Parece ser muy común olvidar los hechos más importantes que se han dado en nuestro país, no podemos saber a ciencia cierta si es consecuencia del tiempo visto por la mayoría de las personas como un recurso escaso que nos provoca un vivir acelerado, tan acelerado que no nos permite mirar hacia atrás para recordar lo que hace poco ha sucedido.
La sociedad moderna vive una de sus crisis más importantes, ella es hija predilecta del sistema capitalista y no hace otra cosa que violentar la dinámica vital de los seres humanos. Uno de sus consecuencias más notables es la destrucción de la naturaleza y por consiguiente de todo lo que sea vivo.
El proceso de despolitización, desmovilización y destrucción de la identidad nacional continua su paso firme, un ejemplo de ello fue la poca difusión vista al natalicio del Libertador Simón Bolívar, sólo como forma de resistencia se observaron algunas banderas enarbolando las casas de las principales ciudades del país. Por primera vez en muchos años luego de la revolución Bolivariana sentimos un sabor amargo al darnos cuenta que algo muy grande nos distrae de lo que anteriormente nos movió con el más profundo sentimiento patrio.
Estamos a sólo días del natalicio del Comandante Hugo Chávez, y corremos el riesgo de que suceda lo mismo o peor aún de que un hombre tan trascendental comience a ser recordado sólo en el día de su nacimiento o de su muerte. Es necesario alertar que el alma de la revolución es su pueblo, pero consciente, con memoria histórica y un fuerte sentido nacionalista. En medio de la crisis mundial del capitalismo tenemos una deuda ideológica, política, social y económica acumulada que debemos saldar, no podemos permitir se comience a perder el patrimonio ético y moral que nos dejó el Comandante Chávez quien rescató con gran fuerza el pensamiento y la acción Bolivariana en el seno del pueblo.
La ofensiva popular para combatir al imperialismo y el saboteo de nuestra economía debe darse en el mismo contexto de la lucha por la independencia nacional. El bien más preciado está en peligro y nuestra labor diaria es cultivarla desde el esfuerzo diario de cada obrero, campesina, estudiante, ama de casa, niño y joven de nuestro país debe sembrarse de manera colectiva la semilla de la independencia. Un gran debate nacional debe reabrirse sobre la independencia, el socialismo y la patria como 3 motivos fundamentales para comprender nuestro papel en la historia de nuestra nación.
@chemiguelgomez