Objetivo: En Defensa de la Constitución

En este primer párrafo doy respuesta a interrogantes que por diferentes medios recibo, sobre mis motivaciones para expresar ideas, frente al desarrollo del actual proyecto capitalista, donde lo malo no es que las cosas pasen, lo malo es que se sepa. Mi principal motivación y definitivamente generadora de otras, es en defensa de nuestra Constitución Nacional y del proyecto nacional que de ella se desprende, protegiéndola de la vocación autoritaria y anti-democrática que observamos diariamente donde se desvirtúan entre otras la palabra pueblo, patria, libertad y política.

La situación actual, de la crisis económica, política, social, moral y ética que vive nuestro país totalmente alarmante, generando ello que los venezolanos padezcan una compleja situación donde sus necesidades básicas de alimentación, salud, seguridad y servicios públicos se encuentran en progresivo deterioro, sin vislumbrarse medidas efectivas a corto, mediano ni largo plazo. Realidad que ha originado un estado de frustración, violencia y desesperanza en la población, la cual asumiendo el principio fundamental de rango constitucional que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, demanda tanto del gobierno nacional como de los sectores políticos de oposición, aportes para solventar la problemática que afecta en todos los niveles a la Patria de Bolívar.

De ahí que nos encontramos en un momento histórico delicado, caracterizado por un permanente malestar y graves peligros que acechan a la democracia ante la traición al pueblo, quien ya no se conforma con materializar un comportamiento pasivo y conformista, ni soporta el existente sistema de segregación.

Por ello, acatando la Constitución y leyes de la República, y entendiendo que esta constitución es una revolución de carácter permanente, debe actuarse y no esperar más, la lucha es por las necesidades primordiales del venezolano y el sometimiento a las reglas institucionales, sería inadmisible no entender el contexto ni defender las exigencias del país que requiere el cumplimiento del orden jurídico y político por quienes ejercen los Poderes Públicos.

Y en tal sentido, ante una inestabilidad que empeora cada día más, afectando la calidad de vida del soberano, los representantes gubernamentales y políticos deben actuar en la búsqueda del interés colectivo y no particular, escuchando la voz del pueblo, dejando atrás la constante diatriba de quien es más leal o defiende con mayor fuerza las posiciones ideológicas que enarbolan constituyendo tal posición sólo palabras, siempre bajo la sombra de algo o alguien para actuar con impunidad. Mientras las circunstancias reclaman decisiones razonables, eficaces, efectivas y eficientes, donde no prevalezcan las ambiciones personales, la avaricia ni las pretensiones individualistas.

Es tiempo de un verdadero liderazgo colectivo cuya dedicación, esfuerzo y sentir sea producto de su vinculación con el pueblo, que actúe realmente en defensa de la patria y por los derechos humanos, civiles, políticos, sociales, culturales, educativos, económicos, ambientales e indígenas de la población. Respetando el Estado de Derecho como medio para conseguir la paz y unión entre todos los ciudadanos, considerando los distintos sectores de la sociedad,

Privando la honradez, así como la humildad y no la arrogancia, por cuanto Venezuela nos pertenece a todos.

Debiéndose luchar contra la corrupción entendida como el uso inadecuado del poder para obtener beneficios ilegítimos en provecho particular o de un tercero, atacando a su vez sin descanso el pragmatismo, la excesiva burocracia, el individualismo, la comodidad sobre cualquier otro criterio, la concreción de toda clase de delito y los vicios que subsisten en la administración pública, heredados y perfeccionados en el presente, más aún al predominar una burocracia que genera mayor burocracia en virtud que el norte no es el deber ser, sin responder la selección de los cargos a la excelencia o capacidad sino al amiguismo, a familiares o tendencias partidistas, sólo dependiendo la estabilidad laboral a la consecuencia con los jefes políticos de turno.

Concluyendo sobre la base de lo expuesto por el Libertador Simón Bolívar, quien el 4 de agosto de 1829 en comunicación a Mariano Montilla, señaló: "Si la América no vuelve sobre sus pasos, si no se convence de su nulidad e impotencia, si no se llama al orden y a la razón, bien poco hay que esperar respecto de la consolidación de sus gobiernos; y un nuevo coloniaje será el patrimonio que leguemos a la posteridad".

El compromiso es con el pueblo, los Poderes Públicos y las organizaciones políticas deben someterse a la voz del soberano. La coyuntura reclama verdaderas soluciones no una campaña de egos.

Basta de engaños, la respuesta debe ser concertada, tanto electoral como a través del diálogo efectivo que permita la concreción y continuidad de acciones para la satisfacción de un "Estado de Bienestar" donde las necesidades colectivas se satisfagan sin discriminación alguna para lograr la verdadera paz y unidad entre los venezolanos.

Volvamos al sendero de la razón y el respeto.

Clíver Antonio Alcalá Cordones

C.I. 6097211



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Clíver Antonio Alcalá Cordones

Mayor General (R) de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Soldado del Ejército de Bolívar, comprometido con la construcción de la Patria Socialista y con la ética.

 @cliver2013

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