Conocí a Aquiles Nazoa, en los años 70, su elaboración abundante: poesía (prosa y verso), ensayos, periodismo, dramaturgia, todo condimentado con humor, le aportaba a nuestro país y a Caracas en particular una atmósfera de comprensión de lo que iba aconteciendo, una suerte de pedagogía permanente que no dejaba pasar lo importante ya fuera algo que expresara nuestra cultura política casi siempre tan apta para el humor "El Mismo Pianito Constitucional" o "Verbos Irregulares", como algo aparentemente desapercibido, poco valorado "Elegía al perro callejero", pasando por aquello que nos desequilibra, nos aliena y no deja que nos miremos "La Avispa Ahogada"
Pero fue en un acto por la libertad de los presos políticos que lo vi en acción, en el Aula Magna de la UCV, donde compartía con Gloria Martín (cantautora, poeta, luchadora, investigadora, nuestra maestra), la tarea de animación ante un público variado pero sobre todo de muchachos y muchachas de ese tiempo, ávidos de alimentación sociopolítica-cultural-espiritual, en un país marcado por el "disparen primero y averigüen después" de la cuarta república
El escenario de la maravillosa Aula Magna estaba diseñado con dos atriles en cada lado para los animadores y en el centro se proyectaban las diapositivas alusivas a los privados de libertad y las causas que los impulsaban. El proyector de películas super ocho también hacía su aparición al mando de Jesús Blanco (fundador de TV Caricuao) y por supuesto para el cierre estaba anotadísimo Alí Primera, la propia Gloria Martín y cualquiera de los muchos grupos musicales (Propatria, Ahora, Nuevo Camimo, Los Guaraguaos…) que tanta "alegría consciente" nos brindaron en aquel momento.
Salía Gloria y salía Aquiles, salía Aquiles y salía Gloria, en medio de aplausos y consignas ¡¡Libertad libertad para los presos!!! ¡¡Ni la cárcel, ni la muerte detendrá nuestra acción de luchar junto al pueblo por la revolución!! ¿¿Peleamos o nos matan de hambre!! y la famosa; "El pueblo unido, jamás será vencido!!
La tarea de animación no era fácil, pero ambos, Aquiles y Gloria se sobraban en tal ejercicio. En cuanto a Aquiles, que no siempre lo teníamos cerca físicamente, significó esa presencia que encarna lo sencillo y lo mágico hemanado. El hombre hablaba pausado y pausados eran también los gestos para explicar con palabras que nos paseaban por la literatura, en que país vivíamos, porque habían presos políticos, haciendo gala de metáforas y demás yerbas que sazonaban su intervención para hacer del aquel evento algo mas que un acto político y eso, por supuesto marca, influye, baña a cualquiera que como nosotrxs, la muchachada determinante, necesitaba.
Un poco después estábamos organizando el Movimiento de los Poderes Creadores del Pueblo, que se inició en Barquisimeto y al que siguieron un encuentro estudiantil en Mérida y un encuentro obrero en Guayana, pero mas allá y mas acá de los encuentros, de toda la dimensión sociopolítica-ideológica que significaron, están los aprendizajes culturales-espirituales que construimos en ese entonces y que nos hacen hasta hoy como luchadores sociales, los cuales están contenidos en El Credo, que es por lo demás un resumen único del conocimiento creador de la humanidad y que termina diciendo: CREO EN LA AMISTAD COMO EL INVENTO MAS BELLO DEL HOMBRE, CREO EN LOS PODERES CREADORES DEL PUEBLO, CREO EN LA POESÍA, Y EN FIN, CREO EN MI MISMO PUESTO QUE SE QUE HAY ALGUIEN QUE ME AMA.
Y es que no siempre un ser humano, encarna lo que dice, no siempre hay quien deje a la juventud la herencia de pensar con libertad, con dignidad y con ternura, no siempre la coherencia es poesía y eso por su puesto cambia la vida. Te celebro Aquiles!!!