En la estrategia de vencer, la táctica de un boxeador bien entrenado puede estar en golpear "la caja del pan" de su contrincante, de manera consecutiva, en los primero rounds. Se le dice, en el argot boxístico, "caja del pan" al área donde se encuentra el estómago y otros órganos de musculatura blanda, como el hígado y el vaso.
Golpear, de manera consecutiva, en esa área provoca el pronto debilitamiento del afectado, por pérdida inmediata de aire y reducción de la oxigenación en los órganos mencionados. Más allá del efecto físico inmediato, hay una repercusión directa al cerebro que actúa sobre el pensamiento y conciencia del boxeador llevado a desventaja.
Con la metáfora de los boxeadores y la exaltación de quien se entrena en función de una estrategia clara y la aplicación de una o varias tácticas que conduzcan a la victoria, nos queremos referir a la pareja de "boxeadores" que en la sociedad actual –específicamente, en el caso que nos compete, la sociedad venezolana- están representados por burgueses y proletarios, explotadores y explotados, grandes empresarios dueños de capitales y medios de producción y trabajadores depauperados sin otra mercancía, para intercambiar con los primeros, que su fuerza de trabajo.
En estos protagonistas políticos y socio-económicos, derechistas apátridas e izquierdistas patriotas -por denominarles también de otra manera- los dueños de los guantes, de los protectores, de las truchas, del rin, del rinside y de los canales de transmisión radioeléctrica, son los dominadores. Tienen acceso a los mejores entrenadores y todos los recursos para cumplir con la táctica de golpear en la caja del pan del pueblo, para conseguir debilitarlo, que le flaqueen las piernas y la resistencia, hasta conseguir propinarle el deseado nocaut y la victoria planificada.
Los entrenadores gringos, el imperio yanqui, con sus especialistas de la CIA y el Pentágono han desplegado todos sus mecanismos para intentar derrocar al valiente pueblo patriota de Venezuela y a su Revolución Bolivariana y Chavista. Para eso vienen golpeándonos en la caja del pan. Toda la llamada "guerra económica" y su concertación con el despliegue mediático, el adocenamiento, la alienación, la propaganda y el entretenimiento perverso, no cesa de golpear duro y constante en nuestra caja del pan.
Los ricos, las grandes empresas que se dicen "productoras" de bienes de consumo, alimenticio o no, sus distribuidoras y expendedoras, forman parte de la enorme estrategia de desgaste, para la que aplican la táctica de golpear la caja del pan del pueblo venezolano. La burguesía, los ricos, los explotadores, los dueños de la Polar, de P&G, de Farmatodo, de Central Madeirense o Unicasa –por nombrar tan solo algunos pocos de los orquestados- forman parte de los puñetazos que recibimos en los costados y, sobre todo, en el estómago, en la caja del pan. Nos tienen arrinconados contra las cuerdas, debilitados y arrechos (a veces con una confusa arrechera que quisieran se descargara contra el Presidente Nicolás Maduro, el chavismo y toda la Revolución Bolivariana).
Entrenarnos y resistir es clave. Aprender a cubrirnos eficientemente los costados y la caja del pan, para que el enemigo no nos doblegue y, mucho menos, nos noquee. Identificar claramente quién es el enemigo, por dónde golpea y por qué. Su objetivo es apearnos del cuadrilátero como víctimas de un Golpe (de Estado, en este caso) y retirarnos para siempre de todo combate. Quieren volver al poder político y tener todos los espacios del Estado, a sus órdenes, para aplicar todos sus paquetes neoliberales y asegurarse otras centurias de dominio sobre el pueblo pobre.
Entrénate, organízate, cúbrete, crea tu propia ofensiva y no dejes que te sigan golpeando la caja del pan. Nuestro deber es VENCER, y no hay golpes de suerte sino planificación y acción para tener Independencia definitiva y Patria socialista.
