" (…) Por eso es necesario que las izquierdas sepan tener miedo sin tener miedo del miedo. Sepan sustraer semillas de esperanza a la trituradora neoliberal y plantarlas en terrenos fértiles (...)
Boaventura de Sousa
1- En 1989 un hecho sin precedentes nos marcó. El acumulado de descontento de más de cuarenta años, se mostró en la calle sin bandera ni consigna, la indignación contra la exclusión y contra la venta del país, se hizo sentir a partir del 27 de febrero. Las mayorías, "la chusma", "los nadie", la diversidad que nos constituye había sellado así su disposición a la transformación.
2- El evento tuvo consecuencias, el pueblo pagó por su osadía y apareció "la peste" porque había que saber el paradero de tanto desaparecido. Más adelante hubo efectos más luminosos como el alzamiento de militares cuya indignación hizo irrupción el 4 de febrero y el 27 de noviembre del 92 y luego la caída de CAP, además de proyectos que pretendieron transformación institucional como la COPRE. Simultáneamente y menos visible se entretejía desde abajo, un sin número de experiencias impulsadas por movimientos sociales, como la Asamblea de Barrios, uno de los más significativos.
3- Aquella coyuntura colocó a Caldera como presidente nuevamente "el 27 de febrero se rompió la vitrina", dijo. Entra en escena Aristóbulo, la calle es un hervidero, Chávez sale de Yare, la clase media y muy alta se atrinchera contra él, "luces contra Chávez" es como denominaron una manifestación de carros y cornetas desde el este de Caracas, pero nada ni nadie pudo detener el arribo al poder de Chávez en 1998 y la tendencia transformadora que se va constituyendo a su alrededor
4- A partir de entonces fue ocurriendo en Venezuela una revolución en el ánimo de la gente; no se parecía a ninguna otra, pero tenía en común con todas, la aspiración de justicia de los pueblos. Con la fuerza de esa espiritualidad nos dimos la CRBV en el 99 y aunque no es la panacea, sus aportes a los derechos de los pueblos, inauguran un momento nuevo para América Latina
5- Del año 2000 al 2005 el pueblo bolivariano se mantiene en lucha, a cada ofensiva del enemigo histórico, vale decir, la burguesía parasitaria y sus partidos, con su respaldo en el Pentágono y las transnacionales, para frenar la ley de tierras, dar un golpe de estado, sabotear la industria petrolera, imponer su avasallante mediática, para detener la voluntad popular que se había expresado electoralmente y con más fuerza aún en las calles, el pueblo responde defendiendo el proceso; "Cada 11 tiene su 13".
6- 2006 y 2007 parece un tiempo de transición no precisamente al socialismo, que muchos no advierten dentro del chavismo, pese a la señal con la que claramente el pueblo se expresó al no apoyar de forma mayoritaria (sin negar la significativa votación que tuvo) la reforma constitucional. El chavismo como movimiento social y político se institucionaliza y se muestra en la mediática "roja rojita", que comienza su exclusión de todo lo diverso y popular que sostuvo el proceso hasta entonces. De "las caras lindas de mi gente" (de todos los colores), metidos en el canal 8 en 2002 (único medio para ese entonces), defendiendo de forma auténtica y digna el proceso, pasamos a las guayaberas y atuendos rojos, a la clase política rojita, a un guión ideologizado que dejo fuera la natural divergencia en los procesos de construcción, todo lo que discrepara con el discurso aprendido oficial, "no iba pal baile" del chavismo institucionalizado. Ser chávista se empezó a convertir en un dogma.
7- Del 2008 en adelante, aunque el pueblo bolivariano se mantiene firme en defensa del proceso transformador, como se ha manifestado en las sucesivas contiendas electorales y en la calle, el descontento comienza su lucha por ser oído. En radio nacional especialmente y en otros espacios mediáticos que todavía permitían la diversidad de opinión, se develaban problemas, contradicciones, incoherencias, se exigía seguimiento, castigo a la corrupción, remedio a la impunidad, freno a la burocracia. La respuesta del gobierno fue una avalancha ideologizante contra de la diversidad creadora, llegando hasta sacar del aire a los más genuinos defensores del proceso. Simultáneamente, lo que significó una conquista, como fue eliminar la concesión a RCTV, para montar una televisora que reflejara la realidad, por eso su nombre TVES, después de varios intentos interesantes, terminó en la aberración que es hoy.
8- El gran logro del gobierno bolivariano, con Chávez a la cabeza, haber girado una parte de la renta petrolera para resolver la inmensa deuda social heredada del bipartidismo cuarto republicano, se convirtió como en una especie de cobro permanente: "este es el gobierno que te da salud, educación, vivienda, tienes que ser fiel a él", subestimando la inteligencia y la dignidad de la gente, tratándolos como beneficiarios y no como protagonistas. Es así como la dimensión cultural de la revolución: los valores, la coherencia, la evaluación, la crítica y autocrítica, así como la valentía para mirarnos y la capacidad para convertir las dificultades en oportunidad de aprendizaje, que se reflejara en la materialización de la democracia participativa, fue frenado, abortado. Así comenzó la disociación; por una parte el gobierno con su guión preestablecido y sus frases hechas como "las tres R" entre otras. Por otro lado, la gente en su cotidianidad, aún favorecida por las políticas del gobierno, pero sabiéndose ajena a ellos, a los que mandan, sintiéndose invisibilizada en los medios chavistas. La revolución cultural había sido derrotada por el propio gobierno.
9- Las políticas sociales continuaron favoreciendo al pueblo, aunque la falta de evaluación y seguimiento se hacía sentir cada vez más. A ellas se sumó la Gran Misión Vivienda Venezuela, que para 2010, fue la respuesta que con audacia dio el gobierno al desastre que estaba ocasionando las lluvias. La falta de planificación y coherencia con el concepto de "vivienda y hábitat", que constituye una herencia de referentes como Carlos Raúl Villanueva y Fruto Vivas, que estaba presente en los discursos del presidente, generaba nuevos problemas no controlados, como el desarraigo y la violencia que trae consigo, entre otras complejidades, que se han expresado en los nuevos urbanismos. Estos problemas no fueron tratados a tiempo por las instituciones o al menos, no se reflejaron en los medios controlados por el Estado, más allá de las OLP (Operación de Liberación del Pueblo).
10- Hasta este momento Chávez, no solo es el presidente, sino que él sólo constituye el régimen, es la cara del proceso, el comunicador por excelencia, el que toma las decisiones, "el dador de la felicidad", la confianza, el equilibrio, "el aguantador". En sectores críticos populares del chavismo se hablaba de "el tapón" y sectores intelectuales muy chavistas, dijeron "hiperliderazgo". Cuando en 2011 se conoce su dolencia física, la enfermedad que lo afectó irreversiblemente, viene corroyendo también al chavismo burocrático y se hace más evidente con la denuncia de las empresas de maletín, por la presidenta de Banco Central, al poco tiempo de su lamentable deceso, ya con Maduro en la presidencia.
11- De Maduro para acá, las debilidades acumuladas desde 2007, se desparraman sin control y se expresan electoralmente el 6D, como dijo Luis Brito, "a la abstención del gobierno de combatir corruptos, especuladores y acaparadores, correspondió la abstención del pueblo de votar". El trayecto que sigue es muy corto, pero en la calle, en las colas, en la esquina, hay una síntesis que emerge de "radio bemba" "este gobierno está como la canción de Shakira: "ciego, sordo y mudo".
12- Urge entonces, redimensionar la noción de "el proceso" y su carácter socio histórico liberador desde Guaicaipuro, diferenciándolo del poder constituido que lo secuestró y lo usufructuó. Urge, hacer una revisión desde la izquierda y movimientos progresistas, que perdieron toda autonomía para develar las tensiones y debilidades, que había y hay que convertir en oportunidad de aprendizaje. Urge, apelar a la riqueza natural del proceso: la diversidad que nos constituye. Así mismo, urge, perseverar repensando y replanteando para este momento, la lucha del pueblo bolivariano.
13- Por eso y para conmemorar otro 27F, que no se quede en la remembranza sino que contribuya a la comprensión del proceso socio histórico, decimos que la tarea más importante de la izquierda no burocratizada y de los movimientos sociales, es la recomposición del tejido social diverso que haga posible la construcción de un pensamiento y estructuras desde abajo, para este momento que no es solo venezolano sino latinoamericano y del mundo
¡¡¡No hay Pueblo vencido!!!
¡¡¡Somos la vida y la alegría en tremenda lucha contra la tristeza y la muerte!!!!
¡¡¡Solo el Pueblo salva al Pueblo!!!!
¡¡¡A recomponer el tejido social de la diversidad!!!
¡¡¡Agricultura indocampesina y saberes ancestrales para la soberanía!!!!