MENSAJE URGENTE
AL CAMARADA PRESIDENTE NICOLÁS MADURO
º SOBRE EL LLAMADO ARCO MINERO DEL ORINOCO, LA FRAGILIDAD ESTRUCTURAL DEL AGUA Y DE LOS SUELOS EN GUAYANA Y AMAZONAS (COMO EN TODO EL ESCUDO DE SUDAMÉRICA).
SAUL RIVAS-RIVAS – Coordinador de la Cátedra Libre Intercultural César Rengifo
SENTIDO DE PERTINENCIA DE LA CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA
La crítica y la autocrítica de las izquierdas y sectores progresistas son pertinentes y necesarias, especialmente cuando ellas están en función de preservar la vida contra la muerte y al cumplir este papel, la crítica fortalece también la unidad de los pueblos, a las izquierdas y al movimiento revolucionario nacional y continental. Pero la crítica y autocrítica son im-pertinentes entre otras situaciones, cuando por estar descontextulizadas en cada espacio y coyuntura precisa, fortalecen el avance del fascismo, la violencia horizontal, el avance de las guerras civiles para justificar la intervención extranjera y la invasión armada; la destrucción y la muerte en el rodaje mediático y político de la contrarrevolución; el regreso del abominable pasado, encarnado como bloque histórico de la burguesía pro-imperialista en el pacto de Punto Fijo, en el caso venezolano. De allí la necesidad de la construcción colectiva, participativa y protagónica, de grandes referentes interculturales- teórico-metodológicos, indesligables de la praxis social y política de los pueblos.
La crítica procedente de la derecha, en muchos casos parte de nuestras debilidades, de algunos problemas con algún asidero en la realidad, pero que deforma a su antojo y según sus intereses. Ello acompañado del bloqueo de la identidad etnohistórica y de clase, la invisibilización de nuestras fortalezas, aciertos y potencialidades. Con la dictadura mediática del capital y el desarrollo de la tecnología actual, entre otras, a través de las llamadas redes, permite manipular la mentira total y absoluta, convertirla en matriz dominante, permear y ganar a mucha gente, hasta quebrar la moral y la fuerza espiritual de los pueblos, de la militancia y aliados más cercanos.
ººººººººººº FRAGILIDAD DEL SUELO Y DEL SUBSUELO CONDICIONA LA SOBREVIVENCIA Y EL ABASTECIMIENTO DEL AGUA Y ENERGÍA HIDROELECTRICA DESDE GUAYANA Y AMAZONAS A TODO EL PAIS ººººººººººººººººººººººººººº
Cuando nos referimos a la fragilidad estructural del agua, queremos decir que esta fragilidad no depende sólo del fenómeno del niño y de otros fenómenos socionaturales, sino de la naturaleza de los suelos en todo el escudo de Sudamérica. Esto sin banalizar el fenómeno del niño como lo hace en forma irresponsable el sector dominante de la oposición apátrida. El problema del suelo y el subsuelo no es sólo coyuntural, aunque confluya con la crisis planetaria global del capitalismo, que centra y prolonga en los espacios asimétricos de ensayos de países independientes y peor aún, con vocación hacia el socialismo. Como de hecho, también nos ocurre envolviéndonos en su siniestro manto político ideologizado. De allí el Decreto Obama –ratificado por otro año- aludiendo la necesidad de torcernos el brazo.
HAY QUE VER DE CERCA MUCHAS VECES Y HAY QUE VER DE LEJOS MUCHAS VECES –Popol Vuh –Libro de la Comunidad
"No es volver a la selva. Se trata de no salir de ella"(Fruto Vivas, Kiosko Veraz- Earle Herrera)
Camarada Presidente
Nicolás Maduro Moros:
Al saludarlo fraternalmente como Presidente, como camarada y aliado de la causa de los pueblos originarios, sin desconocer las múltiples dimensiones de la emergencia económica, nos permitimos hacer algunas puntualizaciones en torno a la certificación de recursos estratégicos mineros en Guayana y Amazonas y particularmente en lo tocante a la llamada explotación racional y sustentable con empresas mixtas.
Primero: Es obvio que cada Estado debe saber donde, en que extensión y en qué cantidad están esos reservorios, como se hizo inicialmente con nuestra riqueza petrolera. Antes de Chávez no se sabía que teníamos las reservas más grandes del mundo. Se procesaba el petróleo del Orinoco como una "faja bituminosa" y se creía que los gringos nos hacían un gran favor llevándose el lomito de esas reservas en forma casi gratuita. Dejando los pozos sub-utilizados en un derroche ecológico y económico descomunal.
Segundo: Lógicamente, -para poner un ejemplo- conocer y certificar nuestras reservas petroleras no significó una explotación indiscriminada por esta generación de todos esos dones de la Madre Tierra, sacrificando el futuro de las nuevas generaciones, incluyendo nuestra diversidad ecológica, cultural y étnica. Aunque no faltan quienes quieran desmontar a la OPEP, desde 1960 hasta hoy para apuntalar la superproducción y el derroche. La guerra del petróleo camina hacia allá. Conocer y certificar dentro de una ética humana, ecológica y socialista, no significa el derecho de esta generación o de dos o tres generaciones, a explotar de una vez, todas las riquezas disponibles, olvidando el futuro de las generaciones venideras como es lo común –y deseable- para el extremo neoliberal. Esto significa que la ética eco-socialista debe garantizar los derechos transgeneracionales al ambiente total, como lo reza la CRBV.
Tercero: Celebramos que hoy se diga desde el gobierno que está agotado el modelo rentista petrolero, como parte del modelo estrativista en el cual han descansado hasta ahora casi todos los países del Alba, muchas veces por necesidad histórica, sobrevivencia y hasta en contra de su voluntad, dado el desequilibrio planetario y las relaciones asimétricas de poder donde estamos inmersos. Sin embargo, señalamos que no faltarán en el mismo proceso algunos desarrollistas con la tentación del diablo del gran capital, soñando con usar la crisis para apoyarnos de nuevo en el espejismo del Dorado, como prolongación sin término, del modelo estrativista, más allá de su carácter provisional, -de emergencia- frente a la arremetida neoliberal del capitalismo global. En el decir de Pérez Alfonzo, mientras dependamos del petróleo y la minería, no vamos a salir del atolladero y nunca nos dedicaremos al trabajo. De las denuncias de ese espejismo del oro negro, está construido el teatro, la pintura y el muralismo del camarada César Rengifo, en sus múltiples aristas, quien clama en "Las torres y el viento", por restablecer la cadena de la vida. Sin creer por ello que Rengifo o Pérez Alfonzo, "demonizaban" el petróleo. Aunque la anticonquista rengifiana representa la reconciliación de todos nuestros poblamientos, partiendo de los pueblos originarios, en una nueva independencia.
Cuarto: También entendemos que la promesa de dejar las riquezas bajo tierra para preservar el agua, no representa –por inercia- una salida fácil para el Estado y la sociedad, ni una garantía para salvarnos de la minería clandestina en pequeña, mediana y hasta en gran escala con maquinarias sofisticadas poniendo en peligro, como de hecho están, los ríos, manantiales y su selva aledaña. Esto a veces usando como mampara la pequeña minería. Incluso la "pequeña minería indígena" como lo hacen demagógicamente el gobernador de Amazonas Liborio Guarulla o Andrés Velásquez y Américo de Gracia en Guayana (ahora disfrazados de "pro-indios", usando en la zona la vieja estructura del compadrazgo como parte de sus campañas candidaturales a Gobernadores de "El Dorado" en competencia mutua, además de ser partes interesadas de la comparsa minera en la región).
Quinto: Sin duda que el Estado debe actuar como un factor de planificación y orden interno frente a la anarquía reinante en varios espacios geográficos que están acabando con montañas y ríos como el Caroní y sus afluentes, el Caura y sus afluentes, entre muchos otros. Hay ríos desaparecidos, como el Supamo… Sin embargo, el viejo Estado moribundo y el nuevo que no termina de nacer, los mecanismos de los intereses organizados, civiles y militares, públicos y privados, tampoco garantizan , de manera sostenida, transparente y confiable la preservación y salud del agua, del aire, del suelo y del subsuelo en las primeras formaciones del planeta (Guayana-Amazonas y todo el escudo de Sudamérica, donde no hay acuíferos, reservas de agua dulce en el subsuelo, existe la acidez de los suelos y el requerimiento de medio milenio para producir un centímetro de tierra negra). Difícilmente vamos a encontrar un país petrolero o minero al margen de la corrupción estructural del capitalismo, sea cual sea la orientación de su gobierno. Hay un problema estructural del agua, del suelo y del subsuelo en Guayana y Amazonas que no podemos obviar y que debe condicionar las políticas de Estado y sus prioridades. Es un problema de vida o muerte, Presidente, que no puede resolverse con una salida pragmática.
En las campañas de gobernadores de Estado de los últimos años, vemos en toda Venezuela tanto a los candidatos del gobierno como de la oposición prometer servicio de agua potable a toda la población del país sin siquiera mencionar los problemas estructurales del agua, del suelo y del subsuelo, incluyendo además los problemas estructurales del llamado "progreso" o "desarrollo", donde lo macro actúa en detrimento de lo micro y del ambiente total: particularmente en Guayana y Amazonas. Muchas veces encontramos hasta un llamado sutil y cuando no, abierto en sus ligerezas, a proseguir en forma ciega la búsqueda del Dorado en el siglo XXI, con muchos rasgos de colonialismo interno. Con una gran desinformación algunos dirigentes de gobierno o de oposición, hablan de "la abundancia del agua" y de "supuestas tierras fértiles" en Guayana y Amazonas… En otro sentido hemos constatado los profundos desequilibrios sociales, culturales y psíquicos que la falsa cultura del facilismo y la minería en particular ha venido creando en Guayana y Amazonas, poniendo en riesgo los ecosistemas y la continuidad de la vida. Incluyendo el abandono de la memoria y de las ecotecnologías y etnociencias de los pueblos indígenas para conservar por milenios los ecosistemas y la continuidad de sus pueblos y culturas y de diversidades agrícolas eco-productivas, que no se quedan sólo en el conuco. De allí la necesidad del ojo avizor, de retomar una visión intercultural y ecológica en la planificación y explotación minera, la cual siempre vemos con mucha reserva, preocupación, y angustia, retomando el sentido y la esperanza de la continuidad de la vida. Esto para no hablar de las amenazas de privatización en gran escala por parte de la derecha neoliberal, instalada en la AN ¡Por ahora!. Recordemos que Teodoro Petkof planteaba en la cuarta hasta la privatización del subsuelo, aparte de secuestrar las prestaciones de los trabajadores en complicidad con la banca, pasando por el secuestro de la vivienda con la banca hipotecaria. (Su línea maestra: "estamos mal pero vamos bien").
Sexto: Es urgente y necesario entender y comprender de fondo, que el Estado Nacional en proceso de cambios y transformaciones hacia otros mundos posibles y con intenciones hacia el socialismo, genera un conjunto de debilidades en el orden estructural, difíciles de superar en el corto plazo, incluso en el mediano plazo. Más si tomamos en cuenta la guerra económica, social, cultural, espiritual y mediático-terrorista-paramilitar desde los grandes centros del poder mundial en alianza con las oligarquías internas de nuestros países. Lo cual debilita cualquier política fronteriza y minera sustentable, sostenible y de mutua convivencia binacional, dada la confabulación de algunos países vecinos que responden a los planes imperiales y su línea maestra de la desestabilización y saboteo a los procesos y mecanismos de integración inter-cultural bolivariana. Todo ello sin desconocer tampoco el coletazo de la corrupción estructural del capitalismo a lo cual no escapamos y de lo que somos parte como país petrolero y minero, donde la cadena planificada de arriba hacia abajo, desde afuera y desde adentro, arrastra y degrada moral y espiritualmente a los mismos sectores populares pasando por el bachaqueo, entre otras múltiples actividades degenerativas. Entendamos de una vez que no siempre la voz del pueblo es la voz de Dios y no siempre la voz de las academias y de las llamadas "ciencias" son "la casa de luz que vencen las sombras". No hay que ir muy lejos para ver, que su concepción del "progreso" y "desarrollo" está acabando con el planeta: no se olvide que son ellos mismos, desde esa falsa visión del mundo, quienes tratan de ridiculizarlo cuando busca entenderse con Chávez en el lenguaje de los pájaros o desde los sueños y revelaciones proféticas de los pueblos y culturas ancestrales. Pero si el paisaje desaparece y el agua y los árboles, también desaparecerá el aire y los pájaros, los frutos y las flores. No hay que echar en saco roto la promesa y el llamado del Papa Francisco a la causa común de salvar el planeta (con lo cual debemos estar orgánica y proféticamente comprometidos)."No es volver a la selva, se trata de no salir de ella" (Fruto Vivas).
Séptimo: En este orden, debemos señalar, que también constituyó un error garrafal de diseño estructural de la cuarta república, planificar con una dependencia de más del 70% de la electricidad del país a partir del Guri (y peor aún, a estas alturas sería, seguir en esa direccionalidad). Destaca además el abuso consumista de primer orden, que Venezuela tenga hoy el consumo per-capita más alto de Sudamérica, en buena medida por despilfarro de energía eléctrica por parte del gran capital y en segundo lugar, del mismo pueblo. Por encima de Argentina y Brasil.
Octavo: La debilidad del movimiento ambientalista en Venezuela y del continente, la apatía del movimiento obrero de Guayana y las empresas básicas hacia el problema ambiental, cultural y educativo, alentado fundamentalmente en el reivindicativismo reformista; el riesgo de la burocratización y debilitamiento de la unidad cívico-militar; las dependientes ONG de los grandes centros del poder imperial, sean ambientalistas o de derechos humanos, que manipulan y son manipuladas en nombre de la defensa de "la pequeña minería" o cuando no, del "ambiente total", encubriendo en parte intereses del gran capital extranjero y criollo desnacionalizado (sin caer por ello en peligrosas y arbitrarias generalizaciones en ninguno de los casos aludidos).
Como defensor de la causa indígena y coordinador del Proyecto Guaicaipuro en el Panteón Nacional, estamos conscientes de la relación de supervivencia de los pueblos originarios con la supervivencia de los ecosistemas. Sin embargo, esta relación no se da mecánicamente o por inercia sino por un sostenido esfuerzo crítico y autocrítico, de formación permanente, de políticas de Estado de envergadura, entendiendo que la supervivencia de los pueblos originarios significa nuestra propia sobrevivencia, no sólo como indo-descendientes sino también como parte de la especie humana. Sin desconocer tampoco que una parte de la dirigencia indígena ha sido -lamentablemente- permeada por la ideología minera, contraria a las filosofías indias del buen vivir en su alianza con la naturaleza. Decimos con el camarada Presidente Evo Morales que la Madre Tierra puede existir sin nosotros, pero nosotros no podemos existir sin la Madre Tierra.
EN SÍNTESIS:
Nadie, ni gobierno ni oposición hablan de esta fragilidad estructural del agua y de los suelos, en Guayana y Amazonas. La única denuncia hasta ahora sobre la ausencia de acuíferos en las primeras formaciones del planeta, circulando en internet es la que hicimos algún tiempo a solicitud del camarada Pedro Guzmán, especialista en suelos amazónicos. Esto debe ser motivo de reflexión y de acción inmediata, ya que esto condiciona todo proyecto de macro desarrollo y de micro-desarrollo en Guayana y Amazonas. Algo que nunca lo entendieron la CVG y las Gobernaciones de Guayana y Amazonas. No habrá en el futuro inmediato quien pueda con la sedimentación de los ríos y particularmente de los caños del Orinoco.
Recuerde que las próximas guerras, serán por el agua… De allí el llamado de urgencia de los pueblos indios de Perú: ¡No pedimos nada! ¡Devuélvannos el agua! Que evaporó el nuevo espejismo del Dorado….