Quinto malo

Donald contra el Estado

El tío del Pato Donald, Rico

Mac Pato (en fin, todos ellos patos), por ser el más acaudalado de esa familia, estaba en contra del Estado.

El animado protagonista del cómics sólo alisaba su plumaje como buscando un ombligo donde centrarse mientras se zambullía en el dinero a montones que cuidaba celosamente dentro de una inmensa bóveda blindada.

Esa imagen Disney es una de las tantas que han servido para ideologizar a los pueblos en el afán hegemónico de quienes ya dominan en el complejo mundo de las relaciones de producción capitalistas, por las que todo se aplana como mercancía y ya no existen personas sino cosas, objetos para intercambiar.

En el capitalismo, el Estado, esa especie de árbitro entre clases antagónicas, es lo que podría calificarse «un mal necesario». Esa inmensa y compleja estructura que combina coerción y consenso para asegurarse de que las mayorías proletarias y explotadas se sientan contentas con su condición de tales, sin rebelarse, dotadas además de gobiernos que el pueblo debe aceptar en roles de rectoría, generalmente dictatorial o impuesta.

El sueño de todo capitalista puro es dominar sin la necesidad del Estado. Por eso podríamos decir que, mucho antes de Marx y el comunismo, la utopía de producir sin árbitros no nace de diseñar la sociedad socialista, de l@s iguales, sino de la misma sociedad burguesa.

La gran tranquilidad del pato Donald es vivir puertas adentro de su bóveda acariciando el dinero, sin ninguna otra mediación y así llegar hasta el orgasmo. Algo como lo que también se propone el Trump desde su asiento presidencial en la Casa Blanca.

Creo que es algo así como lo que ocurre con el pato burgués, lo que debe estar pasando con el Donald guerrerista y desesperado que agrede y pretende sancionar o que bloquea desesperadamente a Venezuela, ya no exclusivamente para deponer al Gobierno democrático y constitucional que encabeza el presidente Nicolás Maduro, sino para frenar el desarrollo de Estados de nuevo tipo cuyo fundamento sea democrático y basado en la soberanía del Poder Popular.

Las agresiones, amenazas, bloqueo e inminente invasión de Venezuela por parte de fuerzas militares yanquis y aliados de gobiernos vecinos como el de Colombia y Brasil, tienen por misión imperial el exterminio del Estado venezolano, el saqueo de nuestro territorio y su escisión, como parte de un plan que, estratégicamente, apunta a que EEUU sea el único Estado en el mundo, reforzado en su papel de dominio y hegemonía en la cosmovisión capitalista.

Venezuela está llamada a resistir y vencer. Es tarea libertaria y libertadora, para nosotros, para nuestra soberanía. Pero también lo es y será para Nuestramérica y para el mundo que tiene la oportunidad de abrirse paso multipolar y libre del yugo imperial capitalista.

La lucha ha sido, es y se define por la confrontación de clases. Somos los pobres contra los ricos.

Donald es el nombre de una excusa ideológica y político-guerrerista que se corresponde con esta coyuntura de combates. L@s revolucionari@s no podemos perder la perspectiva. La lucha es hasta vencer.



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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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