sino totalitarios estalinistas, que solo hacen gritar, y ofender, y hablar duro sin argumentos.
Por esto, y con total claridad de lo que siento, he decidido jugar banco esta vez, es decir, me declaro por encima de toda esta farsa, no creo en esta supuesta revolución: que ataca al imperialismo norteamericano; pero que nos venden a los rusos, chinos y cubanos, no creo en una revolución llena de burocracia, corrupción, y mentiras, y por último no creo en estas elecciones por más que hagan campañas hablando sobre la importancia de votar, las buenas intenciones no empreñan, dejando la carroña para los que no están enchufados.
Mientras muchos no entiendan que un país con tantos recursos no puede tener tantas desigualdades, cuando entiendan que este modelo está agotado, y que se debe rectificar, así y solo así, las grandes mayorías creerán nuevamente en la palabra revolución. Yo seré descalificado por esta opinión, pero le digo a la opinión pública, que yo aspiraba a la construcción de un país donde las acciones para el cambio no vinieran de la injerencia de otros países. No creo en este tipo de maniqueísmo de la política ni en los partidos políticos únicos, ni en las personas que usan la política para hacer negocios, pero sí creo en la gente, en las capacidades que tienen como seres humanos, creo que cada venezolano tiene mucho que dar, para construir, lo creo, y lo sostengo desde mi accionar. Por eso me gusta la política, y la ejerzo con pasión, entrega, responsabilidad y compromiso. Invito al alto gobierno a pensar, además de pedir el voto: ¿qué están haciendo por construir un mejor país, y mejorarle la calidad de vida a los venezolanos? Yo renuncio a seguir apoyando la politiquería corrupta de baja estofa, mientras no exista un cambio de fondo, mientras no pensemos realmente en los problemas, porque regalando nuestras riquezas, y pensando que debemos seguir esquemas de otros países, en vez de construir un país para las nuevas generaciones estamos fritos. La política actual en mi concepto, por la forma como está concebida, es una real porquería.