Hace 40 meses se llevó a cabo el cese de operaciones de Brahma, hoy se repite la historia con Kimberly Clark, allí fue aplicado el mismo formato en el marco de una situación nacional difícil caracterizada por dificultades económicas y aumento del costo de la vida así como una ofensiva imperial contra nuestro país. En el caso de Brahma la acción se realizó 13 días después de la muerte de nuestro Comandante Chávez.
Recordemos que la receta aplicada es el cese de operaciones y la posterior liquidación del personal, abandono de las instalaciones, desmantelamiento de la planta industrial y venta de la misma, todo esto pasa por una situación de progresivo deterioro de las instalaciones que puede llevar años, la finalidad es poder justificar dicha acción diciendo que la empresa ya no es productiva.
En Brahma al igual que en Kimberly Clark los trabajadores lograron tomar la decisión soberana de no abandonar la empresa, con la diferencia que en el primer caso el estado no dio respuesta oportuna, fue ineficiente y no apoyó a los trabajadores organizados, los mismos tuvieron que apelar a la ley de economía comunal para formar junto a la Comuna Socialista José Pío Tamayo la Empresa de Propiedad Social Directa Comunal PROLETARIOS UNÍOS que hoy es una referencia nacional e internacional de un modelo de gestión único en su estilo basado en la unidad obrera, comunal y campesina.
La ineficiencia estatal hace más de 40 meses no solo fue para Brahma, también le tocó al matadero Souto de Tamaca en el Municipio Iribarren del Estado Lara y a Interceramic en la zona industrial 2 de la ciudad crepuscular. En los 3 casos el ministerio del trabajo no quiso aplicar el artículo 149 de la ley Orgánica del Trabajo apelando a absurdas excusas como que por ejmplo en Brahma eran muchos trabajadores y en Souto e Interceramic muy pocos. Vemos en este caso la falta de voluntad política para querer ayudar al país a salir de los problemas económicos. También podemos decir que es falso que hace 40 meses nuestro país tenía una situación económica mejor a la actual, lo que nos lleva a concluir que la necesaria e importante inversión que hace hoy el gobierno nacional en Kimberly Clark hubiese alcanzado y sobrado para sacar adelante las 3 primeras empresas a la que estamos haciendo mención en esta oportunidad.
Aplaudimos la decisión de asegurar la continuidad del proceso social del trabajo en el caso de Kimberly Clark pero a su vez exhortamos a los trabajadores a luchar por construir un modelo de gestión empresarial junto al pueblo organizado, un nuevo modelo productivo basado en la gestión social de los excedentes, que no sea el Estado el nuevo patrono, que esta junto interventora sea transitoria y permita establecer una propiedad social. La solución para asegurar el éxito no es una autoridad única, es la autoridad popular organizada, no olvidemos el COMUNA O NADA de nuestro Comandante Chávez. Recordemos que para construir el socialismo es vital acabar con la gestión oligárquica de los excedentes, no hacemos nada con seguir replicando el capitalismo de estado que llevó al fracaso a la Unión Soviética.
La gestión obrera, comunal y campesina se da en base a la unidad productiva del pueblo, desde las empresas ocupadas de Lara y específicamente desde la Comuna Socialista José Pío Tamayo y nuestra Empresa de Propiedad Social Directa Comunal Proletarios Uníos nos ponemos a la orden de los trabajadores de Kimberly Clark y de todas las empresas a nivel nacional que están pasando por la misma situación para unir esfuerzos y juntos luchar por el socialismo en el marco de la construcción del Estado Comunal Bolivariano.