... trescientos años de calma, ¿no bastan?"
Simón Bolívar. 3 de Julio de 1811
La situación político-social de nuestra nación sufre una gran crisis cuya consecuencia la siente de manera grave nuestro pueblo, la siente en el alimento, en las medicinas; si no se atiende la raíz del problema no se curará la enfermedad, que no es más que la dependencia alimentaria que padecemos por el carácter capitalista rentista petrolero importador del actual modelo. La respuesta es más democracia, más participación, más protagonismo del pueblo; esta actitud permite bombardear al Estado Mayor del PSUV con la lluvia fresca del pueblo.
Si en nuestra democracia votan los muertos, como argumentamos, en la recolección de firmas, para activar el revocatorio; quiere decir que tenemos un espacio muerto, y debemos obligatoriamente ubicar y responsabilizar quiénes son, no los muertos, sino quienes son los que milagrosamente fueron capaces de llevarlos a votar; por eso debemos volver a la raíz bolivariana, es decir, un ataque sin clemencia a la corrupción con hechos concretos, por ejemplo ¿por qué no hay azúcar? ¿quiénes dirigieron la CVA Azúcar? ¿Cuál es su responsabilidad?.
En ese sentido deben tomarse acciones ejemplarizantes como las tomó Simón Bolívar, hoy más con la Constitución en la mano; llevar la luz con la moral a nuestra casa para luego alumbrar hacia afuera. Si es un pelucón el culpable del acaparamiento y con ello el boicot, la escasez y el desabastecimiento a nuestra revolución, si es un pelucón el que desvía las divisas; hay que ponerle los ganchos al pelucón independientemente del tamaño de su peluca, salida ejemplarizante en el primer frente de batalla que es el frente moral.
En este terreno debe activarse el Estado Mayor del Partido, pues mañana será tarde, mientras tanto; el pueblo va a seguir luchando junto al legado de Simón Bolívar que es el de Chávez; allí buscará entonces la salida a la crisis, una salida revolucionaria a la misma…
"He allí otro concepto fundamental de la ideología bolivariana en contra del dogma neoliberal: queremos y necesitamos un Estado, suficientemente fuerte, suficientemente capaz, suficientemente moral, suficientemente virtuoso para impulsar la república, para impulsar al pueblo y para impulsar a la nación, asegurando la igualdad, la justicia y el desarrollo del pueblo". Hugo Chávez
Lectura recomendada: La Guerra del Pueblo. Fabricio Ojeda